1

De vez en cuando hay que hacer un alto. Sopesar las prioridades. Y reacomodaron su orden. La vida tiene el sentido que se le da. Inclusive si no se le da ningún sentido. Y andamos en el día a día a lo que se presente. Reaccionamos solo a los estímulos.

2

No trates de encontrar sentido a los poemas, ni preguntes para qué sirve la poesía. Lee y listo. Si sientes que hay algo en ello. Algo que no es lección, ni consejo.

3

A veces nos arrogamos potestad sobre la voz del grupo (tribu) y creemos que por haber leído 100 libritos, y cierta habilidad verbal, ya somos la voz del grupo. Cierto. Lo somos pero no en función del rimbombante nombre propio. Lo somos porque todo ser humano es voz de la tribu. Aún sea este un sonido gutural, una mentira, un discurso de odio. Por eso las mejores palabras de la tribu son las amorosas. Porque conllevan paz y tranquilidad.

4

Si tienes un árbol de frutas en tu patio, y cortas alguna, algunas, para comerlas, recuerda que son saludables. Lávalas. El hombre primitivo igual las comía. Y cuando descubrió el fuego, empezó el ritual de las carnes asadas. Sí, esas las del fin de semana. Lo importante son las historias que se cuentan dentro o fuera de la caverna.

5

Sí, de vez en cuando hay que hacer un alto. La vida se va en un suspiro. El que planeó para hoy, ya no está. Y andamos cabalgando entre los días, sin saber si en el de mañana estaremos. O si llegaremos a la última hora de hoy.

6

Confinados en casa, no es malo. Ahora es por salud física, el virus anda al acecho. No salgas de casa. Y si sales, cuídate mucho. Pero hay quienes están confinados en su propio pensamiento. Y allí, sí, ni como hacerle. Y más: no lo saben.

7

El término indocumentado es impreciso. Legalmente refiere a quien anda en otro lugar sin el documento pasaporte, y sin permiso del país donde anda. Pero viéndolo bien, el verdaderamente documentado es el que es lector por hábito.

8

A veces siembras tu tierra. Con calma cuidas su germinación. Dedicas jornadas para quitar la mala hierba. Mas viene una fuerte y negra tempestad. Y tira todo. Al año siguiente inicias el ciclo de nuevo. "Si sembré la hiel o la miel de las cosas, es porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas".

9

Queréis crispación, grita, alza la voz. Gana la discusión. Humilla. Me parece, creo, que la discusión realmente se gana, cuando no se discute. Dicen, que "haya un loco y no dos". Para un pleito se requieren dos.

10

Todo ser humano es voz de la tribu (humana). No con su nombre y apellidos. No es algo personal. Pero lo es. Sea poeta, maestro, carnicero, chavo, neurótico, indiferente, pintor de brocha gorda, etcétera. He allí nuestra responsabilidad. 

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