Comida de tres tiempos

Comida de tres tiempos

1
Cuando me ofrecen comida de tres tiempos, inmediatamente me imagino pasado, presente y futuro. Quizá sea una sonzera o chifladura, pero así es mi pensamiento. Ya he probado muchas veces enfocarlo a sopa de entrada, platillo principal y postre. Pero no siempre lo logro. Y vuelven a mi los tres tiempos que aprendimos en la escuela primaria.Ya no digamos los tiempos compuestos, que allí sí, de plano, pierdo la razón.

2  
El pasado va quedando atrás. Como un cesto llamado memoria donde están los más antiguos recuerdos y los que van pasando al instante después en que suceden los hechos. Allí están tus recuerdos tiernos de la primera infancia, los sueños rosa juveniles, la estancias en lechos de rosas y los caminos también de rosas, vino y espinas. Todo cabe. Cesto, decía, pero bien puede ser el cofre de los tesoros. Recuerdos que los trae uno al presente a la menor provocación. En una imagen: desde el fondo de donde se encuentran nos hacen señales con la mano para hacerse presentes y pedirnos que los traigamos de vuelta. 

3
Dicen que la memoria es selectiva. Y acomoda en distintos niveles los buenos y gratos recuerdos, a diferencia de los que nos hicieron sufrir. Y sería lo correcto, aunque se hace de manera instintiva, por sobrevivencia. Los recuerdos negativos cumplieron su cometido al quedar como experiencia, malo traerlos al presente de manera recurrente, porque entonces estaríamos volviendo a sufrir, y nuestro ánimo estuviera casi siempre alicaído o al borde del derrumbe. En cambio los buenos recuerdos son ensoñaciones que nos generan químicos de bienestar. Recordar las caricias y abrazos de nuestra madre, el primer beso en la juventud, el placer del sexo enamorado, cuando nos hicieron el primer regalo, el subrayado de un libro con versos que reflejaron el momento sublime, etc. Eso es fabuloso. Recordar los hechos negativos es volver la vida un martirio. Por eso hace bien la memoria en dejarlos en la parte más cercana al olvido, aunque esto no sea siempre posible.

4
Salvo lo que diga la muerte, como un freno abrupto de los sucesos por venir, el futuro es el tiempo de las posibilidades, no hacia cualquier dirección, sino que sucede al momento del presente. Conjunto de anhelos, de deseos, intangibles, que por lo tanto no se encuentran en ningún espacio o lugar. A menos que solo el hecho de pensar que pudieran suceder sea ya un lugar en el pensamiento.  

5
El futuro es como una flecha que va siguiendo una trayectoria de acuerdo a la fuerza y ruta del origen. Por tanto el futuro se va definiendo como lo escribí antes de acuerdo a lo que le antecede. Como decir en los números ordinales en secuencia el cinco sigue al cuatro. Una cachetada que está en el futuro es causada, o tiene su origen, en una ofensa o un beso dado a la fuerza que no se espera. Yo quiero comprar el libro Carta a D, entonces de antemano debo saber dónde comprarlo, tener el dinero y dirigirme a donde se encuentra. El tiempo futuro es lo del por venir. Y corresponde a un tiempo que existe solo en la posibilidad que viene, pero solo a condición que esté ligado al hecho que le precede. Por eso es que se afirma que nada se dá por generación espontánea.

6
¿Qué sucede con las promesas, sean de amor o de campaña? Se dicen en presente, prefiguran y presagian el futuro, y quedan como promesas no cumplidas en el pasado. Suena raro, pero no lo es ni tanto. La promesa de "te amaré hasta que la muerte nos separe", "por siempre y para siempre", el clásico "amor eterno", quedan en el limbo al terminar pronto la relación de pareja. Lo mismo sucede con la mayoría de promesas de campaña. Para que las ilusiones florezcan es preciso que el que se va a ilusionar ponga su tierra fértil de credulidad, y por tanto no analice la realidad. Y tenga como un velo en los ojos, que obnubile miradas pensamiento. (Buen tema para el próximo 14)

7
Y el tiempo presente es el que sucede, y por tanto existe solo como requisito para ser pasado. Y no hay nada mas. Los besos se dieron solo con la condición de formar parte del pasado. 

8
El presente tiene la extraña y rara virtud de saltar al pasado al momento en que sucede.

9
Mientras reviso el texto, en la comida me sirven mi sopa de letras. Ya leí que el siguiente es ternera guisada en salsa verde. Y el tercer tiempo es pay de piña. 

Fotos tomadas de internet

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