Café de San Valentín

 Cómplice el café de estos días. Una invitación a soñar sin exponer motivos. A buscar un poema que hable.sobre el polvo enamorado y la amistad que justifiquen la existencia. Y cantar a coro yo quiero un millón de amigos, aunque nos basten número menor al de los dedos de la.mano. Y estás allí como el faro luminoso de la amistad. Y escribir cartas como lanzar la red y atrapar en lo liquido y sal los peces de.mar, nunca de pecera.

Cómplice el café para las miradas y los guiños, como juego de niños. Perdonad la rima. Sin importar lo frío o caliente del clima. Y sorber el café verso a beso. Caliente, claro, el café. Que con versos se hace el camino nuevo al andar. Feliz día a ti, a todos. La fiesta de la vida lo amerita. Y siempre caliente lo sea el café, sin duda alguna. Buen día, con buen café.