Alguien piensa en ti (los viejos amores)

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Alguien piensa en ti. Y no lo sabes. No tienes por qué saberlo. Significa que algo hiciste bien a alguien en algún momento de tu vida. Y que piensen para bien en ti, eso genera buenas vibras que aunque nunca lo sepas te proporcionan bienestar, te va bien, no sabes ni cómo lo hiciste. Pero el resultado te favorece. Se le llama "suerte". Se le llama "se alinean los astros". Y se le puede llamar de cualquier manera. Pero es que alguien piensa en ti. Y desea que te vaya bien. Pide mediante oración o tiene buena imagen de ti, y solo al pensar en ti, a manera de agradecimiento, entonces te va bien. 

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Ah, pero hay quien piensa mal de ti, Sea porque le fallaste. Sea porque te dio dinero prestado y no le pagaste. Sea porque no lo saludaste. Entonces al pensar en ti, y hacerlo por esas referencias malas, entonces es que te va mal. Es todo lo contrario a que piensen bien en ti. Entonces las vibraciones negativas te llegan. Y te va mal. Le llamas mala suerte. Y sigues atrayendo malas cosas hacia ti. Pero su origen es porque hiciste mal a alguien en algún momento. Y sea esta misma personas, o quienes se dieron cuenta, pero piensan mal en ti y te va mal.

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Lo mismo si sembraste un arbolito, si riegas tus plantas y las alimentas, si les dices palabras bonitas, si las acaricias de manera agradable, si no gritas, si no hablas mal de nadie (bueno sí, pero solo un poquito), si te mantienes tranquilo en el tráfico endemoniado, si hiciste un favor pero no lo anduviste divulgando y menos esperando reciprocidad, si invitaste un cafe a alguien, si le escuchaste con emoción, todo ello se te vuelve en salud y bienestar. No hay duda. Le llaman Ley de la atracción le llaman "reciprocidad del cosmos", y de tantas maneras. Solo que a ti te va bien y a los otros les va mal.

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Alguna palabra tuya sirvió de bálsamo a corazones adoloridos, algún consejo a alguien que andaba sin brújula. Algún guiño. Alguna carta amorosa escrita. Algún hola y la sonrisa. Algún pan dulce y café con miradas dulces encontradas . Todo ello se suma y contribuye para tu bien. Y en esto quiero decir, salud,  y equilibrio emocional. Si lees un poema, si lo compartes, si lees un libro, si lo regalas. Son tantas cosas que se pueden hacer, mas no como obligación, ni pensando en recompensas. No, sino como impulso vital. Entonces las personas tocadas pensarán bien en ti.

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!Qué temas! pero es necesario ponerlos sobre la mesa. Tan así que la sabiduría popular lo sintetiza en "Haz bien sin saber a quien"; "el que siembra vientos cosecha tempestades", y "amor con amor se paga".

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Y ya que hablamos de vibraciones, entonces relacionemos cuando alguien se refiere a otra como que es "buena onda", tácitamente lo que está diciendo, es que sus vibraciones de onda son buenas, positivas, y que su forma de ser genera bienestar en las relaciones para con los demás.

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Si besas y abrazas con emoción, entonces transmites poesía positiva, digamos, energía positiva. No que andes buscando a quien abrazar y besar, no. Eso se da de manera natural como el viento acariciando las hojas, y de algunas plantas se desprende un aroma agradable a los sentidos. Pues todo está vinculado. Y el bienestar se puede adquirir de muchas maneras, como el equilibrio del ser con la naturaleza. 

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Uno de los campos de muchas oportunidades para hacer el bien, es precisamente la educación. Con cada uno de los alumnos (as) que hagas sentir bien, sea porque aprendan, sea porque los escuches, porque le aconsejes, le reprendas con amor, le alientes en su desaliento, le motives en su desmotivación, te sumes a sus juegos, seas su "cómplice" en sus proyectos, ellos quedarán siempre agradecidos y te recordarán de muy buena manera. Y siendo miles de alumnos los que estuvieron en un salón o patio en tu trayecto, y piensen bien en ti, sin duda te irá bien, porque sus vibraciones te llegarán, sin duda alguna.

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Claro, no somos monedita de oro, entonces algunos alumnos (as) pensarán mal en ti, pero que sea casi ninguno o muy poquitos, de tal manera que el balance te sea favorable en estos menesteres, no hay problema alguno. 

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Lo mismo los viejos amores, aquellos que dejaron huella y dejaste huella, te recordarán en esas tardes de nostalgia y noches de insomnio. Y en el momento que sonrían solos, al recordar algo en específico, alguna ridiculez que hayas hecho a su favor, o para llamar su atención, entonces buenas vibras serán lanzadas hacia ti. Así que procuremos ser buena onda, al menos intentemos.




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