Caer y levantarse, como si nada

 

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A todos nos sucede, nadie escapa . Muchas veces nos caemos. Y hay diferencias entre quienes se quedan tirados esperando, no se sabe qué, quizá la mano de Dios que nos levante, para seguir, y hay quienes se levantan y siguen como si nada. De eso se trata. Siempre debe ser provisional nuestra estatus de caída. Lo mismo: derrota y triunfos no son por siempre.

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La vida seguirá como si nada, independientemente de la respuesta que hagamos a las caídas. Nada se detiene. Hay prisa por seguir adelante, de manera frenética. Y de ser posible llegar primeros, y alzarnos por sobre los demás con el triunfo. Los otros han de ser los derrotados. Pero detengámonos un poco para saber de qué lado está la derrota. Y esto es lo más importante.

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Al ver que la otra persona porta orgullosa una playera de corredor (runner), se le pregunta: "¿A poco tú corres?" Y a la respuesta del sí, se le sigue con la siguiente: "¿Y eres de los buenos o los malos?" "¡De los buenos!" "¿Ah, sí? Y en qué lugar llegas?" "A veces en el lugar 10, a veces en el 50, y a veces llego a lo último". "¡Ah, entonces no eres de los buenos, eres de los malos1" "Soy de los buenos. Los malos ni siquiera se inscriben para correr!"

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Las carreras y caminatas del atletismo deportivo terminan cuando llega a la meta el último atleta. Está bien, ya llegaron los tres primeros lugares, que obtendrán el oro, plata y bronce. Ya llegaron los que rompieron el récord nacional de su país. Y quedan otros. Los que no sabemos la lucha interna que están enfrentando. Ya no van por el tiempo. Ni mejorar el propio. Sino el objetivo es terminar con dignidad y orgullo. Porque lo más fácil es abandonar. No, nunca abandones.

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Imagine una distancia de 50 kilómetros. Ahora imagínese que la va a caminar usted y yo. Ya me cansé antes de caminar. Ayer precisamente fue la caminata de esa distancia en Tokio. Empezaron más de 60 competidores. El chino Wang (Juan) al inicio lideró como por siete kilómetros. Luego la punta la tomó el polaco Dawid Tomala (se pronuncia Tomagua). No la soltó durante el trayecto y obtuvo el oro. A pocos metros del final el español Marc Tur, que iba en segundo durante varios kilómetros, fue rebasado por el alemán Hilbert, y ya casi en tercero,  Tur fue rebasado por el canadiense Dunfee.

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Y ya iban entrando los demás. Nosotros nos fijábamos en los latinos: los colombianos, los mexicanos. , los ecuatorianos. Y ya a la hora de haber entrado el primer lugar, quedaba un solo hombre. Y nosotros al ver que se acercaba a la meta, nos dábamos cuenta que le faltaba otra vuelta; la termina y le faltaba otra, y luego otra. Hasta que al fin se enfila a la meta, y llega. Se le acercan los auxiliares médicos, y no los acepta. Llora emocionado y adolorido por terminar. Su nacionalidad Ecuador. Su nombre: Claudio Villanueva Flores.

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Y siendo de los buenos nunca se rindió. Luego reviso parte de su trayecto: campeón panamericano, campeón en varias competencias de Europa. Y logra en el 2021 el tiempo mínimo aceptado para asistir a la fiesta deportiva de Tokio 2020.  Él nunca será un perdedor, aún llegando a lo último.

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El japonés Kawano Masatoro como en el kilómetro 40 de la marcha de 50, se salió de la marcha y, muy agotado, se derrumbó a la orilla del circuito. Lo vimos derribado, y la cámara lo mostró con un espasmo como de vómito, sus gestos de dolor. Dos o tres segundos más vemos que golpea con su mano derecha tres veces al suelo, como de enojo, rabia y furia. Luego con determinación se levanta como un rayo y sigue, dominando el malestar. Y para honra de él mismo, con dignidad y valentía, llegó en el lugar sexto.

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Y uno de los ejemplos emblemáticos de caerse y levantarse es la atleta representante de Los Países Bajos, Sifan Hassan, quien en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en una eliminatoria de los 1500 metros planos, que son tres vueltas, tres cuartos al óvalo, se cayó metros antes de iniciar la última vuelta, se levanta, perdidos ya varios metros, entra a la última vuelta en último lugar, y fue remontando una a una, hasta que finalmente gana ese Heat eliminatorio. Ya en la final obtuvo medalla de bronce, atrás del oro de la keniata, Faith Kipyegon, y la plata de la inglesa, Laura Muir.  A los dos días de esa caída en eliminatorias ganó el oro en 5mil metros planos, y este día estará participando en los 10 mil metros, y espera tener una muy buena participación, incluyendo medalla.

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La vida así es, así va. Es de caídas y levantarse, como si nada, quizá adolorido, quizás sangrante, quizás con el corazón roto, quizás, quizás.




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