Ver sin ver (pasaste a mi lado)

 1

A veces cuando pasas por un lugar son tan abrumadoras las preocupaciones que no miras a tu alrededor lo que sucede, y pasas de largo, a veces te tropiezas porque no viste la piedra. Y son esos pequeños detalles a tu alrededor los que te pueden proporcionar la dicha anhelada, o puedes encontrar el amor que sin querer te esperaba a la orilla del camino. Pero todo pasó.

2

O solo miras a quien no te mirado piensas en quien no te piensa, o escribes a quien no te escribe, y dejas de lado las cien mil oportunidades de vivir la vida en realidad. Y andas como entre nubes de tormenta, o como si hubiera neblina  que te impide ver todo lo demás. Fijas tu atención en lo secundario, y lo principal queda oculto.

3

Precisamente la invitación es que camines más lento, circules menos preocupado, y verás que  el estrés va desapareciendo poco a poco, y tu vida se va convirtiendo en ese sensor que detecta la ruta y presencia de la alegría y el amor. A lo mejor no es fácil, porque todo lo hemos hecho de manera empírica, y empujado por los medios y nuestro alrededor que nos educaron para el consumo y lo que brilla aunque sea luz de neón o el reflejo en la lentejuela, es lo que nos atrae abruptamente. Caminar más lento es estar atento a los pequeños detalles de la vida.

4

Y muchas veces se confunden las actitudes, y el ejemplo lo encontramos en la canción esa que dice "pasaste a mi lado con cruel indiferencia, tus ojos ni siquiera voltearon hacia mí..." Y lo más probable es que ella ni te haya visto, porque anda en lo mismo que tú. Y es probable que tu crees que hay indiferencia, pero lo mismo piensa quien te veía pero tú nunca miraste, y sí, es porque no te dabas cuenta.

5

El mirado, o lo mirado, no es culpado. Tiene un brillo especial, o una fuerza de atracción, que hace a los demás que quieran o no, fijen su mirada en ese halo luminoso de un brillo especial. Y este brillo especial a veces muchos otros no lo notan. Porque para todo hay ojos, pero no para todo hay miradas, esas que encuentran el cielo al mirarse como un reflejo en los ojos de lo amado.

6

Son historias que empiezan a escribirse en el libro del destino, o se va develando lo que ya estaba escrito por la mano de un Dios que está en todas partes y lugar. Para no perderse en el camino y tener referencias para el regreso, hay que dejar huellas reconocibles, y no suceda eso de quemar las naves, que en ocasiones es bueno para la salud.

7

Ver sin ver se va convirtiendo en una constante en la vida del hombre. Como un ojo que ve pero no comprende, porque no atiende formas ni colores, menos gestos de invitación, o guiños de proposiciones. Y así va pasando el tiempo en sus medidos años y se va escapado la vida sin disfrutarla a plenitud, o no disfrutarla más a como se debiera. Y al final en los últimos años reflexivos, ya con otra edad que viene siendo como lastre de peso muerto, se da uno cuenta que la vida era otra cosa y no lo que se vivió con el concepto de pecado que inhibió conductas normales de seres humanos pensantes.

8

Una cosa es ir acompañado al cine con el amor de tu vida o de otras vidas, y no ver la película por dedicarle tiempo al roce pedernal y a las palabras dichas al oído, allí se justifica aunque haya bochorno cuando luego te pregunten de qué trata la película. Y bien fuera, qué bueno fuera, que la muerte cuando nos toca pase de largo aunque le cantemos mentirosos dicha canción "de me duele en el alma al ver que me olvidaste..." Aunque un día sea el momento de marcharnos.

9

O ir al parque acompañado igualmente por una musa de la que es causa que de manera natural broten versos sin esfuerzo. Y nada más existe en dicho parque, ni frondosos árboles, ni canto de pajaritos o graznido de urracas, zanates o cuervos, sino solo ella. Y si vamos solos a una refresquería y buscamos canciones en la rocola para dedicarle una canción de las que cuestan 3 por 5 pesos, y mientras nos tomamos una limonada que nos embriaga cantamos Fue en un café, y no miramos a nadie y nada de lo que acontece en nuestro derredor, porque es la nostalgia en carne viva que nos impide ver.

10

Los que tengan ojos para ver, que vean, los que tengan entendederas para entender, que entiendan. La vida no solo es respirar hasta que se deja de hacerlo y las hormigas hacen festín, y los enemigos sueltan unas lágrimas de cocodrilo, mientras que por dentro se regocijan y hacen fiesta. La vida es nuestra mientras tanto.

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