Paralímpicos

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Sí, son mis héroes y héroas (heroínas). Aprendo mucho de ellos. Cada vez que me asomo a las actividades que realizan me miro ante el espejo y reflexiono dos cosas: una lo afortunado que soy. Y otra: lo poco que hago de movimiento. Pero más que en mí, me enfoco a lo que realizan. Y aprendo tan solo verlos.  Surjen de inmediato mis dudas ¿que super poder tienen que hacen lo que miro? ¿Cómo llegaron a la conclusión de no rendirse? ¿Cómo forjan su espíritu en lo diario? ¿Como enfrentan su vida cotidiana aparte del deporte que practican? Dichas preguntas no tengo modo de encontrarle respuestas. A no ser que sea yo mismo que lo intente en función de mí mismo.

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Miro un partido de basquetbol femenil. Fue el Estados Unidos contra Países Bajos. Mucho entusiasmo y juego limpio. Mucho conocimiento. Mucha alegría. Se veía el disfrute en cada uno de sus movimientos. Todas ellas con sus dos piernas, solo que sin movimiento. Sus sillas son especiales. Las ruedas tienen acomodo en diagonal, supongo que para tener mayor estabilidad. Y encestan super bien. El partido es muy reñido. Casi siempre las de Estados Unidos al frente, aunque solo por dos o cuatro puntos.

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Cuando una jugadora cae. Lo primero es que ella misma se trata de parar y lo logra. En caso de dificultársele, una compañera cercana la ayuda para un impulso o como palanca para el autoimpulso. Y no se dio el caso que requiriera ayuda de personas de fuera de la cancha. En los tiempos de descanso se van hasta los vestidores, no se quedan en la orilla de la cancha.

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Miré el partido de basquetbol de hombres de los equipos de España contra Canadá. Muy superiores los españoles, quienes ganaron con una diferencia de casi cuarenta puntos. Muy agresiva las defensas. No al grado de golpes, aunque sí vi algunos roces. Pero sí decididos a acorralar a un jugador y no dejarlo pasar por ningún motivo. Generando exasperación (no del jugador cercado, sino en uno como espectador. A diferencia de las jugadoras brevemente descritas anteriormente, varios jugadores, de ambos equipos tienen amputadas ambas piernas. Fuertes, alegres y seguros en sus movimientos. Y espectacularmente certeros los españoles en su tiro a la canasta y en ganar rebotes. 

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Vi también una de las competencias de natación. Específicamente dos heats eliminatorios. Seis mujeres participantes. Cinco con sus brazos, fuertes y poderosos, una sin brazos. Esta última por su condición nadó de espaldas. Las otras cinco tipo libre. la competidora sin brazos quedó en penúltimo lugar. Me quedé reflexionando si eran dos categorías distintas, solo que quizá había muy pocas competidoras sin brazos, que los organizadores no pudieron realizar competiciones especiales para atletas con esta características. Pero solo fue una reflexión mía.

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Seguiré viendo algunos eventos de los juegos paralímpicos. Reconozco mi prejuicio de no querer verlos. Y reflexiono sobre cuál podría ser el motivo. Anida dentro de nosotros, quizá un terror de vernos en el espejo, donde no reflejamos ni decisión por hacer deporte y menos disciplina cuando nos asomamos a un campo o cancha. Y quizá nos vamos dando cuenta que hay ciertas limitaciones que impone el físico. Pero que son más fuertes las limitaciones mentales. Esas que te ordenan sutilmente, "mejor mañana". Y uno se deja llevar por el tobogán de la inmovilidad.

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Somos temerosos de tratar con una persona con discapacidad. Porque ignoramos completamente todo ese mundo de imaginación que tiene su movimiento cotidiano y una percepción distinta de las cosas. No sabemos qué decir y dudamos si las palabras por pronunciar puedan herir susceptibilidades. por ejemplo. 

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Cuando el poeta Teodosio García Ruiz perdió la vista, a los pocos días nos encontramos en el CICOM y platicamos largo y tendido. Luego era momento de despedirnos. Y le dije: "nos vemos luego". Él acostumbrado a este tipo de dislates, me responde: " yo no podré verte, pero nos tomaremos un café". O en otra ocasión, años después cuando estábamos en una reunión en un tercer piso. Lo tomé del brazo para ayudarlo a bajar y luego caminar hasta una parada de taxis. Sutilmente me quitó la mano de su brazo, y puso su mano en mi hombro.

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Poco sé sobre la discapacidad. Solo que hay las intelectuales y las físicas. Y dentro de cada una de ellas hay una variedad amplia. Precisamente esta variedad hace que los Juegos Olímpicos tengan muchas categorías. Y que haya también oficialmente los Juegos Olímpicos especiales que son distintos a los Juegos paralímpicos. 

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Y es importante señalar que hay discapacidades que se originan en la gestación y son de nacimiento. Y otras que son las adquiridas por accidentes o ingesta de algún tipo de químico queriendo o sin querer que dañe o altere nuestras funciones de manera permanente. Y es bueno reflexionar que potencialmente cada ser humano es candidato a ser persona con características especiales, es decir, con alguna discapacidad. Y esta puede ser por accidente o consecuencias de alguna enfermedad.

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Los juegos paralímpicos han evolucionado desde su origen, mas bien desde los juegos que forman parte de los antecedentes de dichos juegos. Desde la inclusión en los barrios con personas con discapacidad. Hasta la organización de eventos especialmente para la participación de dichas personas. Fueron fundados por  Ludwing Guttmann en 1960, para personas con cualquier tipo de discapacidades físicas, mentales o sensoriales, como amputaciones, ceguera, parálisis cerebral y discapacidades intelectuales. Su antecedente más directo es el  de eventos realizados para los veteranos de la Segunda Guerra Mundial en 1948, en Londres, Reino Unido. Y los primeros Juegos Olímpicos oficiales fueron los de  Roma 1960. 400 atletas de diversospaíses se dieron cita en esta justa olímpica.  Y originalmente fue solamente para atletas con sillas de ruedas.

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Y es justo señalar que ahora se llevan a cabo inmediatamente después de los Olímpicos de verano, y que se usan las mismas instalaciones. Y fue en Seúl, Corea del Sur donde se efectuaron por primera vez de esta manera.

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Fabiola Martínez ganó para México bronce en natación, en la prueba de 100 metros dorso clasificación s2

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Así que lo invito a ver parte de estos juegos. Y seguramente usted mirará desde otra perspectiva la vida. Y seguramente asimismo le motivará para practicar un deporte. No decir "si ellos pueden ¿yo por qué no?"  Sino decir "ya había pensado en empezar, yo también puedo". Y ese mismo día, o al dí siguiente salir a respirar aire puro con una pelota en la mano, o caminar varios kilómetros para renacer en el concepto de la vida con movimiento, que es dicha, salud física y emocional, y anti estrés.