Haz lo que gustes en el día

1

Como si este fuera el último día d tu vida, haz lo que gustes, lo que rellena alma y corazón, lo que te imaginas de bien, lo que te hace vibrar. Sí, porque solo así podrás gozar la vida, esta la única e intransferible, por lo demás fugaz y efímera.

2

Cuando digo que fugaz y efímera, imagino cuando voy en auto, autobús o tren y todo va pasando de manera rápida. Y va quedando atrás todo. Y nos vamos acercando a la estación de llegada. Y miramos árboles, nubes, personas, pequeños y medianos pueblos, y a veces hasta sacamos la mano por la ventanilla para sentir el viento ondulante, que es como sentir el tiempo. Mientras el viaje no termina, es necesario hacer que todo suceda.

3

Y es muy amplio el abanico de posibilidades porque cada cabeza es un mundo. Olvídate del pecado, no existe. Solo lo bueno y lo malo, con sus matices, porque nada es en blanco y negro. Antes, las películas y fotografías, y desde hace tiempo ya ni eso. Y cuando digo haz lo que gustes, no me refiero a insensateces, sino a actividades que te hagan sentir bien, simple y llanamente.

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Y somos tan distintos de uno en uno, que lo que uno gusta el otro no, y viceversa. Cada quien con sus afanes y anhelos. A veces solo queremos hacer cosas grandes, y si no las hacemos sentimos que la vida no vale nada. Y luego nos vamos dando cuenta que la vida que se vive es la suma de ls pequeñas cosas cotidianas. Y como hormiguitas cada quien en su tarea, con su motivación y sus sueños.

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Yo tomo café, y si no hay, me lo preparo, y canto mientras lo hago. ¿Cuál canción? la que se me venga en gana, que por alguna razón inexplicable siempre hay una a punto de salir, como decir, "pasaste a mi lado, con cruel indiferencia" o "si te vienen a contar cositas malas de mí..." Siempre hay una, y la dejo salir como si nada, esté solo o acompañado, a capella o acompañado con guitarra. Lo que sucede primero. 

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A veces escribo cartas y no las mando. A veces solo pienso en escribirla y no la hago. No por flojera ni interés, solamente porque no sucede. Y punto. Salgo a caminar y pienso en hacer cosas. Y pienso en hacer varias cosas. Algunas sí las hago, otras no. Quedan pendientes. Esto es solo un ejemplo de hacer y de pensar en hacer.

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Haz lo que gustes, lo que te llene. Lo que te haga sentir pleno. Los verbos son indicativo de ello. Son movimiento desde el inicio. Al principio fue el verbo. Quiere decir, fue el movimiento. Y bueno, yo escribo cuatro verbos: saltar, salir, cantar, bailar. Y en función de ellos ordeno mi vida, y se imaginan bien, que salto en un pie, luego en otro; salgo al patio y me asomo a la calle y a la luz, saludo a una vecina; canto Delirio y si me comprendieras; y bailo un rock de los 60s. No es mucho. Pero hago algo.

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Concedemos mucho, y hacemos cosas que no queremos hacer, sea por trabajo, o por obligaciones, y esto genera malos humores en nuestro interior y sale como mal humor en nuestra manera de ser, el gesto se vuelve adusto, se marca el gesto en la frente. En cambio si hacemos las cosas con gusto, aún nuestro trabajo, entonces la vid se ve maravillosa.

9

No digo que en mis cuarenta años laborales todo haya sido cantar y bailar, pero siempre encontré detalles en la jornada laboral, para decir que vale la alegría (no la pena) las horas dedicadas a la enseñanza. Sobretodo cuando ves que alguien aprende y lo expresa en su rostro con risa de satisfacción.

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Si lo que haces no te mueve el odio, celos, ni la envidia, entonces ya la hiciste, como dicen: comprendiste el sentido de la vida. Y cada instante de tu día te hará sentir a plenitud. Juega, escribe, lee, come, cose, corre, etcétera.

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