Lo espectacular de la vida

 1

Y el hombre, insensato, ha tratado, a través de los años, crear a semejanza de lo creado, buscando donde no hay, con fórmulas secretas, entre magia, alquimia y ciencia, con su buen grado de imaginación, y apenas ha logrado crear, y es su orgullo, lo que llama inteligencia artificial, teléfonos y armas inteligentes, cuerpos de polímero suave para hacer el sexo. Todo artificio que no sirve para nada más que engañar a bobos e incautos.

2

Eres piedra, corazón insensible. No hay mucho más. Eres mezcla milenarias que formó el cerro, la montaña. Estés al descubierto o bajo el suelo. Metal precioso o no, con un valor por el color diferenciado, y distinto nivel de brillo. Y es maravilloso cuando la luz se refleja en ti para que disfrutemos caleidoscopio y crisol. Eres piedra para ser lanzada. Para servir en la construcción del templo, de la casa, del palacio, puente. Eres mármol, malaquita, ambar, cantera, oro. Mineral con el que ahogan al hombre en la mina cada día, con gases alojados en sus pulmones para extraerte y su mirada que día a día se extingue con la jornada en la sombra, para salir a la luz, de nuevo a dormir en la sombra y luego bajo tierra de nuevo a la sombra. Por los siglos de los siglos.

3

Eres semilla de especie, natural. Has sido sembrada en la oscuridad bajo tierra. Para a través de un conjuro de humedad y tibieza, lograr que emerja una pequeña planta que va creciendo con los días, en ese alternar del día y la noche, en ese movimiento de la lluvia en en ascenso desde la raíz y subir para alimentar a ese verde que se alza elocuente. Y luego las hojas caen y las nuevas brotan para, luego, aparecer la flor y convertirse en fruto. Y luego de nuevo la semilla, en ese ciclo de la vida.

4

Ante elnespejo eres y no eres tú. Solo polvo vivo. El hombre es hecho a semejanza de la célula. Y uno imagina la manera como aquel viejo arquitecto de barbas blancas la fue uniendo, dicha célula, con otras y decretarle el famoso "creceos y multiplicais" para irse formando órganos, piel, sangre, cada uno con la función específica que se complementan con sentidos de orientación materializados en ojos que todo lo ven, oídos que todo lo oyen, lengua que bosqueja el lenguaje, piel que se encina con el roce pedernal, sexo para filtrar y transferir ¹⁰⁰⁰0 genética y hacer circular la vida. La carne magra se aleja y vuelve en el devenir de los tiempos, solo para cumplir su función de ángel de la guarda en la trascendencia.

5

Y ese coincidir de las especies. Y ese coincidir de las máquinas simples como extensión del cuerpo. La pinza en los dedos pulgar e índice, la palanca con el palo largo, el filo en la piedra para cortar la piel del búfalo y bisonte. Nada puede el hombre por sí. Requiere compresión de lo externo. Y quitar esa visión de grandeza: creador, dice. Para sentarse en un banco de plaza, mirar a su alrededor y llorar por falta de explicaciones claras y coherentes sobre las fórmulas, dónde están los planos, de todo lo creado, para quizá así, con esa guía pueda copiar solamente algo parecido que ni lejanamente le llegará al plan original. Al principio fue el verbo, la palabra.

6

Y la magia del amor. En específico entre dos que se buscan y se quieren bien. Mirando la perfección donde la hay provisional mientras dure. Sintiendo la doble de fuerza del imán que atrae con fuerza telúrica, donde el sexo el se concentra en una chispa que hace estallar el universo.