Mi primera novia (parte 3)

1.

Al año de novios perdimos. Un mes después le pedí que regresáramos. Me dijo que no dos veces al acompañarla a su casa. Me fui a la tercera y le dije que sería la última vez que le pediría volver. No fue fácil. Se resistió con razón y con argumentos justos. Al final me dijo que si. Y seguimos de frente otro año más.  

"Estimado Antonio. Recibí tu carta la cual agradezco. Lo que vivimos fue lindo y quedó atrás. Fue una etapa muy bella de nuestra adolescencia. Nos acompañamos con mucho afecto. Solo que el destino hizo su parte. Y tú ya no me contestaste la última carta cuando volvimos por andar de novios por tercera vez. Sobre lo que me preguntas si pones mi nombre en tus textos, me parece que sería mejor que no. Me siento halagada porque me incluyas. Pero creo que si no va mi nombre tendrías mayor libertad para escribir sin qué yo me sienta mal por algunas cosas que cuentes.  Tú y yo, más los amigos sabrán qué somos nosotros; y eso me es suficiente. Y respaldo de esta manera lo que escribas. A lo mejor algún día nos tomamos un café y celebremos el libro".

3

"En mi salón había un chico que me gustaba. Y más me empecé a fijar de él y platicar más sobretodo en el segundo año de mi noviazgo con Antonio, luego que me había cortado por andar con una pelo pintado de primer grado. Eso fue en el inicio del año. Solo que fue una sorpresa agridulce que me llevara serenata el Día del amor y la amistad. Cierto es que extrañaba su compañía. Lloré sí. Pero me caía bien Rb, muy atento y formal, siempre bien vestido. Era ya músico profesional, descendiente de una familia de raigambre artística. Así que cuando Antonio me pidió que volviéramos le decía que no por dos cosas. Una por el dolor que me había causado al cambiarme por otra. Y yo ya le había echado el ojo a Rb."  

4

Realmente nunca peleamos ni discutimos. Uy, pues qué aburrido. No, es que había mucha plática, y caricias que alimentan el fuego nuestro. Yo era feliz al darme cuenta que realmente a quien quería era a ella, mi flaquita morena linda y alegre. Fui dos o tres veces a su pueblo. Me quedaba en su casa. Me trataba bien toda su familia. Ella fue también dos o tres veces a mi casa. Le caía bien a mis padres. Solo que al cumplir dos años de novios una noche fatal para mí, me dijo que ya no quería seguir conmigo, que ya tenía un nuevo amor. Que lo sentía. Que me quería, pero no me amaba. Que fuéramos amigos. Estábamos platicando de noche cerca de su casa. Yo lloré como un niño. La luna y el sol me golpeaban rotundos en la cabeza. Yo ahora sabía lo que se siente cuando te dicen que "ya no". Así que mi último año de Normal fue sin ella. Pero no le rogué. Duro por dentro, duro con ellas, me dije, recordando un viejo verso de no recuerdo qué poeta.

5

Cierto, fue un año difícil para mí. No me faltaban, claro, amigas con las que iba al cine, con las que me abrazaba, pero era muy distinto. Además andaba metido en muchas actividades, lo que me distraía del quebranto amoroso. Solo que las canciones de la rondalla me iban diciendo lo que sentía por dentro. Y peor cuando nos presentábamos y en primera fila ella estaba allí, alegre y sonriente, aunque yo sabía que ya no era por mí.

6

Ya de egresado yo llegaba a la escuela. Jugaba basquetbol solitario, los demás estaban en clase. Y en receso me buscaban o yo buscaba grandes amigas que tenía. Y me la pasaba bien. Una ocasión vi un letrero que estaba en la Dirección de la escuela: "Hay plazas para Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Tabasco, pasen anotarse los que así lo deseen", decía. Ni tardo pregunté a dos maestros sobre cuál estado me sugerían. Y coincidieron que Tabasco. alguien me vio que me anoté. Y fue y le dijo: "Se anotó en la lista de los que se van a ir". Y ella me buscó para preguntarme si era cierto. "Sí, me voy para Tabasco", le dije frío, con mi corazón endurecido. 

7

Se enteró del día y hora de mi salida. Y entre otras amigas y familiares, vi que ella llegó, para mi grata sorpresa, a despedirme. Iba con dos de sus sobrinos. Nos abrazamos y platicamos hasta que al fin anunciaron el conocido: "pasajeros con boleto para Villahermosa, 19: 45 horas, favor de abordar el autobús 667, de los ADO".  Me dijo ella "ven, vamos acá al frente antes de que te subas". Teníamos un año de no ser novios, ni amigos. Fui con ella, compró unas frutas y me las dio. Nos abrazamos con fuerza. Y nos besamos apasionadamente, entre nostalgia y miedo de no vernos más. 

8

Para el puente de Día de muertos pedí permiso para conseguir en mi pueblo un documento que me quedó pendiente para entregar en la oficina de contrataciones de maestros. Yo estaba en casa de interés social de mi hermana, pared compartida con la casa de ella. Le escuchan y me escuchaba. Cuando salió para la escuela pasó a tocar mi puerta. Era ella y me pidió que la acompañara a la escuela. Como antes. Le platiqué de mis peripecias y aventuras en Tabasco. Las circunstancias de mi viaje rápido al pueblo. Me pido la esperara a la salida. Así lo hice, esperanzado. Ya en la salida caminamos como antes. Y al llegar frente. su casa me dijo que me extrañaba, y yo, que también. ¿Volvemos? Volvemos. Así lo hicimos entre lágrimas de alegría y besos en boca y cuello.

9

Tan pronto se regresó le escribí una larga carta donde le expresé lo ue sentía en esas semanas en que se había ido a Tabasco. Mi soledad que necesitaba su compañía tierna. La escribí con todo mi corazón y casi tinta de mi sangrenostálgica. De vuelta me llegó su carta como un conjunto de alfileres fríos que se me encajaron en el corazón. Conocía maestras y maestros de todos los estados. Se ñe notaba un ánimo de nueva vida. Y sentí que era como una despedida sin decirlo. Entre líneas le dicen. Y le contesté lo que sentí al leer su indiferente carta. Ni la terminó con un "te amo y extraño mucho", como debiera en dos que se aman y viven separados geográficamente. Comprendí que era el adiós. Y efectivamente ya no me contestó. 

10

"Terminamos sin hablarlo de frente, no tuvimos valor. Solo dejamos morir de inanición esa relación que fue muy bella. Luego sabía algo de él, mis amigas me preguntaban. Yo no sabía qué decir. Solo que ya no éramos novios; solo eso". 



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