"Miniscelánea", de Ruth Pérez Aguirre

La escritora Ruth Pérez Aguirre presentó este jueves pasado su libro "Miniscelánea", en el foro cultural del Hotel Viva, en el que publicó un conjunto de textos breves, mezcla de mini y micro cuentos, con la compañía en la mesa de las escritoras Guadalupe Azuara Forcelledo y Ruby del Carmen Espino Salas, de orígenes distintos (Yucatán y SLP), pero las tres "tumbapatos", a como se les llama a quienes viven o han vivido en Macuspana.

Si bien es cierto que las presentaciones de libros son arropadas por pocas personas, en ocasiones se combinan eventos de este tipo con una lluvia  que inunda las partes bajas de la ciudad, y hace más difícil los traslados. Pero estuvieron presentes quienes pudieron estar, entre amigos y conocidos, y el ambiente transcurrió como en familia, lo cual permitió disfrutar el evento a plenitud. Al final 

El curriculum de la autora fue leído por Ruby del Carmen, historiadora y maestra en administración pública, quien hizo mención de las diversas publicaciones individuales y colectivas en varios géneros, como poesía y novela, así como su pertenencia a colectivos nacionales e internacionales de los géneros breves.

Lupita Azuara, ex presidenta de la Sociedad de Escritores Tabasqueños "Letras y Voces de Tabasco", y ex directora de la Escuela de Escritores "José Gorostiza", actualmente  directora de la biblioteca José Martí, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, hizo, a manera de introducción, un recuento detallado de lo que es el mini y el micro cuento, y recordó a los autores tabasqueños quienes han sido practicantes destacados de este singular género, que al paso de los años va ganando más adeptos en el sur sureste. Entre ellos, de manera destacada, Gonzalo González Calzada y ella misma.  Y destacó, por lo común y conocido, el microcuento -reconocido a la vez que cuestionado- de Augusto Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí", del que se ha dicho y escrito mucho, más a favor.

Familiar y amigable el ambiente de la presentación del libro “Miniscelánea”, que contiene joyas literarias breves, y tiene la ventaja que se puede empezar a leer por cualquier página, de atrás hacia adelante, donde el azar abra las páginas, y siempre va a estar un cuento breve a la espera de ser degustado. El libro es de formato pequeño, con muy buen diseño, y gratamente fue obsequiado al final del evento. Y además, como plus de valor, autografiado, para colección.

El Foro cultural del Hotel Viva es un espacio en el que se presentan actividades culturales y artísticas, con excelente organización. Es un aporte del Sistema Informativo de Tabasco (editores del diario Presente, Avance y El Sol) y la gerencia del Hotel Villahermosa Viva a la dinámica de crecimiento educativo de nuestra sociedad tabasqueña. En el uso de la palabra, la autora agradeció al Ingeniero Alfonso Valdivia y a Víctor M. Sámano, y a Wilbert Albert, por el espacio disponible para los promotores culturales y artistas tabasqueños, y en específico por el espacio para la presentación de su libro.

Como parte de la presentación, la autora leyó algunos minicuentos e invitó a a Azuara Forcelledo hiciera lo propio con algunos de ella, lo cual dio chispa al evento por el compañerismo y por darse dichas lecturas a manera de duelo fraterno. Asimismo se hizo la invitación al público para que hiciera uso del micrófono, sea para dar opinión, o dar lectura a textos propios o de otros autores, con la característica que fueran mini o microcuentos, género motivo del libro y del evento. Y así la escritora Amira Rosas leyó parte de su obra breve. Y un servidor hizo lo propio.

 

 

 

Nadie sabe para quién trabaja

A la gallina más gorda del gallinero, le hicieron creer que había nacido para engalanarla en un mole, alguna fecha de fiesta familiar y no para aderezar un triste caldo de todos los días. Pero llegado el momento señalado, cuando vio que iban a darle “mole” con un garrote, voló al gallinero del vecino y de ahí no salió. El vecino, desempleado, llevaba una semana sin comer.



La carta

Me gusta tanto el género epistolar, que una vez me escribí una carta. La deposité en las Oficinas de Correos. En ella me contaba aventuras de mi adolescencia, y anécdotas del vecindario donde vivía. Agregué nombres para hacerla más interesante. 

Pasaron los días y la carta no me llegaba. Me angustié al imaginar que se hubiera extraviado y cayera en manos equivocadas. Al mes, desesperada, fui al correo. 

Ya fue entregada, me dijo el encargado. Entendí por qué nadie me saludó camino a la oficina postal.


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