Las distintas formas de los libros

1. Hace días un muy joven amigo me preguntó mi opinión sobre los audio libros. Mi respuesta a bote pronto fue que una cosa son los libros -es decir su contenido, lo que dicen-  y otra muy distinta los contenedores,-es decir donde están y el modo y manera en que se encuentran.  Así tenemos el muy conocido libro físico de papel, el libro digital y ese sobre el que me pregunta. Para los dos primeros utilizamos el sentido de la vista. Y para el otro el oído. Lo que dicen llega de distintas maneras a nuestro cerebro. Y es allí donde suceden las transformaciones en el modo de pensar. Si miramos o escuchamos la expresión "Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto". Sea leído o escuchado, nuestro cerebro no se confunde.  

2. Uno viaja constantemente. Los maestros de escuela en sus traslados ida y vuelta a su centro de trabajo. Y en general todos tenemos minutos o hasta horas que ocupamos en nuestros desplazamientos. Y antes de los audiolibros, la opción era las estaciones de radio o la música en cintas o discos. Luego de años para acá llegó el internet y la manera de escuchar audiolibros u otro tipo de contenidos sobre diversos temas, los cuales son conocidos como "podscat", que no son otra cosa que contenidos grabados.

3. En mis viajes por carretera en los años 80s, 90s del siglo pasado y la primera decena del siglo, de más de 20 horas era solo música. Y de vez en cuando discos de chistes o poemas de Manuel Bernal. Así que buscábamos entretenernos luego que se nos acababan los temas de la plática. Y salían esos discos. Y recientemente me ponen podscat, siendo unos de ellos los de Damián Alcázar sobre crímenes sin resolver. Claro, grabaciones muy bien producidas y con efectos que parece que estamos viendo una serie o película de misterio e investigaciones, y la vamos escuchando, y viendo en la imaginación.

4. Con los avances tecnológicos se nos presentan nuevas maneras de relacionarnos con el mundo. Las noticias, en las formas y formatos que se nos presenten, ni se diga, tienen el sesgo de los intereses de occidente, donde los "malos" son los "terroristas" árabes y los "buenos" los norteamericanos y sus aliados que llevan la paz y la democracia que impondrán mediante la destrucción y la muerte multiplicada. Y precisamente a eso me refiero sobre las noticias, porque en los viajes por carretera, al sintonizar las estaciones de radio, que hay de todo perfil, algunas son de noticias, y las escuchamos, aunque sabemos lo que nos venden (y cómo lo pagamos siendo parte de una opinión pública formada con base a intereses creados). Y mejor nos regresamos a la música.

5. Pero volviendo a los libros. Yo nunca he escuchado un audiolibro. Y sin embargo no dudo que es bueno, y mejor que no leer ninguno de ninguna manera. Además, en el trabajo escolar puede servir como manera de interesar a los alumnos en la lectura, si bien que lean, o que lo hagan para grabarlos y crear un archivo que sea precisamente un audiolibro, y que los mejores, porque habrán de ponerle efectos, y la lectura debe ser dramatizada donde corresponda, pues pueden ponerse a buen volumen a la hora del receso. Digo, se me ocurre.

6. Ya se ha dicho y escrito mucho sobre la importancia del libro y de la biblioteca. Habrá que seguir diciendo y escribiendo más. Recordar que en Coatzacoalcos hace ya algo más de dos años que cerraron la biblioteca Quetzalcóatl, y que nos enteramos de ello y para nuestro coraje por difusión del escritor amigo Reynaldo Carballido sobre el mal acto. Lo seguiremos diciendo. E insistir que debe cambiar la biblioteca en sus actividades. Ya lo han hecho muchas, por supuesto. Recuerdo que hace 40 años podíamos ir a la magna Biblioteca Pino Suárez de Villahermosa -aparte de leer libros o periódicos- y llevar casetes para grabar de la buena música de su discoteca. O los ciclos de cine. Y últimamente en ese lugar es grato ver y escuchar concursos de declamación y oratoria. Sí, hay que innovar.

7. Por eso me ha sido grato enterarme que en El Salvador han inaugurado una sorprendente biblioteca con lo imaginado y lo inimaginable. Aparte de los libros, periódicos y revistas, tiene internet, enfermería, salas temáticas y de juegos, espacios para realidad virtual, simuladores de vuelo y medicina, robótica, impresoras de resina y escáneres 3D. Para ello, claro, se requiere dinero, mucho dinero. Esta fue construida con 54 millones de dólares donados por... China, y 10 millones del gobierno salvadoreño. Yo quiero ir a visitarla. Comondice un amigo: "se aceptan donaciones de bletos". Está abierta las 24 horas del día. Tiene asimismo libros y audiolibros, y los equipos para poder utilizarlos, como audífonos y lectores de libros digitales.

8. Sé que muchos o la gran mayoría preferimos el libro en físico, por todo lo que ello significa en diseño de portada e interiores, tipografía, tipo de papel y hasta el olor del libro viejo o nuevo, y sirve para regalar y enamorar, o demostrar amistad, aprecio y cariño. Solo que a veces, por lo caro que están, no cualquiera puede comprarlos. Y lo importante es lo que contienen, así que puede ser en físico, digital o en audio. Al final de cuentas lo importante es lo que aprendemos de ellos, y, a través de ese conocimiento, aprender a leer la realidad y no ser indiferentes a lo que sucede en nuestro alrededor, sea de pobreza, tristeza, falta de esperanza y valores. Y vaya, que nos enteramos también que va en aumento la depresión y los suicidios, y dicen que más en diciembre. Por algo será.

9. Tan pronto el joven amigo hizo la pregunta sobre qué opinaba sobre los audiolibros, y la pregunta la hizo en un grupo de watsap, inmediatamente, luego de las respuestas, mía y de los integrantes de dicho grupo, uno de ellos compartió en audio el poema "El cuervo", de Edgar Alan Poe. Y lo escuché, claro que sí. Y me pareció magnífico ejemplo. La voz bien seleccionada, y el "¡Nunca más!" del cuervo, con excelente énfasis, y la música de fondo, genial. De tal manera que sin duda alguna, no importa en qué formato, si digital o en físico, si es en audio, lo importante es enterarnos de muchas cosas de las que ignoramos, y al procesarlas en nuestro interior, se integran a lo que somos, para cada vez, de entre libro y lubro leídos, seamos otros y de preferencia,  mejores.

10. Necesitaba yo un libro de Lógica, de Wesley. C. Salmon (sin acento). Ya lo tenía en digital pdf, pero había que irle sacando copias para subrayarlas, porque es material de una clase. Y mejoe lo busqué en físico, y lo encontré en Amazon al módico precio de 90 pesos, envío gratis, recolectarlo en un Cero xx Cero, de por acá donde vivo. Y a los dos días ya estaba y fui. Solo que como era la primera vez que hacia entrega, la muchacha se cuatrapeaba en los pasos a seguir en la guía rápida. Así es que luego de diez veces de intento de requisar la entrega, finalmente lo logró, y felices y contentos los dos. Yo con mi libro de Lógica y la imagen de su sonrisa final por el logro. Ella por aprender a entregar los pedidos por internet.


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