Cierra Casa Alebrijes

Cierra sus puertas Casa Alebrijes Centro Cultural

 

La vida es buena y generosa, aunque a veces pudiéramos pensar lo contrario, porque para ser pesimistas basta un segundo, al fin y al cabo solo somos humanos, con defectos y virtudes, pero afortunadamente entre esas virtudes están el carácter, la templanza, la gratitud y el valor para reponernos al instante y seguir adelante. 

Con la anterior reflexión les queremos dar la noticia de que Casa Alebrijes Centro Cultural cierra sus puertas... Y las cierra temporalmente, ya que ella existe a donde vayamos.

Como muchos de nuestros más cercanos amigos y familiares sabían, que la casa que alberga nuestro espacio cultural estaba en venta, y por fín ese día llegó. 

Nos vamos totalmente agradecidos. Primeramente con Dios, por habernos dado la bendición y la oportunidad de trabajar durante ocho años en tan lindo lugar, obviamente de forma independiente y con nuestros propios recursos. Con ello pudimos entregar todo nuestro esfuerzo, conocimiento y amor, para ayudar al aprendizaje y al disfrute de tantas y tantas personas que nos acompañaron en las funciones, en los talleres, en las presentaciones de libros, en los recitales poéticos, en las charlas, en las vendimias de comidas y tantas buenas cosas más.

Con la dueña de la casa, una persona generosa, atenta, amable y sabedora de todo lo que pasaba a nuestro alrededor, y que de paso es bueno decir también que la venta de la casa era algo necesario para ella.

Con nuestro amigo y maestro Gibrahm Delfín, que durante 6 años impartió los talleres de narración oral, para chicos y grandes, fundando así la primera Escuela de Narración Oral en el Sureste Mexicano, de donde surgió una gran cantera de nuevos narradores. También era el que encendía las luces de La Casa de los Cuentos Villahermosa, para las funciones de cuentos, leyendas y los festivales de narración, también la serie de Noche de Muertos y Cuentos en cada noviembre.

La misma gratitud para nuestro querido maestro y amigAntonio Solísís Calvillo, quien por 2 años dirigió de forma asertiva y generosa el taller literario La Cueva de los Alebrijes.

 

A la maestra Laura Sierra, por confiar en el espacio e impartir sus clases a sus alumnas, pequeñas y grandes.

A nuestros adorados maestros y amigos: Balam Rodrigo, Beatriz Pérez PeredaÁlvaro Solísís , Ángel Fuentes BalamJermán Arguetata , Kristian Antonio Cerino, Rosy Perez,Edgar Dazzzz  Jose Ramirez, Rocío Rosete, La Cigarra, Laura Díaz, Matilde PachecoOrve HegogoCarlos Eduardo Gonzalez Gutierrezez, Claudia Elizabeth Perez, Citlallin De Dios Calles, Hortensia Mijangos, Rebeca Díaz Suárez, Luis Miguel Soverano, Zayra García Núñez, Inundeshon, Spidermanchoco, Cris Cas, Alain Obregón, Euro y tantos amigos más que hicieron de éste su espacio favorito.

Al cielo nuestras oraciones y gratitud a los maestros Luis Alonso Fernández Suárez, Gerardo Rivera, Norma Cárdenas Zurita y Guillermo Murray.

Gratitud especial, pero muy especial a todo nuestro amado público que jamás nos dejó solos. ¡Gracias, gracias, muchas gracias!

Como se podrán dar cuenta, utilizamos mucho la palabra "gratitud" y es de eso de lo que estamos llenos con todos ustedes y con la vida.

Dicen que los cambios son buenos y nos recuerdan que la mejor manera de disfrutar nuestro paso por este mundo es confiar en Dios y no tener miedo a lo nuevo, así que, vamos por otras oportunidades y más proyectos.

Mil gracias nuevamente de sus amigos Delia Cantoral, Jaime Ruiz y Lunita

¡Volveremos más adelante!

 

 

  

 

 

Citas falsas

Suele suceder. Subimos a nuestro muro una cita de un escritor famoso. Bueno, que pensamos es de un escritor famoso, y solo utilizaron su nombre, pero es un mensaje, bueno sí, pero que no es del escritor de quien dicen que es.

De los nombres que más se toman para eso son: Mario Benedetti, Pablo Neruda; Jorge Luis Borges y Walt Whitman. Quien lo sube a su muro no tiene la culpa. Y además qué importa de quién sea. El mensaje es común y bueno para muchas personas.

 

Yo también he caído en esas estafas seudo literarias. He compartido ese tipo de textos. Y luego al revisarlos cuatro o cinco días después los borro apenado. Sobretodo cuando le dan me gusta algunos amigos o amigas escritoras. Y más cuando nos encontramos en algún café o restaurant y me reiteran con sarcasmo: "excelente la cita que subiste del maestro Neruda". Y ríen con sorna. Y es entonces que voy al sanitario para que nadie me vea, y sacó mi teléfono y busco dicho archivo y lo borro.

 

Es egoista censurar a quienes caen en el engaño. Solo se evidencia que no han leído a dicho autor que aparentemente están citando o reproduciendo la cita. Repito es bueno el mensaje.  Solo que no se parece ni por error al estilo de quien dicen que es. Y quien corrige en público cae mal porque su ego quiere hacerse público de que es más grande de lo pequeño que es.

 

Citas verdaderas. Jorge Luis Borges: "Los espejos  y la cópula son abominables porque multiplican el número de los hombres". Pablo Neruda: "Para que nada nos separe, que nada nos una". Mario Benedetti: "En este mundo tan codificado con internet y otras navegaciones, yo sigo prefiriendo el viejo beso artesanal que desde siempre comunica tanto". Walt Whitman: "Me gusta olfatear las hojas verdes y las hojas secas, las rocas negruzcas de la playa y el heno que se apila en los pajares. Me gusta oír el escándalo de mi voz, forjando palabras que se pierden en los remolinos del viento...".

 

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