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Mostrando entradas de octubre, 2019

La nada, el todo

La nada, el todo. La circunstancia. Los hechos. Todo pasa. Todo cambia. Palabras, conceptos. Vuela la imaginación. Hacia el polvo. Un conjunto de criptas. Con inscripciones vagas. Nombre. Fecha de inicio y fin. Ocasionalmente un epitafío. Atrás queda todo. Y volver cada vez. A los recuerdos. Y lanzar la puesta hacia adelante. La amistad. La sonrisa. Todo pasa. Todo queda.

Sin

Sin debate. Sin consideraciones. Ni confusiones. Tampoco comuniones. Sin engaño a mar abierto. Sin topar con horizonte. Es un volcán. Un fluir de agua. Sin televisión, teléfono ni libros. El pensamiento salta conejo. Sin faltas de ortografía. La venganza llega en lunes. Habla en el diván. Delirios por otro vida. De siete las del gato.

Si

Tu sí. En el sueño. En el camino. En la historia. En los cantos. Si. Tu sí. En las guerras floridas. En las reverberaciones de la luz. En el fuego artificial y fatuo. En la corona de espinas. Espiral de la nada. En las consideraciones. No es fácil dar vuelta por el universo y volver como si no nos fuimos. Conspira el universo. Hay magia aún en las palabras. He venido de visita. Mañana he de cumplir. E irme.

Y uno empieza a caminar otros senderos

Y uno empieza a caminar otros senderos. Donde el polvo y la flor lucen distintos. Una caravana de hombres hambrientos pasan como entre nubes. No les alimenta un verso. Y el caminar es una acción que permanece. Avance entre penumbras. Los hombres sabían que no hay lágrimas en sus cuencas. Ya ni llorar es bueno. Nada los detiene. Ellos van al matadero sin saberlo. Al precipicio para callar sus voces sin pensamiento. Una camina entre espinas. Las flores en el sueño. La vida entre la nada y la nada. Caminar es búsqueda de sentido.

Parte 33. Mis 40 años en educación

Parte 33. Mis 40 años en educación En todas partes he visto docentes que le echan ganas y los que no. Con compromiso y sin él. Como en todo. Vale la pena destacar la esperanza de los padres de familia y la confianza que tienen en la escuela. Los padres de familia no son iguales a los de hace 40 años. Los de ahora, mínimo tienen la primaria y la secundaria. Saben mas de sus derechos, lo que les enseñamos. Siempre y a la fecha he tenido buena relación con los padres de familia. Me respetan. Los respeto. No les ofendo. No permito que me ofendan. Les escucho. Les entiendo si están algo alterados.

Parte 32. Mis 40 años en educación

Parte 32. Mis 40 años en educación Entonces de la escuela, pasé a lo que le llaman área central. Varios años. De mucho trabajo. Visitas a escuelas. Diálogo con los colegiados escolares en todo el estado. En el cambio de gobierno, en la entrada del Gobernador Andrés Granier, nombró de Secretaria de Educación a la Maestra de Preescolar Rosa B. Luque. Más pena que gloria. En programas de Calidad nombró a una persona con la que no hubo manera de congeniar. ¿Así que tu eres perredista?, me soltó burlón una ocasión. Otra no me autorizó ir a Mérida. Y la última quería que yo paseara de noche a un grupo de funcionarios yucatecos. Entonces tomé la decisión de regresar a mi base en escuela. Pará no salir con emociones de pleito. Paz y amor. Sin embargo por esos días salió la convocatoria  para elegir delegado sindical. Yo me había salido del snte. Hubo una división y se formó el Sindicato Independiente de trabajadores de la Educación de Tabasco. ¿La razón? El afamado tramposo operador de Elba E

Chile, hoy

Se poco del país de nombre Chile. Se desde la primaria que es de América del Sur. Y que su capital es Santiago. En septiembre de 1973 yo estaba en segundo de secundaria y su presidente era el socialista Salvador Allende. La tarde noche de su asesinato por los golpistas yo estaba trabajando de mozo en la casa residencial de Doña Carmen Jiménez en la colonia Jardín, de mi pueblo Matamoros. Y vi y escuché a Jacobo Zabludowski en televisión dar la noticia. Al parecer es suicidio, dijo falaz. El caso es que Pinochet se encumbtó en el poder manchado de sangre noble y buena. No se mucho de Chile. Escuché siempre la canción de Pablo Milanés que hace referencia a este hecho. Yo pisaré las calles nuevamente, de lo que fue Santiago ensangrentada... Y Salvador Allende se convirtió en icono del triunfo electoral de la izquierda. Y también icono de su martirio y sacrificio. Atrás y adelante del golpe de estado estaban los halcones de Washington. México haciendo gala de su política exterior recibió a

Temores

No. No le temo a la daga y su fino filo. Ni al arma más letal. La pólvora es un cuento chino. No le temo al punzante pico. Ni al pica hielo. He aprendido a caminar entre los riscos y el fuego. Incluyendo al fuego amigo. No le temo a la calumnia lenguaraz. Es efímera. Y se topa con la montaña de la verdad. Vencible, he afrontado todo. Tigres de papel. Soberbios con los débiles. Yo soy el de vine, vi y fui derrotado. No le temo al basurero de la historia. Hay aves que pisan el pantano. No le temo al olvido. Tampoco a la indiferencia. He sido visible e invisible. Nunca vendible. No escribo por encargo. He roto mucho. A la muerte he vencido en las prácticas de sueños. O en las muertes chiquitas. Solo temo al tiempo. Máquina que tritura de a poquito.

A la deriva

Estás a la deriva. Los sueños son las evidencias. Cada madrugada la ruta es distinta. La casa. Y los caminos. A la deriva en las palabras. El qué dirán y las noticias. Llueva o no. En el calmo o proceloso mar. A la deriva en l a infinita quietud de la materia y el tiempo. A veces un juego infantil pone el punto sobre las íes. Otras veces una mirada que viene desde las cavernas.

Salgo a caminar

Salgo a caminar con un verso en el bolsillo. Y saludo a los hermanos transeúntes. Que disparan sonrisas o levantan la mano. Ya sabes lo de Chile, me dice uno conocido. Y yo asiento como si caminara por las alamedas que canta en presente Pablo. De lo que fue Santiago y es ensangrentada. Me acuerdo del verso en el bolsillo. Y lo sacó a colación con cualquier pretexto. En sí no dice algo importante. Solo dice de la sonrisa. Salgo a caminar. Y las calles se ven sombrías. Nuevas televisiones anuncian lavanda y cobertores. Informan del alza en la bolsa. Y como si importara. Mis pasos no van alguna parte. No son la mirada. Ni el olfato brújula del dia. Caminar es acercarse al horizonte como a la utopía. Que brille la luna otra vez. Aún octubre. Pozo del deseo. Agua transparente. Mi verso en el bolsillo estaba. Ahora anda vacío.

Parte 31. Mis 40 años en educación

Parte 31. Mis 40 años en educación Estuve entonces fuera del grupo y escuela unos años. Quizá demasiado. Fui asesor técnico pedagógico de Escuelas de Calidad. Visité varias escuelas. Dialogué con padres, alumnos, maestros y directivos. Siempre con el ánimo de construir una buena relación mediante el diálogo. No supervisores ni vigilantes. Les decía a los colegiados:, si después que nos quitemos ustedes sienten que nuestra visita les ha sido provechosa, entonces estamos cumpliendo nuestro cometido. En caso contrario tendremos que corregir. Lleva vamos tres temas. Uno sobre la importancia y responsabilidad de la funcion directiva. Otro sobre la importancia de la relación con padres de familia. Y la que yo impartía, que era la de la importancia de la lectura libre para el desarrollo del pensamiento. Siempre nos trataron bien. Porque el diálogo era a nivel solidario de compañero. Hablamos el mismo lenguaje. Ya dije que con la capacitación primera del Pec viajé por primera vez en avión. Y

Parte 30. Mis 40 años en educación

Parte 30. Mis 40 años en educación 4 años trabajé en la telesecundaria Revolución. Ha sido mi ciclo. Más allá de esa cantidad de años siento que mi ida está cerca. Como que he cumplido el objetivo. Y mi mirada busca la salida. Hacia otros confines. 2002 fue mi salida. Un año antes había iniciado el programa Escuelas de Calidad. Y recibí la invitación para integrarme al grupo de asesores técnicos. El argumento más fuerte: lo que haces en tu escuela podrás hacerlo ahora en todo el estado. El caso es que me integré a un grupo de maestros. Fuimos a Mérida a capacitación. Volé por primera vez en avión. Escuelas de Calidad. Cambios de paradigmas. Le pregunté al que lidereo la capacitación en Mérida. ¿ Y la escuela de calidad se logrará con los mismos maestros? Esa es la idea, me dijo con respuesta de bofetada con guante blanco. No tenemos otros. Puse una condición para aceptar salir de la escuela. Que fuera trabajo de campo. No de oficina.

Parte 29. Mis 40 años en educación

Parte 29. Mis 40 años en educación En la misma telesecundaria Revolución. Un buen día me visitó un promotor rural. Se llama Jesús. Vengo a ofrecerle los servicios de la brigada rural. Y qué es eso, le pregunté. Me explicó paciente que me podría apoyar en lo que yo quisiera. En preparar escolta, fútbol, basquetbol, atletismo, luchq olímpica... Lo interrumpí. En lucha, le dije. A partir de allí se formº el club de lucha olímpica y greco de la escuela. Al principio practicaban su entrenamiento en el pasto. Luego poco a poco se fueron consiguiente los tatami, colchonetas especiales para este deporte. Al grado que luego ganaron medallas en las olimpiadas e estatales y nacionales. Uno de los alumnos de la Telesecundaria ha sido tres veces campeón nacional. En una ocasión la escuela fue sede del abanderamiento estatal de dicho deporte que iban a la nacional. Y tuvimos la visita del entrenador cubano Michel. Y lo mismo con conciertos de música. En varias ocasiones los alumnos del escritor y m

Si despiertas de madrugada

Si despiertas de madrugada. Aprovecha. Levántate y haz algo útil. No pierdas ese precioso tiempo en pensar sobre otros tiempos o lo que viene. Horas se van ese tipo de vanos pensamientos. Nada edifica de provecho. El pensamiento saltimbanqui va de un lado a otro. Erizo. Y nada bueno deja. Solo nostalgia. Pesar. O incertidumbre. Haz algo útil. Aorovecha. Dobla ropa. Acomoda libros. Tal vez encuentres una carta feliz o un billete olvidado. La vida sigue su curso igual contigo que sin ti.

Ensayo

Me pidieron un ensayo de tarea. Y pensé en ensayo de muerte o de vida. De esta no es posible. De la muerte si. Y en este ensayo me encuentro de pronto ante un Dios, rojo por la tanta risa. Y un diablo de barbas blancas, viejo. Y ambos me hicieron pregunta. La misma. Si en vida fui feliz. Y ante mi discurso evasivo. De la respuesta depende la asignación de cielo árido, celeste y temido e infierno iridiscente de fuego. Me desmayé en la práctica de muerte. Y desperté.

Llueve

El caso es que llueve. Y se extrañan las palabras. Y el abrazo como antes. Tibieza para calmar la ansiedad por la vida. Para calmar las prisas. Pará encontrarle sentido a la vida. Con esa brújula de calma. Y en el abrazo escuchar las palabras precisas. También tibias. También abrazadoras. El caso es que llueve. Y truena. Lo lejano va siendo cada vez más azul. Cada vez más tristes. Como esas despedidas que presagian un nunca más. Es cierto que los pájaros buscan nido. Los árboles cantan en ese vibrar del viento. Un Dios empoderado lanza rayos y centellas. Como aviso que desdeñemos el olvido. Pará recordarnos en su furia celeste lo efímero del hombre. Pequeño ante la vastedad del universo. Llueve a cántaros. Pará limpiar el hollín de las fábricas y los autos. Llueve y pasa el panadero.

Parte 28. Mis 40 años en educación

Parte 28. Mis 40 años en educación Seguimos en la Telesecundaria Revolución de El Guácimo. A la hora del receso me metía a la cancha de basquetbol. Algunos tiros. Algunas retas. O al reloj. Y me gustaba verlos jugar un partido. O les arbitraba. En un pase mal lanzado un alumno grande dijo una palabra que se escuecha fea. Pasala bien, hijo de la & $#@&$#ga .La maestra que estaba a mi lado se escandalizó. ¡Maestro, escuchó lo que dijo Carlos! No, no escuché, dije con tranquilidad. ¡Como que no escuchó! No, ando algo sordo, dije con sorna. Casi me ganaba la risa. El mismo Carlos fue el que semanas después  se quedó en el salón a la hora del receso para ver por televisión la llegada del Papa Juan Pablo Segundo en 1999. Vi que se le escurrieron las lágrimas. Al final del ciclo escolar le entregué un diploma de buen comportamiento. Y una medallita barata que me dieron en una tienda con la figie del Papa con motivo de su llegada histórica a México. Al final se me acercó su madre adop

Parte 27. Mis 40 años en educación

Parte 27. Mis 40 años en educación. Estamos en la telesecundaria el Guácimo. La comunidad ya no la quería. Solo la mitad de egresados de la primaria llegaban. Me tocó 3er grado. Ese grupo y el trabajo en esa escuela y comunidad han sido de las mejores experiencias laborales que he tenido. Al año de gestora ya estaban construyendonos laboratorio, dirección y baños. El caso es que en las preinscripciones logré que se inscribirán 27 alumnos para primer grado. De 15 a 27. Un buen logro. ¿Cómo se logró? Lo comentó. Preparé a un alumno y alumna para que hablarán y motivaran al grupo de sexto. La música me ha ayudado mucho. Formé un grupo con guitarra, pandereta, clave y una cantante. Así que invitamos al grupo de sexto a que visitará nuestra escuela. Aún no empezaban la construcción. Un partido de vóleibol. Un programa de bienvenida. Maestros de ceremonias los alumnos y el debut de nuestro grupo musical. Asimismo una pequeña obra de teatro aderezado con sandwich y horchata. Al final del pro

No estudies

No estudies. No. Se te va la vida en una preparación insulsa en las escuelas. Sin asideros. Escuelas donde te aburres en una máquina de repeticiones y saberes insustanciales. Repite la lección de ayer. A merced de amargos caracteres. Ojerizas pardas se crean en el cada día de aburrimiento. Lo que no quieres has de aprender. Y la vida sigue independiente en curso de cascada y fluir gozoso del agua. No estudies en esos lóbregos salones. Sin la tibieza del corazón. No estudies. Pero métete a volar en los libros. Empieza por el que más te guste. Diarios de putas. Vida de boxeadores. O románticas historias. Encontrarás temas de tu agrado si los buscas. Que te diviertan. Encontraras palabras nuevas que te servirán DMPNGH5QF196. No estudies no. Cansa perder el tiempo en preparación para trabajos mal pagados. Los días se irán grises, amargos. Y la vida se irá escapando. Día a día. Métete a los libros. Hay una colección de conmemorativos de la Real Academia de la Lengua Española. Es su rimbomba

Parte 26. Mis 40 años en educación.

Parte 26. Mis 40 años en educación Los alumnos de la Telesecundaria Revolución, de El Guácimo son muy nobles. Alegres. Participativos. No hay problemas  de indisciplina. Tenía una bodega. La arreglé para dirección. El viernes le dije a mi grupo que el sábado un sobrino y yo íbamos a pintar la bodega. Nosotros queremos venir y pintar, dijeron varios. Pero no quiero que haya problemas con sus papás. Pará nada. Ya somos grandes. El caso es que pintamos. Puse unos cuadros. Y afuera el letrero Dirección. Allí empecé a recibir a los padres de familia. Había una noria llena de basura. Rebosada. Lo mismo les dije que si conocían a una persona adulta que trabajara en limpiar pozos. Nosotros lo hacemos, me dijeron los alumnos. Y el sábado sacaron del pozo  pupitres viejos, mochilas podridas, platos, palos de escoba, pelotas. Luego de dos horas empezaron a sacar agua cristalina. Me llenaron de agua una cubeta de zinc. La alcé y la vacié lento. Teatral. Se reflejaba en rl agua transparente la luz

Parte 25. Mis 40 años en educación

Parte 25. Mis 40 años en educación El caso es que salí de la telesecundaria del ejido Chicozapote sin querer. Dejando una infraestructura nueva. Y llegué a la telesecundaria Revolución de la Ranchería El Guacimo. En el mismo municipio. Una escuela con 25 años de fundada. Tres salones viejos, sin mantenimiento. Unos baños del año del caldo. Con cancha. Muy poco terreno. La única escuela que le proporciona alumnos es la primaria del lugar, de la que egresan 30 alumnos. 15alumnos llegan a inscribirse. Los demás se reparten entre dos telesecundaria cercana. Y los que tienen un poco más de recursos económicos los inscriben en la secundaria de la ciudad de Villahermosa. En la hora del recreo de uno de los primeros días estoy platicando con un grupo de alumnos. Y van mis preguntas. ¿Por qué no tienen baños modernos? ¿Por qué no tienen laboratorio ni dirección? La respuesta de ellos es que no saben el por qué. Yo fanfarrón, concluí : en un año van a tener todo eso nuevo. Ellos se rieron. No p

Parte 24. Mis 40 años en educación

Parte 24. Mis 40 años en educación Yo no pedí cambio de escuela para salir de la escuela Telesecundaria Niños Héroes, del Ejido Chicozapote. La recibí con dos aulas prestadas a la primaria. Pero ya querían que nos saliéramos. Y así lo hicimos. Nos fuimos a un precipicio terreno de tres hectáreas que tenía una palapa. Y pedimos nos construyeran otra. El caso es que en dos años de gestión teníamos tres salones construidos. Dirección. Laboratorio y baños. ¿Cuál era mi truco? Subir fotos de las palapa en el diario donde yo colaboraba. El caso es que en mayo del 1997 terminaron la obra. Y yo quería disfrutarla un ciclo escolar. Cuando menos. Me habló el Supervisor para preguntarme si había pedido cambio. Y no. Es que necesito que te cambies a lq Revolución, de El Guacimo. Se me está cayendo la matrícula. De treinta que egresan de la primaria solo llegan quince. El caso es que metí solicitud extemporánea. Y salió mi cambio. No gocé la construcción nueva en Chicozapote. Y ya estaba en otra.

Viene bien el domingo

Viene bien el domingo. Un café. Viene bien. La guitarra. Viene bien. Un amado libro. Y a soltar la imaginación. El domingo te compensa. De una u otra ausencia. Esa canción del Soneto a mamá no se diga. En la nostalgia entra humo en los ojos. En la nostalgia caen las hojas. Es otoño. El domingo viene bien. Papa cocida. Huevos duros. Cábalas del destino. Cabalgas unicornios entre nubes y rodeas muros. Yo me inquieto muy seguido. Feliz de las visitas de mamá y papá. Bebo las mieles y luz del domingo. Café. La guitarra. Libro. Condenado a pan de dulce y agua de por vida. Algo he hecho bien para la tanta felicidad.

Parte 23. Mis 40 años en educación

Parte 23. Mis 40 años en educación Hoy he mirado muchas fotografías. Registro de escenas que no estarán. Sean aquí o allá. Pastorela. Grupo coral. Oratoria. Muchachos con libros. Homenajes bailables. Graduaciones. Padres de familia. Salones en construcción. En cada actividad, puestos el corazón y alma. Y cada comunidad entregada al trabajo realizado. Y tal entrega reflejada en sus palabras, asistencia a juntas de padres. Aunado a ello, o quizá por lo mismo, y el respeto reciproco, siempre encontré el buen ánimo de los padres. Mis frases recurrentes. La escuela es de ustedes. Nosotros somos trabajadores. Y es aquí en el salón de clase  donde se encuentra la joya más valiosa de la familia.

A estas horas del partido

A estas horas del partido. Donde queda la esencia del tiempo. Pará que estén cernidos los momentos. Y catadores somos especiales del destino. Donde palabra a palabra se desata la guerra florida. A estas horas volver a la utopía. Del rock y la mezclilla. Y las noches de bohemia vuelven a la biografía. Otros temas más los del recuerdo. A estas alturas donde el gozo

Parte 22. Mis 40 años en educación

Parte 22. Mis 40 años en educación Algo claro es que lo que no es tuyo, no lo es. Don Juan, jardinero, se encontraba carteras o relojes en el jardín donde estaba trabajando y tocaba a la puerta para entregarlo. Le escuchaba decir: si alguno de mis hijos cae a la cárcel por pelea o por borracho, hago todo para sacarlo. Si cae por ladrón, no. Lo desconozco. Eso es aplicable al trabajo escolar. Los niños aprenden desde casa y se refuerza en la escuela. Lo que no es de ellos, es de otro. No tiene autoridad moral el maestro, directivo o de apoyo que toma algo que no es de él. Que nunca de el trabajador de la educación motivo para malinterpretar su actuar.los dineros de los niños. De los padres. Del gobierno que llega en obra son sagrados.y más ahora que bajarán vía directa del gobierno a las mesas directivas. Ni promover venta de comida chatarra en la escuela. Tampoco pensar en ganancia con los uniformes. El respeto se gana. En la telesecundaria Revolución, de la R/a El Gauácimo. En una c

Nostalgia

Nostalgia es una palabra que muerde de madrugada. Tiene colmillo fiero. Tiene filo de daga. Y se siente como parte en dos. Como destaza. Y esas horas son eternas. Se ve muy lejano el alba. Cuando finalmente el alba llega la nostalgia se ha ido. Mi madre acaricia mis cabellos. Y despierto.

A estas horas del partido

Platicábamos. 60 años promedio. Y decir en el símil. Si vas en empate o perdiendo o ganando por poco. O mucho. Lo que haces. Y en función de la vida. A estas horas del partido. Dar vuelo a la hilacha. Echarase al camino. Pista y campo. Y recordar el recorrido. Entre ires y venirse. Entre caídas y levantadas. Y reír a moco tendido. O estirar la pata, cruzar las piernas. Entre cruzar. Sacar la lengua. Guiñar. A esta hora del partido hacer de puente. No pared. Brincar la cuerda. Mojarse todo en la lluvia. Girasol. Gira luna. Sostener la bandera de la utopía. No conceder. Ahora menos. La amistad me abraza. El amor me une. El hambre de sed y justicia. Siempre. Sea desde el café. El texto. Amar por los que no aman. Luchar por los que no luchan.

Parte 21. Mis 40 años en educación

Parte 21. Mis 40 años en educación Uno de mis alumnos murió de tuberculosis. Se llamaba Isaias. Era 1995. Llegué a trabajar en telesecundaria fue la Niños Héroes, del ejido Chicozapote, en la zona indígena de Tabasco. Desde el primer día en la llegada, los niños al entrar van a donde esta el maestro para saludar, y poner la cabeza para que en el buenos días el maestro ponga una mano sobre ella. Personas muy nobles, muy sencillas. Teníamos dos grupos. El otro maestro era José Luis Cobos. Qepd. Muy activo. Muy compañero. En mi grupo estaba Isaias. A la hora del recreo se quedaba en su pupitre. Luego dejaba de llegar dos otres días. Volvía a dormir a su pupitre. Luego después lo internaron. Días después le dieron de alta. Pasaron unos tres meses. Y una mañana de lunes llegaron dos de sus primos a decirme que había fallecido. Y que les ayudara a sacar el cadáver del hospital. Salí con ellos a Villahermosa. Y los representé para los tramites. De allí me fui al Dif a conseguirles un ataud g

Manifiesto

Considerando la lluvia y el tiempo. Donde nos mojamos en invierno. Temblamos. Fuimos otros. El futuro estaba muy lejano y ahora ha quedado atrás. Considerando la música. Cuáles melodías serían el soundtrack de tu vida. Un poco de aquí y de allá. Versos antropológicos donde lo maravilloso es lo cotidiano. Un poco de mar, de bar. Considerando el espejo. Ese mentiroso de postín. Que por cierto me es afín. Me refleja mañana cuando estamos en el hoy. Considerando la presente circunstancia donde prevalece el tener aderezado con prisas y ansiedad. Considerando que somos otros. Y las reglas del mercado no están escritas en verso y rima. Declard aún así belleza la vida. Denme hoja y papel. Escribo utopía. Viva la revolución. Que a veces parece involución.

Jovial, risueño

Quizá por la revisión de fotos viejas. O encontrar juguetes que jugamos. Cito a mi padre en León. O San Felipe. Y lo veo venir. Que alegría. Es alto. Bien parecido. Sus ojos verdes. Y la sonrisa más los brazos abiertos de júbilo. Y nos abrazamos de película. El como estas. El me da gusto. Y las dos sonrisas. Sentir esa seguridad. Mi padre en la infancia me abotonaba la camisa. Me peinaba. Ahora nos encontramos previa cita en uno de esos lugares muy suyos recorridos por él tantas veces. Vamos, te invito el desayuno me dice adivinando mi hambre de madrugada. Y caminamos en trancos rítmicos y grandes. Como si flotáramos. Entrando al mercado veo a mis dos hermanos. También jovial es. Y los abrazo. Que bueno que vinieron. Y más alegría, también mi hermana chica. Con sus hijas, muchachas encantadoras. Nos abrazamos. Y empezamos a comer, tacos de mixiote.

Parte 20. Mis 40 años en educación

Parte 20. Mis 40 años en educaciónEn educación he trabajado solo en Tabasco. Cinco años en primaria y el resto en telesecundaria. Y en esta modalidad sólo había laborado en escuelas chicas, con tres grados (hasta este ciclo escolar, en escuela grande con doce grupos). De los tres docentes, uno de ellos atiende como director y maestro de grupo. Y casi todo mi tiempo laboral en telesecundaria yo he ocupado dicha figura. Mucho papeleo burocrático. Mucha responsabilidad. Pero también satisfacciones. Siempre me ha gustado que los alumnos sean participativos. Que sean los maestros de ceremonias. Que ellos de luzcan. Ah, y en los concursos, prepararlos para ganar. Sea cultural, oratoria, declamación de yoyo, etcétera, o deportivo. A mi alumno Fidencio Ramos, lo preparé y quedó en segundo lugar en oratoria, pasando por el de zona y sector. Lo mismo en coro de interpretación del Himno Nacional.. Mínimo, llevar mi escuela al nivel estatal, y enfrentarlos en competición con los coros de escuelas

Volver 2

Volver 2 Volver a la mar en calma. A hundirme en sus ojos. A recoger las hojas del otoño. A tallar el pedernal para la chispa. A encender el ocote por lo de la luz. A leer miradas. Volver a la nuez perspicaz. Al durazno con fruición. Yo no sé usted. A arreglar el mundo, por todo lo mal desde el café. A hundir el pensamiento en lo obsceno de las letras. Revolcarlas. Que nos den señal. El sí o el ko. A reír como loco nuevamente. La historia registra  guerras, genocidio, catástrofe. Yo no sé usted. Cantar a la orilla del río que nunca es el mismo. Ni yo. Ni la canción. Caminaba simple. Mirando a lo bobo por mirar. Mirar aparadores. Volver a lo deseable. Lo posible. En lo efímero, alzarnos. No todo se puede. Muy cerca del ocaso. Nervo. Terco.

Volver

Y llegarás temprano. A asomarte de nuevo al mundo. Ya sin liebres atrás de ti, sin prisas. Y volver a la esquina, al barrio. A las charlas interminables. Los conciertos. Talleres de alebrijes. Lecturas sin horario. Volver a los 20, y la canción desesperada. Volver a las caminatas. Al taller de fotografía. A saborear el helado. Volver a ls vieja máquina Remington ahora digital. A intentar las canciones. El solfeo. Volver a mirar la luna y estrellas. Las viejas proyecciones. Regresar a la cancha y pista. A podar el césped. A dispararle flechas a la luna.

No hay vuelta atrás

No hay vuelta atrás. Lo del pasado no vuelve. Aunque queden reminiscencias vanas. Queda en el recuerdo de manera provisional. En ruta firme hacia el olvido. El pasado fue un presente muy fugaz.

Parte 19.Mis 40 años en educación

Parte 19. Mis 40 años en educación En mís años de estudiante, niño y joven, vi las condiciones en las que terminaban su vida laboral varios maestros de primaria. Así que al empezar mi trabajo docente en el 79, me dije que no iba yo a terminar así. Entonces tomé la irreflexiva decisión de no trabajar más de cinco años en primaria. Se que muchos de mis compañeros de Normal se jubilaron en primaria, y viven bien. Entonces en 1985 renuncié a mi plaza de primaria federal. No fue una decisión fácil. Una semana no dormía bien teniendo que deshojar la Margarita si renuncio o no. Finalmente luego de una licencia por tres meses sin goce de sueldo metí mi renuncia. Parecía que me tiraba de clavado en una alberca sin agua. Había conseguido trabajo provisional en la Dirección de Gobierno. Solo que era provisional. No sabía si mi destino me regresaría a educación o me alejaría de ella. Mi plan b siempre fue irme a Estados Unidos, con mis hermanas y sobrinos. El caso es que estaba fuera. Mientras s

Querés tiempo

Buenos día. Queréis tiempo. Aquí está. Queréis oportunidades. Aquí están. Todo se acomoda al presente. En este domingo de ensueño. Compra tu boleto para viajar. La quinta cuerda. Tus olorosas frutas. La suerte no es de cábala. Es de simetría entre sueños y aspiraciones. El domingo es perfecto para barrer el pasado. O ponerlo bajo la alfombra. Es un aliciente para seguir la ruta. Para alternar sueños con realidades. Compra tu boleto para viajar a la cocina. Y arroz con leche y café. O al libro para alas.

Nunca será tarde

Nunca será tarde mientras tengamos vida. Mientras quede un suspiro, un sueño, una idea. El tiempo es indiferente máquina que tritura. Sin consideración alguna. Carrera de relevos es la vida. No están los que estaban. Apenas recuerdos. Fotos en Sepia. Viejas crónicas. Y no estaremos mañana cuando las fiestas. Otros sean los de los brindis. Y del vals. Por eso hoy. En este instante. La edad que tengas. Las circunstancias que te hacen ser. Vive. Deja mover tus pies bajo la mesa. Hay vida. Hay esperanza. Del buen helado. De la naranja agria. Delibro pendiente. Los abrazos. Todo es por ti.

Parte 18.mis 40 años en educación

Ingresé al servicio docente en 1979. Sindicalmente, sin preguntarnos nos afiliar on al poderoso Snte, el más grande de América Latina. Su dirigente nacional era Carlos Jonguitud Barrios. Por todos lados se escuchaba el Himno de Vanguardia Revolucionaria. Venceremos. Venceremos. Al estado sabremos vencer. Con una estructura férrea y el control de sus líderes por parte del gobierno federal, que les daba de todo, con el fin de tener bajo control al león dormido del magisterio. Ahí surge la CNTE en los límites de Tabasco y Chiapas en 1979 1980. Pequeñas reuniones casi a escondidas. Eran muy pocos en Tabasco. Yo tuve la oportunidad de asistir a una de ellas en la noche en el municipio de Teapa. Un puñado. No recuerdo bien los nombres. O prefiero omitirlos. Eran tiempos difíciles para la oposición. Al maestro que se manifestaba en contra de la línea oficial. Fuera del gobierno o del sindicato, se le desterrada a los lugares inhóspitos. Se le hacía la cama, así se dice para hacerlos caer. Una

Declinaciones

El tiempo no. Declina el día para dar paso a la noche en sus cíclicas repeticiones. Esta para el día. Declina el fin de semana. El mes. El año. El siglo. Declina la fuerza. La paz. La guerra no tanto. La emoción a causa de rutina. La sonrisa por la traición. Declina la luz y la sombra. Entre ellas la combinación. Declina el cuchillo ante el cuello. La pistola ante la injusticia. La justicia por el dinero. La usura no declina. El amor persiste. La amistad. Los sueños. No declinan estos. Al contrario. Se nutren de esperanza.

Parte 17.mis 40 años en educación.

En la primaria de la ranchería Plátano y Cacao, Centro, trabajé un año. Muy contento y en paz con las maestras que trabajaban allí. Eufrosina. Martha y Rosario. Al director casi no lo veía. Tenía él doble plaza. En la mañana trabajaba en la telesecundaria y en ausencia era nuestro director. Y por la tarde trabajaba el grupo de la escuela. Él y su familia vivían en la Casa del maestro. Cuando lo necesitaban lo iban a buscar a un km de distancia a donde estaba la telesecundaria. O directamente era su esposa quien atendía. Yo trabajaba con primer grado. Aprende uno mucho de los alumnos. Ya para noviembre varios alumnos aprendían a leer y a escribir. Usabamos el efectivo metodo antiguo silábico. De letra. Sílaba. Palabra y enunciado. Con la letra S. Ese oso se asea así. Alicia era una niña delgadita, de regular estatura y morena. Muy platicado ra. A la hora del recreo se quedaba con algunos otros alumnos. Y platicábamos. Yo tenía una verruga cubierta con una curita en el índice de la mano

Disfruta todo

Disfruta todo. A manos llenas. El luminoso amanecer y el aromático café. La música. Los saludos con sonrisa. La flor que nace. El aire que respiras. Disfruta octubre y su espectáculo lunar. La esperanza. Disfruta el si y el no. El jugo de naranja. El vuelo y canto de los pájaros. La carabina dormida. El vuelo del cometa. Disfruta la lectura. El verso. Los sueños. Disfruta el agua. El desayuno. El planeo del águila. Sucede que todo se te presenta para el disfrute. Solo que somos ciegos. Y buscamos más allá. Disfruta la noche. El cielo estrellado. La lluvia. El fruto. El beso. Hay leyendas que se escriben. Mitos que se fortalecen. No hay perfección. O más bien la perfección es lo no perfecto. Disfruta el cine. El ruidoso o calmo río. El proceloso mar. Disfruta el caminar. El soñar. Habita la tranquilidad lo mismo que la tempestad. La orquídea. La  flor nenúfar. Disfruta todo. Que de lo efímero hay tantas pruebas.

Y si fuera posible

Y si fuera posible que el tiempo se detuviera. Y a echar al vuelo los cometas. Y al mar las cartas viejas. Si fuera posible el regresar la cinta. De aquella vez. La luna de octubre presente. El libro. Los caminos de polvo. Y el cruce en el momento preciso. Si fuera posible anidar esperanzas. Nutrir anhelos. La vida es un suspiro. Y la juventud nos engaña. Cábalas en caballos de hacienda te dice. Te asegura. Y no hay más que seguir adelante. El mar es más allá de la imaginación. Nunca la misma, la ola se alza. Y estas allí. Petrificado. Volteas atrás. La nada. Ni fotografías en sepia. Ni actas de bautismo. Si fuera posible lo que el corazón canta, predice, sueña.

Parte 00 Mis 40 años en educación

De Tabasco en 40 años he aprendido a querer su clima de calor, lluvia. Donde las estaciones del año se unen en una sola de doce meses. El platano frito. El posol, bebida hecha con maíz y cacao. Sus amplios y caudalosos ríos el Grijalva y el Usumacinta. Sus extensiones con matas de plátano de todo tipo. Su parte de historia en la guerra cristera, con Tomás Garrido Canabal. Leer El poder y la gloria, novela de Graham Green, que se desarrolla en Tabasco. Las figuras de la literatura Carlos Pellicer, José Carlos Becerra y José Gorostiza, el de Muerte sin fin. La comida exótica de tortugas, iguanas, tepescuintle y otros. Me gusta la franqueza de su gente. Su solidaridad. Su sencillez. Sus monumentales vestigios de la cultura Olmeca, sus cabezas colosales. Que se tienen en sitio, en La Venta y en el museo en Villahermosa. Su zona inrernacional de la cultura Oleca maya Cicom, con su gran teatro, su  museo, su cafetería y restaurant, sus talleres literarios. Me gustan sus aguas frescas y palet

Parte 16. Mis 40 años en educación

Parte 16. Mis 40 años en educación. Estuve dos ciclos escolares en Santa María, cerca de la laguna de Pomposú. Un ciclo escolar en El Recreo. Y dos en San Lorenzo. En ninguna de ellas tuve problemas con los directores. Canul. Ramiro. Y William Cabrera. Siempre relaciones de respeto. Y colaboración. Cuando pasaba en autobús por la universidad  Juárez Autónoma de Tabasco miraba a cientos de muchachas y muchachos entrar o salir de Ciudad universitaria. Y me daba envidia. Me imaginaba entre ellos. Entonces cuando salió la convocatoria para ingreso en 1983 presenté examen de admisión y lo pasé para ciencias de la educación. De allí busqué permuta para cambiarme a Villahermosa. La encontré y me pasé a una primaria de R/a. La Isla. La Josefa Alfaro de Mijares. Por allí pasan por debajo tuberías de Pemex. Es el área donde se sentía fuerte olor a gas. Y que años más tarde explotó con resultado de decenas de muertos. Los directores de las escuelas hacían oficios a la Setab y a Pemex. Nunca fuer

Anda

Anda. Ve. Y saluda a todos los que encuentres. Saludo de alguien dile. Quizá alguno me conoce. Quizá nadie. El que sí, sonreirá por algún recuerdo. El que no, a lo mejor se extrañe. De todas formas y modos es grato saber que vas. Que encontraras a tantos que son parte de historias de colonia o barrio. Los verás y será fiesta. Los verás distintos. Cambiados en su físico. Son tantos años de ausencia. He de ir yo algún día. Mientras tanto ve to. Ahora que vas. Anda. Y saluda a todos.

La muerta

Un sueño real. La muerta. Aparece desnuda. Con rictus en cara de derrame. La llevan cargada entre varios. Preguntas. Es  rostro conocido. Pero cambiante en una y otra. Puede ser cualquiera de cien. De mil. De cualquier etapa de la historia. Preguntas sobre la situación. No está muerta, te dicen es una obra de teatro. Sabes en el sueño que mienten. Cambia el escenarios. Canciones. Fin.

Parte 15. Mis 40 años en educación

En el Martín, llamado así, pero su nombre real es Unión y Libertad, Macuspana, trabajé dos años. Creo que 1994 y 1995. Había efervescencia política. En el 94 se eligiria gobernador entre Roberto Madrazo y Andrés Manuel López Obrador. Yo escribía artículos de opinión en el diario La verdad del Sureste. Y eran, por supuesto, políticos. Así que de alguna manera estaba en la mira de algunos funcionarios. Había que ser cuidadoso. La comunidad El Martín lo integrabanera un conjunto pequeño de casas, cuyas familias eran en su mayoría priistas. Mucha pobreza. Los adultos vivían de la pesca y de lavar coches en Villahermosa. Trabajé muy contento. Había mucho respeto y trato con los padres de familia. Un lunes antes de la elección llegaron a la escuela para hablar conmigo unos 5 padres de familia. Entre ellos el delegado y el presidente de los padres. Queremos hablar con usted. A la orden, fue mi respuesta, con un saludo cordial. Resulta que ayer domingo una gente de Villahermosa vinieron a preg

Dormir

Ahora a dormir. Martes ocho. Es practicar la muerte. Es asomarse a la nada. A otra vida. Donde el aire no es importante. Es una práctica. Pará saber cuando nos toque. No nos agarre desprevenidos. Otra es la muerte chiquita. Otras historias. Mientras tanto a dormir.

Parte 14. Mis cuarenta años en educación

Mi supervisor de telesecundaria  es y era mi amigo. Zona 3. Nacajuca. Una mañana llegó a la escuela muy preocupado. Nos saludamos. Yo era director de la escuela. & Director comisionado. Calvillo. Anoche me hablaron de la Sep estatal. Me llamaron a reunión para decirme que tú estas en la lista de los maestros que están en el Ejército  de los Pobres Revolucionarios (EPR) por sus siglas. Yo me reí. Y él con miedo. ¿Y qué les dijiste? Que tú estas en la escuela de 8 a 2 de la tarde. Y que lo que hagas en tu tiempo libre ese es tu problema. Gobernaba el estado Roberto Madrazo Pintado. Y por esos días habían detenido a dos personas conocidas como miembros del EPR. Según mi Supervisor yo estaba en la lista lo mismo que Teodosio García Ruiz, poeta y maestro de telesecundaria. Hilario Feria, jefe de enseñanza y escritor y Ricardo, El Pechaleado, de apodo, maestro de telesecundaria también. ¿De dónde salió esa etiqueta de revolucionarios guerrilleros? Seguramente de los enemigos gratuitos, d

Parte 13. Mis 40 años en educacion

En mi trayecto de maestro en estos 40 años no puedo dejar de mencionar los libros. Tanto los de texto  gratuitos que llegan a la escuela elaborados la Comisión nacional correspondiente, como los que hay en las bibliotecas escolares. Ha sido normal que lleguen los libros a los alumnos. Lo cual representa una gran alegría para todos. Sus lindas portadas. Su buen diseño. Su muy buen cuidado de edición. Sus lecciones y dibujos. Para todos los niños y jóvenes los libros representan fiesta. De temas. Colores. E ideas. Y asimismo cada escuela tiene un paquete importante de libros que conforman la biblioteca escolar. Algunos docentes utilizan dichos libros. Otros no. En mis años en educación. He llegado a pocas certezas sobre este tema. Un de ellas es que en las escuelas donde no se promueve la lectura libre no está cumpliendo con su función. La lectura libre es la no obligatoria. La que no aumenta puntos. De la que no se piden trabajos, informes o resúmenes. Es libre. Pero el maestro tiene qu

Pensar en alguien

Pensar en alguien, en algunos, es sentirnos acompañados. Que nos piensen, aunque no lo sepamos, es la compañía dentro de un tiempo y circunstancia inimaginable. Tanto tiempo. Tanto espacio.

Parte 12 Mis cuarenta años en educación

Me regresé a la escuela. Seguí trabajando con ahínco y entusiasmo. Era grato el trabajo. Los niños con una sed de juego y aprendizaje. El director no se quitaba de su afán de quitarme de la escuela. Más oficios en mi contra. El supervisor me citó a las 12 del día para una junta sobre mi caso. Estaban cinco contra mi y yo solo. El supervisor, el director, el delegado si dical, el de Conflictos y el de Organización. Debatimos por 3 horas. Empatamos. No me quitaban de la escuela. Y me ofrecían a ir de director a un internado. Mi respuesta clara. No. De allí salí cansado, contrariado y fui al parque. Me esperaban mis amigos. Les conté del empate. No hay acuerdo. Y me entró humo en los ojos. A los tres días, de nuevo a la Supervision. Ya me tenían mi orden de comisión como flamante director de un internado. En eso no quedamos. Ustedes son mis mayores. Yo aprendo de ustedes. Pero así no me vencen. El supervisor se rascó la cabeza. Respiró profundo y contó hasta 10. Crei que iba a perder la p

Parte 11. Mis 40 años en educación

Era mi primer cumpleaños fuera de casa. A 24 horas de distancia. Y con las nuevas personas que iba conociendo. El 13 de noviembre. Hubo pastel. Canciones. Vino para brindis. Y un regalo grupal. Una camisa Paco Rabanne blanca con finas rayas verdes. Y de una tela que extraño. Ya estaba la convocatoria para elegir delegado sindica snte. Se organizaron dos planillas. La de linea. Y la de los amigos. Yo nunca he tenido dudas. No he estado en algún lugar o grupo por conveniencia. Yo es a a en la planilla de oposición. La de los amigos. Que nos reuníamos en la telesecundaria que ocupaba la casa donde nació el héroes estatal Gregorio Méndez Magaña. El director de la telesecundaria era Fausto Salud Peña. Allí vivía. Entre otros nombres que recuerdo estaba Manlio Edgar Uc. Casimiro Hernández. Juan Ruiz. Y yo como representante de los nuevos maestros. Se hizo la campaña por las escuelas. Y perdimos la elección por un voto. Alegres y reflexivos rumiamos la experiencia. Manlio Edgar es yucatwco.
El caso es que los que estaban, ya no están. Y los que estamos en un futuro próximo lo mismo. Un suceder continuo. Incesante. Atrás quedan dudas y certeza con rl mismo valor de credulidad. Atrás los sueños cumplidos e inconclusos. La vida es una diaspora de deseos y anhelos. La imaginación cumple su razón loca de dar sentido a lo que no existe. Las batallas y el amor son juegos artificiales. Un mono mira el reloj incomprensible.

Parte 10 Mis 40 años en educación

Los jóvenes de la escuela, casi todos en el primer año de servicio hicimos excelente amistad. Por siempre. La maestra Gilda era originaria de Yucatán. Con su acento bien marcado. Ojos verdes. El papá de ella residía en Tabasco desde varios años antes. En un poblado cercano. Chichicapa, Comalcalco. Así que los fines de semana ella la pasaba allí. Y nos organizamos para ir a la playa todos los amigos maestros de la escuela. Un viernes de noviembre salimos a casa de su papá. Y el sábado temprano fuimos a playa Bruja, en el municipio de Paraíso. Las aguas del Golfo ya conocidas nos recibieron. La playa algo sucia, pero la disfrutamos. El 13 de noviembre es mi cumpleaños. Y todo el mes en Tabasco hacen rezos por los muertos. Ese día nos invitaron a rezo y tamales en casa de los Xicoténcatl. Yo de poco rezo estaba a gusto por la novedad de conocer las costumbres y tradiciones de los tabasqueños. Sabrosos tamales y café de olla. Cada rato entre las 5 y 7 pm ya me quería quitar. Y Lupe decía

Parte 9 Mis 40 años en educación

Me faltaba la cartilla militar. Y me dieron hasta noviembre para entregarla y quede el expediente completo. Y aprovechando que llovía mucho por el Día de muertos pedí licen Iá por tres días. Así que volví a mi Matamoros querido la semana del 1 al 5 de noviembre. A visitar mi escuela Normal. Y a caminar la calle Sexta como siempre. Platicaba yo de la exuberancia del paisaje en todas las tonalidades del verde. Y las lluvias que no se detenían por semanas. Noche y día. Tenía dos visiones de la existencia. Uno era el confort de familia y barrio. El otro, muy distinto. El de otro tono de voz, otro paisaje y clima. Otros sabores de la comida. En el segundo o tercer fin de semana en Tabasco, el viernes. Me pregunta Jorge Castillo en la salida. ¿A dónde van este fin de semana? Pues a ningún lado. No tenemos familia. Conocidos. Ni dinero. Pues no se queden y les invito a que se queden en mi casa. Y Salimos en el Cabello blanco rumbo a Jalpa. La casa de Jorge está aún frente. La vieja Gasolinera

Amo los libros

Yo no concibo la vida sin libros. Si. Libros para leer las tardes bajo los árboles,. Disfruto maravillado sus hojas mientras en otoño las hojas caen. De literatura. Y de Historia novelada. Siempre me falta uno. Ninguno sobra. Tienen alas. Y se van a pastar unicornios al monte de la imaginación.

Parte 8. Mis 40 años en educación

Esa primer semana hice amistad grande con mis compañeros. A la hora del recreo nos reuníamos para platicar. Cada quien distinto, con unas inmensas ganas de sentirse solidario. La escuela no tenía casa del maestro, como muchas. Pero los padres de familia nos daban casa y comida, a los que lo necesitaban. Lupillo y yo con Doña Carmita Suárez. Una señora viuda que tenía a su hija pequeña, como de cinco años. Era una casa antigua, de techo alto de tejas, de dos aguas. Nos preparaba desayuno comida y cena. A veces salía hacer sus cosas al pueblo, a otras comunidades o a la ciudad. Y nosotros salíamos de la escuela y no había comida. Pasábamos hambre unos minutos. Luego íbamos al patio de atrás, y partimos cocos secos, con manzana de algodón adentro. Con limón y sal. O entrábamos más atrás en el patio grande y cortábamos plátanos. Resolvíamos así. Por las tardes algunos padres de familia nos invitaban a acompañarlos a cortar cacao. Allí estábamos adentro de los "mareados", así le d

Parte 7 Mis 40 años en educación

Entre los maestros tabasqueños estaba también Jorge Castillo Hernández, hombre de gran corazón, hijo de la familia Castillo Hernández, de Jalpa. Mención aparte, y recientemente fallecido. El caso es que me asignaron el grupo. Entre a platicar con ellos ya en mi trabajo. Veinticinco niños y niñas, algunos descalzos o con chanclas. More os y de ojos vivaces. Se revela an de mi acento distinto al de ellos. Un cuento. Unos ejercicios de matemáticas. Y vamos a pintar y cantar, recuerdo que les dije y ellos emocionados. Se me hizo rápido el tiempo previo al recreo. Y ya se escuchaba el sonido de la campana que anunciaba la algarabía de ellos por el descanso. Salí con sed y hambre. Mínimo una soda. Y así hice. Llamé a un niño de mi grupo y lo mandé por mi soda. Ve raudo y veloz, le dije. Y así fue. Ya pronto estaba de vuelta. Y le miró un paquete en las manos. No mi soda. Te dije soda, no galletas. No, profe, estas son las galletas soda. Y en efecto. Eran galletas soda. Ya luego le di dinero

Parte 6 Mis 40 años en educación

Pasé mi primera noche en el curato de Jalpa de Méndez. Estaba fresca la. Madrugada. A las 5 de la. Mañana me despertó la misma señora, ama de llaves del padre Chepe. Me di un baño con agua muy fresca. Me alisté y salí a la sala. Me esperaba una taza de café con canela y pan dulce. La señora me dio mi bendición y adiós. En la noche antes de dormir me había dado para mi pasaje. Fui a la parada. Un camión Caballo blanco, azul celeste con blanco. Su ruta era Jalpa Comalcalco. Me bajaría en la entrada a Iquinoapa. Y de allí a esperar el que me llevaría a Benito Juárez. Una maestra me señaló donde bajarme. Y a esperar el transbordo. Todo el trayecto yo iba embobado mirando lo verde del paisaje. Altos árboles y arbustos. Había momentos en que la carretera parecía cerrada por las ramas de los árboles que de lado a lado se entrelazaban. Pasé el mentado Iquinoapa, un poblado, Huapacal. La primera de Benito Juárez y hasta llegar a la última comunidad de Jalpa de esa ruta. Benito Juárez 2a. Mi des

Parte 5. Mis 40 años en educación.

12 de octubre de 1979. Ya estaba en Jalpa. Sin dinero y mi orden de comisión a la ranchería Benito Juárez. Era de tarde. No tenía dónde quedarme. Ni para cenar. Ni para el camión a la comunidad a donde iba a trabajar. Fui a la iglesia. De allí a la casa del sacerdote. Toqué la puerta. Abrieron. Y a mi pregunta respondió una señora de mediana edad y rostro de tranquilidad. "El padre anda en un una ranchería. Y regresa como a las 7. A esa hora regrese." Yo me volví al parque. Era un atardecer maravilloso. Con el crepúsculo llegan a los árboles ficus miles de zanates, parecidos a los cuervos. Y el ruidajal. Y al poniente como llamaradas, una despedida naranja del sol. Yo maravillado. A las siete regrese al curato. Me pasaron a la sala a esperar al sacerdote. "no va a tardar en llegar". Y en efecto. A los 10 minutos ya estaba allí. Alto. Delgado y fuerte. . Calvicie al 50 por ciento. Un cura Hidalgo parecido. Me invitó a cenar. Panuchos y chocolate con pan. Hablamos

Parte 4. Mis 40 años en educación

El 11 de octubre de 1979 llegué a la zona escolar primaria de Jalpa de Méndez. Como a las 12 horas. El supervisor era el Profr.  y Lic. Elien Ennio Zurita. Un hombre bonachón. La oficina estaba en un cubículo semi oscuro de la presidencia municipal. Andaba en visita a escuelas. Hube de esperarlo. Ya estaban listas las órdenes de comisión. Yo iría a la R/a Benito Juárez, conocido como El alacrán. Al día siguiente debía presentarme. Salí de la supervision y me fui al parque central. Rodeado de árboles. Y una modesta iglesia católica en su frente. Yo no tenía ni para el pasaje ni comer. Estaba alegre de estar a punto de iniciar mi vida laboral. Ahora 40 años después lo evoco como una maravillosa experiencia. El pensamiento busca cómo resolver. No hay angustia ni pesadumbre por lo inmediato. Menos por el futuro. Tres pesos apenas en la bolsa del pantalón para una paleta o nleve de limón. Yo veía caminar a diversas personas. Estaba soleado. Quizá con calor de unos 38 grados centígrados. La

Agradecido

Agradecido. Con la bella vida. Con este respirar aún. Con la naturaleza que resiste y me ha dado tanto. Con el tiempo que he vivido y con el que me queda. Con las artes en general. En particular con la literatura y la música. Agradecido con todos los creadores e inventores, por lo que disfruto. Por la filosofía, historia del pensamiento. Por el agua que fluye, no la del estanque. Por el perfume de la rosa. Y el telar y la rueca. Por las máquinas simples. Por la a. Ista. Amor y compañía. Por el libro. Y por lo que se escribe. Por la utopía inalcanzable. Por los sueños de vigilia. Por las cien mil imágenes en la memoria. Por los sueños dormido. Por el espejo. Y el laberinto del pensamiento. Por el alumbramiento. Por el vino de la poesía. Por quienes hacen la diferencia en lo humano. Por todos los seres. A mí conciencia y mi sombra.

Parte 3 Mis 40 años en educación

Luego que nos anotamos en la Dirección de la escuela para integrar la lista de maestros en ruta a Tabasco. Joel Valle. Los Villela. Sergio Hugo Torres. Elim. Silvia. Rafa Muñoz. Javier Galvan, Griselda. Entre otros. Algunos en un camión. Otros en otros. A mi me fueron a despedir a la Central de autobuses algunos amigos y amigas. Hubo una manzana de regalo. Habría que estar en Villahermosa para el 27 o 28 de septiembre. Nos esperaban para darnos el nombramiento y oficio para llegar a la escuela a donde nos esperaban los niños y niñas de Tabasco. Esta entidad tiene 17 municipios. La cabecera del municipio Centro, ese es su nombre, es Villahermosa. El viaje era en los autobuses ADO, Autobuses de oriente. Recorrían toda la carretera del Golfo. El trayecto lo hacían en 24 horas. Pasaban dos pangas. Una para cruzar río y entrar a Veracruz. Y otra ya casi para llegar a Tabasco. La panga era una plataforma flotante grande donde cabían decenas de autos y camiones. Ese trayecto ya lo habíamos re

Deja que corra el agua

Deja que corra el agua. Al natural. Sin conflictos se desplaza y acomoda. A la circunstancia. Deja que corra. En su camino reconoce su espacio arrebatado. Tiene memoria. El agua pasa entre piedras. Arrastra basura. Limpia las riveras y playas. Con fuerza o lentitud, según corresponda. Viaja en las nubes que llena para soltarse alegre y caer suave en la tierra árida del campo. No se inmuta. Aún donde no se le espera llega a remover recuerdos.

Me pierdo

Me pierdo entre los libros. Como un sueño. En las tantas habitaciones de casas y edificios de madera. Me pierdo en el cementerio. Tantos nombres y fechas en lápidas con polvo. No se muchos nombres. Tengo tantos en el olvido. Me pierdo en las ideas. Tanto que se ha pensado. Tanto dicho y escrito. Discursos de ocasión. Me pierdo en las miradas. Las de rosas y de rayos. Cuál es el ojo falso, adivina. Fácil. El que no muestra ternura. Me pierdo en callejones. En vecindades. En ruindades.

Parte 2 de apuntes sobre mis 40 años en educación

Parte 2. Mis 40 años en educación En septiembre de 1979 nosotros ya éramos egresados de la Esc. Normal. Maestros de primaria, acreditados para trabajar. Y como yo no tenia que hacer, o mas bien me rehusaba a ayudar a cortar jardín a mi padre, me iba a la escuela a pasar la tarde. Platicar con amigos, tanto con otros egresados, como con los estudiantes. El prefecto Polo, camisa verde limón o celeste, pendiente de nosotros, por eso de platicar con las muchachas y abrazarnos. Yo sudaba en la cancha de basquetbol. Una de esas tardes de principio de septiembre vimos un cartel pegado con información de que los que quisieran plaza para trabajar había lugares en Tabasco, Chiapas y Oaxaca. Que se anotaran en la dirección. Yo fui uno de ellos. Antes tuve la precaucion de preguntar a algunos de mis maestros sobre cuál estado de esos tres nos convenía. Todos ellos coincidieron que Tabasco. La razon: es estado chico. Su orografía no es montañosa. Su clima es benigno. Y sus mujeres son muy guapas

La mañana alienta

La mañana alienta cuando el corazón. Vibra henchido de vida. Y provoca suspiro. Y admiración por el nuevo día. El milagro de amanecer. Yo te saludo a ti. A todos. Yo te encuentro sin buscarte. Ayer medimos la velocidad de las hormigas. Y qué significa. Solo que la mañana alienta. Y convoca a saludar, reír, gozar. A que miras abajo y arriba por igual. A que nada frene tu alegría. Es mes de la canción por la luna llena. La de este mes es mas hermosa. Alabamos lunáticos, la mirada. El coincidir.

Si 20 años es nada, entonces vamos en 20

En 1979 egresamos un puñado grande de más de doscientos muchachos y muchachas, la mayoría antes de los 20 años de edad. Nuestra escuela Normal J Guadalupe Mainero. La graduación fue en el teatro de la Reforma. De H. Matamoros Tamaulipas. La escuela era manejada por un patronato. Ni liceo ni nada. Servicio de que hasta los más pobres pudieran pagar la mensualidad. Excelentes maestros y maestras. Entusiastas. Preparados y cumplidos. No hay queja alguna de ellos. Ninguno nos engañó. Estudian para maestros rurales. No habrá riqueza en su futuro. Serán pobres con dignidad profesional. Y muchas satisfacciones. Como alfareros y orfebres. Solo que de seres humanos. Matemáticas y su didáctica. Español y su didáctica. Y así las otras materias. Decían Don Vicente Cevada Vera, eminente, lúcido y didáctico maestro es Español: “la naturaleza es tan sabia que los niños aprenden a pesar de algunos malos maestros“. Otro nos dijo: los hijos de supervisores y delegados sindicales quedarán cerca. Los que

Hoy no quiero dormir

Hoy no quiero dormir. Ni mañana. Hay tanto para seguir soñando con los ojos abiertos. Dormir sin sueño ni sueños es perder el tiempo. Anuncio de un pasado que más no existe. Perdimos tiempo en entretenimientos de basura. En horas muertas. Cabe la posibilidad que el tiempo es nuestra derrota. Hoy ni mañana quiero dormir. Necesito estar alerta. Por si vamos al vacío. Por si regresamos en lugar de dar un paso al frente. Ni recetas especiales. Ni manuales de usuario. O mapas del tesoro escondido. Hoy prefiero la vigilia. Hoy no quiero dormir. Soñar sí. Pero eso es otra cosa.

2 de octubre, no se olvida

Hay fechas, como esta, General, que no se olvidan. Y es el mismo tema por generaciones. Luchar por los que nada tienen. Parece simple. Y en su nombre se cometen atrocidades. De ambos bandos. Tus escritos na cambian lo desigual. No se vende poesía, no es redituable. No se olvida el niño descalzo, desnutrido. Las zonas de tolerancia. Allí también crecen las flores. No se olvida el desatino del destino. La aspiración de ser felices. La utopía no se olvida. Ni la sonrisa y vocación de hombres y mujeres de ir en la vanguardia. A pesar de sí. De ellos mismos. De ser anónimos con nombres a apellidos. Fosas comunes. Memorial de jóvenes caídos.

Ahora urgen

Ahora urgen macrotipos. Lupa, o algo parecido así. Que pueda continuar leyendo. Si ha sido una ruta. Que me ha dado rumbo. Olvidos urgen. Hay tanto que olvidar para que haya espacio en la memoria. Si sólo están allí hinchando puyas en el vientre. Y duele la nostalgia. Urgen alicientes. Algo así como palmadas. Palabras de alucine que sigan empujando. Urgen otras vidas. Otros corazones. Alma vieja que siga a través de las generaciones.

Quien la torre bien recuerda

Quién la torre bien recuerda. De las tantas voces y las tantas lenguas. Un Babel disminuido. Un campanario sin badajo. Si fuimos antes sobrios. Y comimos juntos en el mismo plato. Quien diluvio espera para hacer su barca, su arca. Precavidos otros. Que miran que viene la tormenta. Y si pueden la conjura. Y si ko a prepararse a lo que viene. Noé entre ellos.

¿Has tomado café antes de dormir?

Tomo café antes de dormir. Dormido también en sueños. Y no me quita el sueño. No despierto ni dormido. Pones música de jazz o blues. O unas de José José. Y das sorbos de café. Pensando en el pasado. El prese te. Y el futuro. Esperas liebres o libros. A veces dan gato por liebre. Y recuerdas. Y añoras. Miras la ventana. La pared. Y piensas escribir mañana. El café poco a poco se enfría. Te das cuenta en cada sorbo. A unos metros la posibilidad del cielo estrellado. A unos días la posibilidad de liebre. Salir corriendo. Sentir el aire en la cara. Tomas café. Aromático. Suave. Es hora de soñar. La vida va. Buenas ko hes. Ha faltado un libro cerca. Y una pieza de pan dulce.

Fabián Meza

Conocí a Fabián Meza en las reuniones de capacitación de la Secretaria de Educación Pública. Al frente de un equipo técnico académico nos guiaba en la implementación nacional de de las estrategias a implementar en el sistema educativo. Siempre muy profesional. Siempre sencillo. En la Ciudad de México. En Pachuca. En Mazatlán. En Mérida. Siempre mi reconocimiento a su trabajo profesional. Siempre entusiasta. Rígido tal cual debe ser en el cumplimiento de agenda. Por otro lado sé por sus publicaciones en la red que es bohemio, le gusta la buena música. Y ayer vi la fotografía donde se ve un grupo de niña y niños, y al centro su muy joven profesor. Ha corrido ya agua bajo el río, como se dice. Y se ha jubilado luego de un largo y fructífero trayecto. Muchas emociones. Mucha siembra. Adelante Fabián, con los nuevos proyectos. Que sigan siendo en bien de ti y los demás. Seguimos con los cte y las guías. Seguí. Os con tu entusiasmo y mirada esperanzadora. Seguimos tu huella. Una vez estábamo

Las palabras

 A las palabras guardo en una caja de cartón. Húmedas para que con la tibieza broten como lúcida semilla. A las palabras amo y armo. Por ellas soy, a ellas me debo. Cómo puedo pagar. Y armo porque me defienden. Son mi escudo y flecha. Y van derechas a donde pongo el ojo, aún de reojo. A las palabras visto y desnudo. Cuando lucen con ropaje suave y colorido. Cuando se requieren sin adorno, directas, sin más. Son mi tesoro. Mi agua cristal a. Mi burbuja y mi neón. Son mi chispa, incendiarias. Son mi ramo de rosas. A ellas, reinas soberanas, sirenas de canto celestial, acudo en mi hambre y mi sed. Sea mi nombre un dato en la tanta gratitud e inmensidad.

Hay ruido

Hay ruido. Mucho ruido. Se ha ido encajando en nuestras vidas. El no mensaje. Hasta la estupidez. Pará no escucharnos. Paraaislarnos en nuestro estar juntos. Rapaz lucro. No interesa. La debacle va de todas maneras. En caída libre. Hay ruido. Se cuela en los corazones. Estropicio que genera basura. Plásticos. Ruido. Música de tres notas. Banal. Discursos huecos. Se trabaja en la indiferencia para crear vacío existencial. No hay más. Solo ruido. Mucho ruido. De pronto se asoma un saludo. Una sonrisa. Una palabra solitaria que se cuela. Hola.