De Tabasco en 40 años he aprendido a querer su clima de calor, lluvia. Donde las estaciones del año se unen en una sola de doce meses. El platano frito. El posol, bebida hecha con maíz y cacao. Sus amplios y caudalosos ríos el Grijalva y el Usumacinta. Sus extensiones con matas de plátano de todo tipo. Su parte de historia en la guerra cristera, con Tomás Garrido Canabal. Leer El poder y la gloria, novela de Graham Green, que se desarrolla en Tabasco. Las figuras de la literatura Carlos Pellicer, José Carlos Becerra y José Gorostiza, el de Muerte sin fin. La comida exótica de tortugas, iguanas, tepescuintle y otros. Me gusta la franqueza de su gente. Su solidaridad. Su sencillez. Sus monumentales vestigios de la cultura Olmeca, sus cabezas colosales. Que se tienen en sitio, en La Venta y en el museo en Villahermosa. Su zona inrernacional de la cultura Oleca maya Cicom, con su gran teatro, su museo, su cafetería y restaurant, sus talleres literarios. Me gustan sus aguas frescas y palet