Cancioneros

 

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Me gustan y encantan los cancioneros. Sin ellos no puedo vivir. Me gustan desde que tenía 6 años y veía a mi maestro de primaria sacar uno de su portafolio y cantar con nosotros. Ese era cancionero Cri-Cri, el Grillito cantor, editado por la SEP y en su portada venía la bella patria, como las de los libros gratuitos en esa época. Cómo olvidar que de allí Carlos Martínez Cabello, mi profe, sacaba la letra de "Caminito de la escuela", "El ratón vaquero", "La marcha de las letras" y muchas otras. Y en esas otras no olvidar El chorizo, el que se hacía grandote y se hacía chiquito.

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En secundaria el maestro Juan Pablo Puente cada semana nos ponía una canción nueva, que al final del año formaba parte de un cancionero popular mexicano, que nosotros deberíamos de presentar adornado, para parte de nuestra calificación de música. De allí entre muchas otras, "María Bonita", "Madrid", "La Panchita" (la de aquella que va río abajo...), La Biquina (altanera, preciosa y orgullosa...); "México Distrito Federal", "La barca de oro"; y "A qué le tiras mexicano".

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Como fue en la secundaria cuando empecé a aprender un poco de guitarra, entonces buscábamos en las tiendas de revistas las ibídem de nombre "Guitarra fácil", que traían canciones con los acordes e introducción para requinto correspondientes a canciones de moda o antiguas muy conocidas. Y por allí andábamos en las horas libres o en recreo tocando y cantando algunas, y nos daba gusto que las compañeras nos rodearan, Lety, Olga, Mary, Reyna y otras.

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Así que en todos los años de mi vida siempre me han acompañado cancioneros y siempre los tengo a la mano para ahorrarme consultas con el siquiatra, evitando que el estrés entre a mi vida, y lo logro -digo yo- con mi guitarra que me acompaña por todas partes. Y allí me tienes en solitario cantando dos o tres canciones, que me generan paz y tranquilidad en mi interior.

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Conaculta (lo que ahora es la secretaría de Cultura,  publicó hace años un cancionero en dos tomos, con canciones populares de todas las épocas. Claro que algunas me sé y otras no, pero de todas maneras las leo y me gusta la letra. Algunas canciones son poemas musicalizados.  "Pues bien yo necesito, decirte que te quiero, decirte que te adoro con todo el corazón: Nocturno a Rosario, poema de Manuel Acuña, cantada por Cornelio Reyna y en otra versión por Chalino Sánchez.

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La casa Sanborns publicó asimismo un cancionero en tres tomos (que también los tengo). Como se pueden imaginar incluye canciones que nos han hecho vibrar y a nuestros abuelos y padres lo mismo. Y vienen para todos los gustos y situaciones sentimentales.

7

Recuerdo que en Tabasco, la Secretaría de Educación publicó un pequeñísimo cancionero tabasqueño, en formato mini difundieron una decena de canciones, de las más tradicionales de esta entidad, y fue repartida en las escuelas. Allí vienen Pochitoque jahuactero, A Tabasco, Amanecer tabasqueño y otras.