Ajedrez humano en Nicaragua

Ajedrez humano en Nicaragua

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“Cuando regresemos al poder de nuevo, no lo dejaremos nunca, solo con la muerte”. Así le dijo el comandante Tomás Borge al comandante Daniel Ortega, o este al otro, cuando fueron derrotados a fuerza de votos en 1990, ante Violeta Barrios, viuda de Chamorro.

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Les había costado sudor, cárcel, torturas y sangre  llegar en 1979. El caso es que habían derrocado a Somoza, el último de la dinastía, a Somoza Debayle, a Anastacio, Tacho, Tachito. Y fue por medio de las armas en lo que es llamado la revolución “sandinista”. Pero perdieron las elecciones en 1990 por la sangre derramada a causa de la guerrilla “contra”, apoyada por grupos que promueven “la democracia”, desde Estados Unidos. La mayoría de las familias tenían uno o varios muertos o lisiados de guerra, y clamaban por la paz. Y la paz solamente, según les pareció, la garantizaba en ese año, en esa oportunidad electoral, la oposición a los sandinistas. Y perdieron Ortega y sus comandantes.

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Y volvieron al poder los sandinistas. Esta vez en 2007, esta vez a fuerza de votos. Y entonces sí, la idea comentada entre Ortega y Borge, se va cumpliendo a cabalidad, modificando la constitución a modo, y cabalgando entre periodo electoral cada cinco años mediante reelecciones que los mantienen en el poder en ese “no lo dejaremos nunca”, cumpliéndolo de un modo u otro. Luego de Violeta Chamarro, que dejó el cargo en 1996, fue presidente Arnoldo Alemán Lacayo (1997-2002) y Enrique Bolaños Geyer de 2002 a 2007. Así que en 2007 regresa Daniel Ortega Saavedra. Y de allí hasta hoy en día. Salud y gracias. Democracia con bozales.

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En noviembre pasado, por ejemplo, se suscitaron las elecciones más recientes.  Ya habían pasado las manifestaciones populares de abril, ya había mostrado el pueblo, a través de sus estudiantes, profesionistas, campesinos y obreros un repudio al régimen que gobierna con la familia, y donde se han enriquecido de manera enfebrecida cada uno de sus miembros. Y sin duda dando canonjías y riqueza mal habida a los intregrantes de la camarilla militar y policiaca, para mantener el poder ahora por la fuerza. Y las fuerzas represoras ya habían mostrado su fuerza y cobrado sus muertes.

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Como en un juego de ajedrez humano, el año pasado, meses previos a las elecciones, tan pronto un político opositor hombre o mujer manifestaba su interés de registrarse como precandidato, entraba a la lista de las piezas a capturar, para luego cumplimentarse la estratégica orden: así cayeron presos Cristiana Chamorro (arresto domiciliario, con guardias que no le permiten salir), Arturo Cruz, Féliz Madariaga, Juan Sebastián Chamorro, periodista Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.

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Lo anterior en el acomodo de leyes promulgadas por la asamblea nacional dominada por los “sandinistas” de nombre. La ley específica refiere a “la realización de actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación, incitar a la ingerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares”.  

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Pero además otras piezas que obstaculizan el camino de los Ortega Murillo en sus pretendidas eternas reelecciones, así lo consideran ellos, son todos los que opinen en su contra, sean periodistas, comunicadores, banqueros, comerciantes, campesinos, estudiantes y obreros, quienes hayan escrito un tuit, un mensaje en las redes sociales o de cualquier otra manera o forma hayan dicho que no están a favor del dictador Ortega. Así cayeron presos: José Adán Aguerri (banquero), Violeta Granera (líder de oposición); José Bernard Pallais Arana(dirigente opositor); Félix Madariaga (académico); Miguel Mora (periodista); Medardo Mairena (Líder campesino); Pedro Mena (líder Campesino); Fredy Navas (líder campesino); María Fernanda Flores (ex primera dama, esposa de Arnoldo Alemán); Michael Healy (dirigente empresarial); Álvaro Vargas (empresario); Marcos Fletes (activista); Walter Gómez (activista); Lesther Alemán (dirigente estudiantil); Max Pérez (dirigente estudiantil); Miguel Mendoza (periodista deportivo); Luis Rivas Anduray (dirigente banquero); Pedro Vázquez (chofer); Víctor Hugo Tinoco (ex aliado de Ortega, ex vicecanciller); Hugo Torres (general en retiro, acaba de fallecer en la cárcel, fue compañero de Ortega); Dora María Tellez (ex guerrillera, rescató a Ortega cuando estaba preso en tiempos de Somoza); Ana María Vigil (abogada) y etcétera hasta llegar a más de 150 presos de conciencia.

 

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Actualmente están en procesos judiciales ipso facto, fast track, rápidos, con jueces orteguistas, los condenan entre 10 y 25 años de prisión, sin los debidos procesos, que por supuesto todo ello forma parte de aquella idea cultivada entre Ortega y Tomás Borge: "solo muertos saldremos del poder".

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Y como esta situación tiene el repudio de lideres, políticos, académicos y gobernantes de otros países, y cada vez el régimen del dictador Daniel Ortega, émulo de Somoza, acompañado de su esposa la vicepresidenta Rosario Murillo, se va quedando aislado en el concierto de naciones americanas y wuropeas, entonces ha lanzado un guiño a manera de tabla de salvación y ha reanudado relaciones diplomáticas con el poderoso país China, con  quienes ya han firmado acuerdos de apoyo económico, lo cual le conviene a este país asiático, poderoso en lo económico, que tiene ya bajo su dominio a Nicaragua, para lo que se ofrezca en su guerra comercial con los Estados Unidos.

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Volveremos a informar, que Nicaragua me suliveya, con sus perjúmenes de mujer.