¿Justicia? La broma tan sangrienta, dice el poeta

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Imagine usted un hombre. Pantalón negro, guayabera. Zapatos perfectamente boleados. Su cabello ondulado, bien cortado. Barba negra cerrada. De unos 33 años. Imagínelo al frente en un auditorio lleno de adolescentes de bachilleres. Y hablando sobre temas muy actuales, como son Delitos cibernéticos.

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La vida da muchas vueltas, dice la canción. Y qué frágil es la linea de la vida y la muerte. Hoy estamos, mañana no sabemos. Y qué frágil es asimismo la linea que divide la libertad con el cautiverio. ¿Alguien ha estado en la cárcel? ¿Alguien conoce una cárcel? ¿Que hayan ido de visita? Alguien del público levanta la mano. Son horribles las de todos los municipios de Tabasco. La menos fea es la de Comalclco. Dice.

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Imagine un día como ayer. Con sol. Unos ventiladores mueven el aire. Y refrescan un poco en el inicio. Pero la concentración de personas, todos con cubreboca,  genera un calorcito que poco a poco se empieza a sentir. Solo que los temas tratados y la forma como son expuestos, atraen al público.

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¿Y qué es la justicia?, desde el inicio de la conferencia el término fue puesto en el ambiente, o sobre la mesa, como se dice. Yo recordé en mi pensamiento el poema de León Felipe: Esta pantomima sangrienta y desgarrada, ese truco monstruoso y despiadado que está aquí en la picota del escarnio... ¿Para qué? ¿Qué significa? ¿A dónde vamos? ¿A dónde nos lleva esto? ¿A la justicia? Pero, ¿qué es la justicia? ¿Existe la justicia? Si no existe, ¿para qué está aquí don Quijote? Y si existe, ¿la justicia es esto? 

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El tema de la plática giró en torno a los delitos que se asocian con el uso de internet y las redes sociales, como el Gooming, el cyberbulling, la pedofilia, fraudes, suplantación de personalidad, robó de datos, el recibir fotos o videos de desnudos y pasarlos a otras personas, etc. Y todo lo que conlleva la aplicación de la justicia para el castigo de esos delitos. ¿Pero qué es la justicia? Un muchacho de 16 años tiene su novia de 14 años y tienen relaciones sexuales. La madre de la muchacha denuncia al muchacho. Lo meten a la cárcel. le dan cinco años de cárcel. ¿Es justo? En coro se escucha un "¡nooooo!" del auditorio. Hay muchas personas que están en la cárcel siendo inocentes, solo que no tienen dinero para pagarse una defensa particular. ¿Es justo eso? ¡Noooooo!

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Imagine usted al público. Alumnos y alumnas de Bachilleres. De entre 16 y 17 años. En su despertar a la conciencia. En el creer que eso a mí no me pasa. Y el saber que en cualquier momento se puede estar preso en ocasiones hasta siendo inocentes, solo por estar en el lugar equivocado. "¿Han visto el documental "Hasta los dientes"? Dos jóvenes del tec de Monterrey fueron acribillados por el ejército que entró al campus, y ellos iban corriendo hacia el interior de las instalaciones, y fueron confundidos con secuestradores o vendedores de droga. Y no hay investigación. Y nadie está preso por ello. Las mismas autoridades del tec los desconocieron diciendo que a lo mejor no eran estudiantes y ue iban armados hasta los dientes, de allí el nombre del documental."

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Todos los asistentes muy atentos. Sin perderse una sola de las palabras y con la seguridad de estar en una charla, y el temor de ser, en algún momento de su vida, alguien en circunstancias de la mala fortuna y caer a la cárcel siendo culpable o inocente. Los maestros organizadores atentos, igualmente. Un equipo laboral bien organizado. Un maestro presentador, muy puntual en sus palabras. Con las palabras precisas y claras. La primera, la segunda llamada. Y comenzamos. La bienvenida. Los datos del joven  especialista en derecho. Una breve semblanza, entre tanto. Y cede el micrófono al abogado.

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De entrada hace la pregunta sobre si ¿han escuchado la palabra justicia? ¿Saben lo que significa? Yo recordé en mi pensamiento a como lo dije antes, el poema del poeta español:  ¿Un truco de pista? ¿Un número de circo? ¿un pim-pam-pum de feria? ¿Un vocablo gracioso para distraer a los hombres y a los dioses? Respondedme (...) Respondedme. Que me conteste alguien... ¿Qué es la justicia? Silencio... Silencio. ¡Otra vez el silencio...o no sé si ésta es la hora de que hablen los dioses... pero el momento actual de la Historia es tan dramático, el sarcasmo tan grande, la broma tan sangrienta... y el hombre tan vil... que el poeta prometeico... el payaso de las bofetadas... se yergue... rompe sus andrajos grotescos de farándula, se escapa de la pista, se mete por la puerta falsa de la gran asamblea donde los raposos y los mercaderes del Mundo dirigen los destinos del Hombre... y pide la palabra.

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El conferencista es preciso en los conceptos, y comentarios de manera sencilla, como en la búsqueda de diálogo con el público, que por timidez no responde a las preguntas que hace. O esporádicamente uno responde, con voz baja. Puntualiza el abogado: Justicia: "dar a cada uno de los individuos de una sociedad lo que corresponde". Así de general, así de específico. Concepto que viene desde los griegos. Y se detalla en la vieja Roma, a la que se considera cuna del derecho a como lo conocemos. Pero todos los grupos humanos civilizados han tenido sus códigos mediante los cuales regulan el comportamiento de sus integrantes.

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Cuenta el abogado Luis Alberto tres casos. El de los jóvenes estudiantes acribillados en el Tec de Monterrey. El de una muchacha cuyo novio le pide de favor que le de prestada la tarjeta bancaria para que a él le depositen un dinero que le van a pagar por venta de pacas de ropa usada a lo que él se "dedica", según. Ella accede. Y ese dinero que le depositan proviene de extorsiones por secuestro, por lo cual es involucrada y detenida. Aparte de eso violada, ultrajada y torturada durante cuatro días, por las fuerzas de la paz y el orden. "Estamoos para servir al pueblo". Finalmente, luego de buen tiempo en la cárcel, sale libre de cargos. Otro caso el de un joven que fue detenido en Nuevo León, recluido en el penal de Topochico, acusado injustamente de un delito, luego trasladado al penal de Comalcalco, donde por su buena conducta es autorizado...

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a estudiar derecho vía internet. Luego de varios años en la cárcel, donde se titula como abogado especialista en criminalística, se dedica a defender a personas din distinción alguna, los que pueden pagar, les cobra y a quienes no, muy barato o nada. Y termina su charla con estas palabras: "Esa persona soy yo"

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Inmediatamente los aplausos salen como sonidos del corazón, como reconocimiento al regalo de la plática y a su ejemplo de lucha indomable por salir adelante a pesar de las circunstancias que doblegarían a cualquiera. Ante la respuesta del público le "entró humo en los ojos". Su nombre Luis Alberto Magaña Ovando. La charla en el Plantel 14, de Jalpa de Méndez, en el marco del Día Mundial de la Justicia Social, a la que fui invitado de oyente.  Y lo agradezco.