Lágrimas y lluvia

1

No es precisamente frío, es fresco. Las nubes negras se mueven y difuminan. Pero antes dejan caer una llovizna tenaz que recrudece un poco lo fresco hacia el frío. Es domingo. Y precisamente hace una semana fue el golpe de la noticia sobre la muerte de Lupita. Sí, la vida sigue su curso. Por supuesto. Solo que los recuerdas llegan. Se van un poco y vuelven con brío como las nubes. Y hacen llover.

2

Se escuchan los acordes de una guitarra. Se perciben melancólicos y tristes. La toca un vecino, quien junto con dos más entonan unas viejas melodías. Los temas: el amor, el abandono. Toda canción es triste y a la vez ninguna lo es. A veces su letra ronda la nostalgia por lo ido. Y en otras ronda la alegría por lo superado, por el dolor que fue y más no lo es. 

3

Ayer fue tarde de taller literario. Empecé la plática contando sobre la muerte de Lupita. Me fijé dos razones y las expuse: concientizarnos de estar un día y al otro no. Y la parte de prevención y en su caso atención a las enfermedades. Luego de cinco minutos. Entramos al tema que nos ocupa: los textos literarios.

4

Luego vi una obra de teatro. Excelente. ¿Con qué ojos la miro? ¿Desde qué perspectiva o punto de vista? Hago el juego interno de desdoblarme y fugarme y estando dentro hacer como que voy llegando. Y me miro allí. También me pregunto: ¿Y qué pensaría mi sobrina Lupita si la estuviera viendo? Es cierto, la vida sigue y uno va acomodando todo de acuerdo a la nueva circunstancia.

5

Es la primer muerte que me llega intensa, por lo joven. Hoy, por ejemplo ella estaría aquí en mi casa, celebrando el cumpleaños de su prima, una de mis hijas. Entonces aunque no quiera uno, volteará a ver la ausencia. No silla vacía. Sino la ausencia simple y rotunda. Y sigue el proceso del duelo en otra etapa. De antemano no hubo mañanitas. Ni decimos feliz cumpleaños. Porque en realidad es triste cumpleaños.

6

A veces me sorprendo diciendo: "que cabrona fuiste, Lupita, le ganaste a la vejez". Y seguro estás allá riendo divertida. Pero asimismo que cabrona, "le hubieras ganado dentro de quince o veinte años".  Pero no. Tuviste que hacer tu batea de babas el domingo pasado.

7

Anoche fui a ver una obra de teatro. Utilizan cartas de la lotería para dar entrada a las historias que se cuentan o actúan. Sale el valiente. El actor hace unas confidencias teatrales y luego ofrece el auricular para que valientes del público pasen a hacer decir algo a alguien. Yo pasé, marqué tu número. Luego de tres sonidos de ocupado, contestaste y te solté de sopetón: "¡qué cabrona fuiste. Te tuviste que morir precisamente en estos días de lluvia!".

8

Mis lágrimas no miras. La lluvia las confunde. Y aunque yo esté llorando, por mí no te preocupes ..."

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam