Mis amigos: Cristóbal

Muchas travesías durante los cuatro años de Normal con Cristóbal Maldonado. Amigo y hermano. Desde el inicio de esa etapa tocamos la guitarra en la rondalla. Y como vivíamos por el mismo rumbo, a la salida me echaba el rait en una camioneta antigua GMC, amarilla, o en el carro  Dodge Coronet. Y platicábamos de todo, sobre todo en las alegrías y tristezas de los primeros roces románticos. Era y sigue siendo beisbolista, lo mismo que su padre y hermanos. Por eso era siempre fuerte y ágil. Además destacado como sano y alegre, solidario, leal. Estuvo en la selección de volibol. Y éramos inseparables en las serenatas especiales o en las de rutina: 14 de febrero, del amor y la amistad; 10 y 15 de mayo, de madres y maestros. Y las especiales por los glamurosos romances o pretendidas amgas. De alma noble, y con disciplina en su hacer. Y siempre sonriente. Lo veo ahora feliz y haciendo lo que le gusta: el deporte y la rondalla. Cuando nos vemos nos abrazamos fuerte. Y compartimos pan y sal. Recuerdo que muchas veces cuando pasaba por él para irnos a la escuela, su señora madre me invitaba unas empanaditas de calabaza con atole, que bien recuerdo como super sabrosas. Desde aquí mi saludo, lo mismo que a sus hermanos y hermana Laura.

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