Marzo

Se fue cuando llegó. Con marzo como testigo. Quizá por las prisas. Por las risas. Por no hablar el mismo idioma. O por inventar historias que no conducen a nada. La bienvenida siempre es un adiós con el pasar del tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?

Libro: "La palabra provocada"