He aquí

He aquí el ruidoso silencio, la azaz pesadumbre. Instalados en la calle. He aquí el preludio del llanto. La coincidencia. Un clamor se escucha a lo lejos. Un hombre se arranca una oreja. Otro se saca un ojo. Otro el corazón. Todos somos testigos metafóricos. La mayoría nos hemos quitado el pensamiento. Borregos en fila hacia el matadero. El apocalipsis es una puesta en escena a nivel de ensayo. Todos somos piedras que no arrastra el río. Y en el fondo la utopía es la superficie. Y en la superficie,  ya instalados, somos superficiales. Amanecer de jueves. Buen día.

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