Lucha olímpica y grecorromana

Hablando de deporte, y especialmente de lucha olímpica y grecorromana, estaba yo de director en la telesecundaria Revolución, en la ranchería Guácimo, Nacajuca. Quizá era el año 2000, o un poco antes. Cuando llegó ante mí una persona que se identificó como Jesús García, jefe de una brigada rural del DGTA, con sede en una ranchería vecina (Jiménez), y me ofrecía apoyo escolar. Me agradó su semblante y su disposición. Dame tu carta del menú, le dije bromeando. Y ofreció apoyo en entrenar la escolta, banda de guerra (si tuviéramos), preparar los equipos de futbol, oratoria, hortalizas, basquetbol o crear un grupo de lucha olímpica y grecorromana. Allí lo detuve, y le dije que me apoyara en eso. Se habló con los grupos para hacerles la invitación y en dos o tres días, ya estaba entrenando a un grupo pequeño de quince alumnos, hombres y mujeres, en ese deporte poco practicado en la sociedad, y por lo tanto, en las escuelas.
Practicaban en el pasto al inicio. Y a los pocos meses el maestro Chucho apoyó en conseguir los tatamis, material especial par la práctica de ese deporte.
Lo anterior lo recordé en virtud de las noticias del selectivo que en estos días se está llevando en Canadá, y donde participan luchadores mexicanos. Dos de ellos ya consiguieron su boleto para Tokio 2020. En los 77 kilos El queretano Andrés Vargas demostró un gran nivel y ganó la plaza para Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Y asimismo, aparte de otros lugares, la gladiadora Alma Jane Valencia, jalisciense, accedió a la final del Preolímpico Continental que se realizó en Canadá para así conseguir su boleto a la justa veraniega. Y en la final demás de obtener el pasaporte olímpico, Valencia lo hizo de la mejor manera ganando el oro en la división de -57 kg en el Clasificatorio Olímpico Panamericano de Ottawa, Canadá.
La mexicana superó en su combate final a la estadunidense Helen Louise Maroulis, después de eliminar en semifinales a la actual campeona mundial, la canadiense Linda Morais (Novedades de Tabasco).

Me da alegría porque es un deporte que no practico, pero que amo. Que en el club de lucha que di las facilidades para que se creara, se forjaron buenos ciudadanos en disciplina y vocación de salir adelante a pesar de las dificultades.
Y precisamente el viernes 13 de marzo pasado estuve en Macuspana, municipio a 50 kilometros de Villahermosa, invitado a ser jurado en oratoria y declamación. Y tuve la oportunidad de saludar y platicar con la Lic. Wendy Iomara Martínez, que ha sido luchadora en esta especialidad, y que obtuvo buenos triunfos para Tabasco y México en otros países. De manera grata se dio la charla, y me comentaba de sus inicios, de que estaba delgadita, por lo que nadie creía que ella pudiera desarrollar la habilidad para destacar a nivel estatal y nacional en esa disciplina.
La lucha grecorromana, como su nombre lo indica, viene su práctica desde las civilizaciones griegas y romanas, y la modificación que se le ha hecho, principalmente, la convierte en otra área de la misma disciplina que es la lucha olímpica. Ambas forman parte del programa olímpico, lo mismo que la lucha libre.
Con el deporte en general y en especial con el de alto rendimiento, se logra temple, disciplina, carácter, desarrollo de la personalidad y autoestima, además y sobretodo, se alcanza buena salud, y en consecuencia calidad de vida, y se forjan buenos ciudadanos.
Cabe destacar tres cosas, que la gladiadora Alma Jane Valencia es la primer mexicana en clasificarse a unos Juegos Olímpicos y que Wendy Iomara Martínez está colaborando en la dirección del deporte del municipio de Macuspana, cumpliendo a cabalidad en la promoción del deporte para chicos y grandes. Ah, y que un alumno del club de lucha de la telesecundaria Revolución fue tres veces campeón nacional en su categoría. Para orgullo todos ellos.