El día

El día se abre a ti. Si no tienes ni idea de que existes. Camines o no. Leas un libro o no. Rías o no. El día se va. Y no vuelve. Tendrás otro, tal vez. Irrepetible. Y sucede lo mismo. Lo aproveches o no, se va sin despedirse. Por eso mira bien a tu alrededor. Estará allí la rosa y la espina. Lo húmedo y seco. Los rostros toscos y los de sonrisa. Deambular sin brújula, soñar sin sustancia ni utopía, es vegetar. Es perder la oportunidad de aprovechar la vida. Si somos materia de tiempo. Si en la filosofía no hay respuestas convincentes a las preguntas. Si venimos de un lugar. Si vamos a otro. Si no hay fórmulas para crear vida. Si todo es tan complejo. Por eso el día se abre a ti. Para ser agradecido. Y transitar feliz y en paz. Y si hay suerte, podremos tener otro mañana. No es seguro. Mientras  tanto arriba a tus sueños. Manos a la obra.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?