Bienaventurados


Me escribe mi amigo hermano Sergio Chavez y me dice: no has escrito tu homilía del domingo. Y antes tuve la ocurrencia de pedirle a mi hipotético lector, que gracias a Dios son mas de uno, que me sugirieran tema para escribir, porque el terror de uno es enfrentar la hoja o pantalla en blanco, y querer a la fuerza escribir, sentirse obligado a hacerlo. Me han salvado con algunos temas, por ejemplo, Martha Alicia Villela Garcia me sugirió escribiera sobre su hermano Jacinto, que fue mi compañero de escuela, y se me hizo fácil hacerlo por haber sido un compañero con el que conviví mucho en la escuela normal, formábamos parte lo que se da por llamar El club de Toby. Otros han acudido con el tema de aves, amores y valores. Lo haré poco a poco. Les agradezco. ¿Puede un laico escribir una homilía? He de jugar por escrito que si, con el permiso correspondiente, y la disculpa a quienes lo consideren una blasfemia.
Sergio escribió ayer un poema que empieza con la letra a cada verso. Y recordé de inmediato el ejercicio que hizo Oscar De la Borbolla, al escribir cinco relatos, donde en cada uno, junto con las consonantes, utiliza solo una vocal. He aquí fragmentos pequeños de cada uno:
"   Abraham amaba a Sara cada mañana clara: pasaba la manaza, arañaba la lana, arrancaba la bata, la abrazaba; clavaba las garras hasta matarla. Sara atarantada
callaba harta, Abraham la cansaba. «Ya nada habrá —mascaba tras la sábana—, ama a la mala; ataca, aplasta, brama».  "
"  En el verde césped del edén, célebre sede de creyentes, el decente Efrén se estremece. Tres deberes del mes lee en el templete del regente: «Defender el vergel del Hereje Rebelde, tener fe en el celeste Jefe de tez perenne, ser excelente».    "
"Insistir, ¿Crispín?... Mi visir, mi bichín, mi cid: si sin ti viví difícil chipichipi sin fin: crisis y crisis: bilis, rinitis, tisis. (Snif, snif.)   "
" Otto colocó los shocks. Rodolfo mostró los ojos con horror: dos globos rojos, torvos, con poco fósforo como bolsos fofos; combó los hombros, sollozó: «No doctor, no... loco no...» Sor Socorro lo frotó con yodo: «Pon flojos los codos — rogó—, ponlos como yo.     "
"Un gurú vudú, un Duvulur, supusu un mundu futuru mu suyu; un mundo cuyu multutud frustrudu pur sus Tuntuns Mucutus nuncu luchuru, nuncu junturu sus músculus puru hundur su curul."
Hasta aquí con este forzar el pensamiento con juegos de palabras.
Por eso bienaventurados.
los amorosos de las palabras, que se deleitan al escuchar los relatos, al leerlos de otros, al escribir los propios. Si somos pensamiento y palabras. Si cuando aparece la muerte queda rígido el cuerpo y semanas después se convierte en polvo, los huesos en polvo, la carne en polvo. Y el pensamiento y la palabra se une al pensamiento y la palabra universal que mora en todas partes.
Domingo de marzo y agradecer:
El despertar, con otra oportunidad de disfrutar la vida, con sus vegetales de sombra y flor. Con su viento que mueve cabello y faldas. Con su luz que nos permite apreciar cada detalle de las cosas, color y forma. Con sus sonidos, canto de pájaros, música para camaleones, crisol de los sentidos.
Agradecer la amistad, que es toda una fiesta. Expresada o no. Con cartas o mensajes. Con saludos de un lado a otro de la geografía.
Agradecer el espectáculo de la noche estrellada. Y la luna y Venus o Marte, que desfilan en el cosmos con una exactitud divina.
Agradecer la vida de los animales que nos acompañan. Yo tengo una molestosa cachorra, de nombre Laila 2,  que no deja dormir las primeras noches, pero que juega por las tardes con mis pies, y encaja sus colmillos en mis calcetines. Y brinca para hacerme reír.
Agradecer al amor, que trae bondad, que acerca la bienaventuranza.
Agradecer los alimentos en la mesa. E imaginar el trayecto para llegar aquí, desde el campo, con el trabajo de hombres y mujeres de bien, en su alegría del buen vivir.
Agradecer la sonrisa que abraza, La palabra que edifica. El movimiento que nos traslada.
Agradecer el viaje, todo viaje que nos ha conducido por caminos de rancherías, pueblos, ciudades (a mí me falta conocer otros países); y agradecer este gran viaje desde nuestro nacimiento hasta la última estación, que no ha llegado, y esperamos que tarde.
Agradecer al que está en todos los lugares, en todas las partes, en todos los rincones, en todos los átomos, en todas las cavernas, en todos los cerebros, en todos los corazones.
Disfruta tu día, aun que sea domingo. Y disfrutar la vida mañana y los demás días.

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