Serienovelero
Cosas de la cuarentena.
Qué bajo he caído. No me pude despegar casi de los capítulos de la serienovela El chivo, basada en la novela La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, escritor peruano, premio Nobel de literatura.
Trata de parte de la vida en el gobierno del presidente de la República Dominicana, Rafael Leonidas Trujillo, que gobernó de 1930 a 1961 ese país, vecino en la isla, de la república de Haití.
Violaciones, traiciones, espionaje, asesinatos, humillaciones, corrupción, anti democracia, culto a la personalidad, etc, son algunas de las características del perfil del gobierno sicópata del benefactor, padre de la patria, semental, Rafael Leonidas Trujillo.
Hay algunos capítulos en Youtube, no todos. Inicia con el derrocamiento del dictador anterior, a quien, en la serie, Trujillo asesina a balazos y por la espalda. En el transcurso de los años en el poder se adueña de gran parte de las empresas y crea otras, y su culto a la personalidad es tal, que avenidas, escuelas, ciudades, hospitales, llevan su nombre y se erigen estatuas por todos lados, como expansión de virus.
Yo, que juré no aficionarme a las series ni a las telenovelas, me vi de pronto atrapado en el marisma de los acontecimientos del poder omnipotente de Rafael Trujillo, a quien llamaban El Generalísimo.
Los historiadores y el guión le adjudican el epíteto de ladrón de vacas, porque refieren que antes de dedicarse a la política era un vulgar ladrón de ganado.
Entre la verdad y la leyenda, y la desbordante imaginación literaria de Vargas Llosa, novela base del guión, lo presentan como violador de mujeres, tanto de esposas de sus ministros, sus hijas, y hasta la servidumbre, sin respetar ni a la familia de su esposa. Todo un garañón.
Para lograr lo anterior con las mujeres de sus ministros, hacía que la policía secreta los investigara y con un expediente negativo los arrinconaba con amenazas del poder judicial para tomar a sus esposas o sus hijas, y luego perdonarlos.
Era sanguinario. Mandaba matar a sus enemigos políticos, a quienes detenían sin orden judicial, los torturaban y tiraban en el mar o simulaban accidentes o suicidios.
Yo quería ver el siguiente capítulo para apreciar el momento en el que empezaba el plan para matar al Chivo (así nombraban a Trujillo). Hasta que finalmente, luego de algunos atentados, finalmente lo acribillan en el capítulo 70, el final, a balazos rumbo a uno de sus fincas.
Fue tal cantidad de enemigos que fue sumando con humillaciones y asesinatos de familiares cercanos a ellos, que de manera natural se fue organizando la oposición, y dentro de ellos, funcionarios de su mismo gabinete, así como el clero.
Cerebrito era a como llamaba a su ministro del Poder judicial, que era como su asesor principal, uno de los pocos a los que hacía caso y escuchaba. Este tenía una hija que El Chivo vio crccer, y a quien echó el ojo, y le regaló la fiesta de XV en Palacio de gobierno, mientras le había tendido una trampa judicial, con la cual lo cercó y amenazó de que sería despojado de todos sus bienes y encarcelado. Y es cuando ya en plena caída, el hermano de Trujillo, el general Praxedis Trujillo, le ofrece a Cerebrito la oportunidad de salvarse mediante la entrega de su hija quinceañera al Generalísimo. Inentendible cómo el padre acepta y convence a su hija de ir a palacio a un convivio donde estarían solamente el presidente y ella, de quince años.
Asu anterior ministro de defensa, Arístides Guerrero lo asciende a Ministro de Defensa Nacional, cuando antes había presionado a su esposa para que se acostara con él. A tal grado su deprabación y cinismo que luego de condecorar a Guerrero en palacio, y en una celebración en la noche donde solo están sus ministros, y hay discursos con loas al Ministro de Defensa, que estando secuestrado logró liberarse y capturó al líder guerrillero, Trujillo le dice delante de todos los de la fiesta: " no hay mejor sexo que he hecho, y te lo digo como hombre, como macho, que el que hice esta tarde con tu mujer cuando fue el evento de condecoración", y le tira una prenda íntima negra, para escarnio y sorpresa de todos los presentes.
La serie es de 2014, es de Televisa, hay muy buenas actuaciones. El actor que interpreta a Leonidas Trujillo es el mexicano Julio Bracho. Pero en general todas las actuaciones están excelentes.
El lema, que por cierto fue escrito por su ministro Cerebrito, era "Dios en el cielo y Trujillo en la tierra".
Ni más ni menos.
Algún día tendré la oportunidad de ir a la República Dominicana, y saludaré a mi amigo el Doctor en Derecho Emmanuel Alcántara, joven a quien conocí en La Habana en 2009, y recorreremos algunos lugares de Santo Domingo
Muy buena la serie. Y ya no vuelvo a ver más.
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