A decir verdad

A decir verdad  las sirenas no cantaron mucho para mi en el viaje a Itaca. Hubo  destellos. Que más recuerdos tiene el olvido. Marejadas producto de fuertes vientos. Momentos calmos hubo también. Equilibrios que el pensamiento necesita. Y así seguí con la esperanza de llegar. En los destellos aludidos refiero lunas llenas, y agitar de mar embravecido. Itaca en ruta mía como punto de llegada. Y a la espera nada. Solo frágiles imágenes ahora con el  tiempo diluidas.

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