La sal

Fue una sorpresa saber en 2003 que los cubanos de a pie y guagua no tienen acceso a la sal. Digo, aparte de todas las limitaciones. Pero tienen prohibida la sal. Como turista la pides. Te orientan que puedes ir a las tiendas de turistas, y comprar tu pomito. Y agregar tu sal, para tu ingesta, la que quieras.
En México nos acostumbramos comer con sal. Y más aún, hay quienes antes de probar el grado de sal en su comida, toman el salero y le ponen algo más. Y por si fuera poco hay comidas a las que se les agrega carne salada. Por cierto, muy sabrosa dicha comida.
En toda mesa de restaurant en México siempre fue algo natural tener un salero, aparte de servilleteros y otras cosas propias de dicho espacio,
Por otra parte los índices de enfermedades causadas por el alto consumo de sal en nuestro país se fue incrementando, de tal manera que los grandes problemas de salud tienen que ver con hipertensión y afectaciones al corazón que son causa de infartos.
Y que, para el sector Salud, el tratamiento de esas enfermedades representa una gran cantidad de erogaciones del presupuesto. En su origen, de dichas enfermedades, son los malos hábitos alimenticios, y la ingesta descomunal, no solo de sal, sino también de azúcar, pero ese es otro tema.
"Mañana traerán cloruro de sodio para el experimento", dijo el maestro de química. Al día siguiente nadie lo llevó. La razón que adujeron, es que en su casa no había. Él solo se rió. Los alumnos no sabían que la sal de mesa, precisamente, es la sal de cocina y mesa.
Tamarindo con sal; mango salón con sal. ¿Se acuerdan que de niños íbamos a la tortillería a comprar, y doña Esperanza o sus hijas, le ponían mantequilla y un poco de sal a la tortilla recién salida de la máquina, y enrollada nos la daban junto con el kilo de tortilla por el que íbamos a comprar.
¿Comida sin sal? Ni pensarlo. Una vez un vecino, Baldo, me explica sobre un pasaje bíblico, que pregunta el papá al hijo: ¿me quieres? Y el hijo le responde seguro de sí mismo: te quiero más que a la sal.
El caso es que en esos tiempos bíblicos la sal era un bien muy preciado. Como decir ahora el oro.
Aparte de la hipertensión y los infartos, el exceso consumo de sal daña riñones, genera cálculos renales, su eliminación consume calcio, lo cual es un riesgo mayor de osteoporosis, tiende a ulcerar las paredes intestinales, endurece las venas y arterias, y asimismo los músculos del corazón se endurecen, se retienen líquidos, etc. Además produce sensación de sed, y entonces buscamos refrescos embotellados, lo que genera obesidad. Y mucho más.
Tequila con sal y limón. Cerveza, también con sal.
Y luego nos quejamos que no nos atienden bien en el sector salud. El caso es similar en ruta a la salud, desde la prevención, a como decía Galeno; te curarás si estás dispuesto a renunciar al consumo de lo que te genera la enfermedad.
Si, se sabe que la salacion es un método para conservar alimentos. Antes, claro del invento de la refrigeración.
Y no por nada las mismas expresiones de "está salado", refiriéndose a una persona, hacen alusión a que no tiene suerte en nada.
Volvamos a la salud, relacionado con la suerte. Esta salado, está enfermo. Sus riñones no funcionan bien. Su corazón lo infarto. Se cansa rápido. Se le hinchan los pies.
¿Adiós sal? No. Solo estar consciente que su consumo y más aún, su consumo excesivo es muy dañino para la salud. Así que quite el cloruro de sodio de la cocina. Y no lemponga a la comida  sin antes probarla. Por la salud. ¡Salud!


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