Consejos para los domingos
0. Qué hacer los domingos
No sé usted, hipotético lector, pero muchas personas se la pasan aburridos los domingos. Incluso yo mismo, a veces. Asomarme la tarde del sábado a mi domingo, se me hace un vislumbre de televisión y cama. Que no está tan mal. Pero en mi caso ahora jubilado (y hay tantos en mi condición de edad) tengo que moverme para tener mejor salud y prevenir futuros achaques, cuando menos para retrasarlos, en virtud que me dicen, y lo creo, son inevitables.
Pero dejando al lado eso, es conveniente escribir algunas palabras de tantas cosas que se pueden hacer los domingos. Empezando por un café o té y, antes o después, un buen baño para despertar del todo.
La cama es buena para muchas cosas, incluyendo el descansar. Pero habrá momento que empiece el descanso eterno. Vida es movimiento, mientras tanto.
Yo salía a caminar. Vencía mi habitual flojera y a rastras llegaba a mis tenis, short y playera, y salía a caminar por distintas cuadras de mi casa. Y sentía un renacer con el fresco aire llenando mis pulmones. Aparte encontrar personas y saludar con sonrisa incluida es bueno para la mente. Buenos días, Don José. Buenos días, Doña Rosa.
Y luego pasaba por lindos jardines de los vecinos, y aprovechaba para tomarles fotos, recuerdo bien unas rosas elegantes y un febril y enorme girasol, que con su color saturado parecían saludarme.
En otro lugar del circuito de mi caminata encontré pencas de nopal con raíces sobre un montón de piedras, lo cual me movió a rescatar una para sembrar en mi casa.
Caminar es bueno, o hacer cualquier otro deporte. Si la meta es correr un maratón, empiezo por caminar. En diciembre por las fiestas dejé de hacerlo, y creo que mañana empiezo. Como dice la canción de Alberto Cortés: " a partir de mañana empezaré a vivir la mitad de mi vida". Bueno, ya no la mitad, pero así dice la canción.
Y que bien. Los domingos por las mañanas muchas personas acuden a su templo o iglesia para mantenerse en comunión y comunicación con el ser Superior. Ayuda mucho la oración y los actos en bien de los demás.
Cuento que hace muchos años tenía yo problemas graves de estrés, sentía que me iba a morir con un infarto, me faltaba el aire en las aglomeraciones, o al manejar en carretera, sobretodo en el momento del rebase. Entonces acudí con un sabio de la medicina, el Dr. Márquez, y luego de preguntarme sobre mis inquietudes y afanes, junto con mis prisas y elucubraciones, me detectó estrés: "el mal de los tiempos modernos. Va a tomar usted esta pastilla a diario (Frisium 10), por 30 días, y luego seguimos platicando". Le comenté mi preocupación por depender de las pastillas. Me aseguró que no.
Al mes regresé curado, a platicar. Ah, y me dice: "¿por qué cree que muchas personas llegan a las iglesias o templos? Y él mismo respondió: para curar su espíritu, para liberarse de la carga del vivir, exponen en oración todas sus preocupaciones, y la poderosa mente (o el ser superior) los hace sentir bien, y el resultado cero estrés".
El Dr. Márquez tiene la imagen de un galeno griego. Su consultorio está en la calle principal, raya entre Ocuiltzapotlán-Macultepec.
Busca salud ante todo, tanto física y mental. Nos ayuda mucho dedicar las horas del domingo a encontrarnos con nosotros mismos, que es tan difícilmente, y hacer lo que más queremos hacer. Si es leer, leer. Si es practicar algún instrumento musical, hacerlo; lo mismo sembrar hortalizas, germinar semillas, pintar la casa o un lienzo, adelantar trabajo urgente del lunes, lo mismo, escribir una carta a algún amigo o amiga, hacer una llamada a algún familiar cercano o lejano, etcétera. Tantas cosas por hacer.
Lo mismo ahora que ya están las nominaciones a los premios Óscar, resulta bien localizar alguna de esas películas y verla solo o en compañía, con las tradicionales palomitas, sean de las normales o las light.
Los españoles premios Goya nos dan también muchas opciones. El año pasado el documental sobre la franja de Gaza, y la película Los campeones, fueron de lo mejor, que por cierto vimos en el grupo escolar con el que trabajé.
Y este año, apenas anoche los resultados de los ganadores, entre ellos: Pedro Almodóvar, mejor director, su película, Dolor y Gloria, la mejor; Antonio Banderas, mejor actor, etc.
Por supuesto, si es ocasión y momento, una carnita o mojarra asada no estaría mal para pasarla bien. Y si hay necesidad de dormir, vale bien soñar también. Buen domingo.
No sé usted, hipotético lector, pero muchas personas se la pasan aburridos los domingos. Incluso yo mismo, a veces. Asomarme la tarde del sábado a mi domingo, se me hace un vislumbre de televisión y cama. Que no está tan mal. Pero en mi caso ahora jubilado (y hay tantos en mi condición de edad) tengo que moverme para tener mejor salud y prevenir futuros achaques, cuando menos para retrasarlos, en virtud que me dicen, y lo creo, son inevitables.
Pero dejando al lado eso, es conveniente escribir algunas palabras de tantas cosas que se pueden hacer los domingos. Empezando por un café o té y, antes o después, un buen baño para despertar del todo.
La cama es buena para muchas cosas, incluyendo el descansar. Pero habrá momento que empiece el descanso eterno. Vida es movimiento, mientras tanto.
Yo salía a caminar. Vencía mi habitual flojera y a rastras llegaba a mis tenis, short y playera, y salía a caminar por distintas cuadras de mi casa. Y sentía un renacer con el fresco aire llenando mis pulmones. Aparte encontrar personas y saludar con sonrisa incluida es bueno para la mente. Buenos días, Don José. Buenos días, Doña Rosa.
Y luego pasaba por lindos jardines de los vecinos, y aprovechaba para tomarles fotos, recuerdo bien unas rosas elegantes y un febril y enorme girasol, que con su color saturado parecían saludarme.
En otro lugar del circuito de mi caminata encontré pencas de nopal con raíces sobre un montón de piedras, lo cual me movió a rescatar una para sembrar en mi casa.
Caminar es bueno, o hacer cualquier otro deporte. Si la meta es correr un maratón, empiezo por caminar. En diciembre por las fiestas dejé de hacerlo, y creo que mañana empiezo. Como dice la canción de Alberto Cortés: " a partir de mañana empezaré a vivir la mitad de mi vida". Bueno, ya no la mitad, pero así dice la canción.
Y que bien. Los domingos por las mañanas muchas personas acuden a su templo o iglesia para mantenerse en comunión y comunicación con el ser Superior. Ayuda mucho la oración y los actos en bien de los demás.
Cuento que hace muchos años tenía yo problemas graves de estrés, sentía que me iba a morir con un infarto, me faltaba el aire en las aglomeraciones, o al manejar en carretera, sobretodo en el momento del rebase. Entonces acudí con un sabio de la medicina, el Dr. Márquez, y luego de preguntarme sobre mis inquietudes y afanes, junto con mis prisas y elucubraciones, me detectó estrés: "el mal de los tiempos modernos. Va a tomar usted esta pastilla a diario (Frisium 10), por 30 días, y luego seguimos platicando". Le comenté mi preocupación por depender de las pastillas. Me aseguró que no.
Al mes regresé curado, a platicar. Ah, y me dice: "¿por qué cree que muchas personas llegan a las iglesias o templos? Y él mismo respondió: para curar su espíritu, para liberarse de la carga del vivir, exponen en oración todas sus preocupaciones, y la poderosa mente (o el ser superior) los hace sentir bien, y el resultado cero estrés".
El Dr. Márquez tiene la imagen de un galeno griego. Su consultorio está en la calle principal, raya entre Ocuiltzapotlán-Macultepec.
Busca salud ante todo, tanto física y mental. Nos ayuda mucho dedicar las horas del domingo a encontrarnos con nosotros mismos, que es tan difícilmente, y hacer lo que más queremos hacer. Si es leer, leer. Si es practicar algún instrumento musical, hacerlo; lo mismo sembrar hortalizas, germinar semillas, pintar la casa o un lienzo, adelantar trabajo urgente del lunes, lo mismo, escribir una carta a algún amigo o amiga, hacer una llamada a algún familiar cercano o lejano, etcétera. Tantas cosas por hacer.
Lo mismo ahora que ya están las nominaciones a los premios Óscar, resulta bien localizar alguna de esas películas y verla solo o en compañía, con las tradicionales palomitas, sean de las normales o las light.
Los españoles premios Goya nos dan también muchas opciones. El año pasado el documental sobre la franja de Gaza, y la película Los campeones, fueron de lo mejor, que por cierto vimos en el grupo escolar con el que trabajé.
Y este año, apenas anoche los resultados de los ganadores, entre ellos: Pedro Almodóvar, mejor director, su película, Dolor y Gloria, la mejor; Antonio Banderas, mejor actor, etc.
Por supuesto, si es ocasión y momento, una carnita o mojarra asada no estaría mal para pasarla bien. Y si hay necesidad de dormir, vale bien soñar también. Buen domingo.
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