Caminar

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Ya desde hace como un mes decidí salir a caminar en las mañanas. Un tanto por gusto de mirar el amanecer y el rocío en ls plantas y pasto. Pero más por salud. De siempre lo hemos sabido, que es bueno para la salud, solo que por falta de tiempo y más flojera, fui aplazando por años empezar. Pero un buen día quedamos recluidos a causa de la pandemia, y había que reflexionar sobre qué hacer, para aprovechar el tiempo. Una de las actividades es hacer deporte. Y decir "hacer deporte" es muy pretencioso. Solo caminar. Y algo es algo. Pero decía que por salud. Sí, un día no me podía parar en el primer intento luego de estar sentado media hora. O la dificultad para subir al techo a realizar alguna compostura. Entonces la decisión de empezar a dejar el sedentarismo fue por esa poderosa razón. "Ya estás viejo", me dice alguien conocido en el espejo. "Los cerros, son los viejos, y reverdecen en primavera", le respondo. Y al día siguiente, a caminar. Cuatro kilómetros para empezar.

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Creo que fue José Saramago quien dijo, palabras más, menos: "los médicos recomiendan hacer ejercicio para mantener la salud, pero nunca he escuchado a un médico decirle a los deportistas, que tienen que leer, para fortalecer su cerebro". A ese refunfuño del gran Saramago me apego. Y me receto a mí mismo leer. Un poco más, un poco más, cada día. Para así ni quedarme rezagado en cuanto ejercicio del pensamiento. Y claro, que sea con gusto, lo mismo que el deporte, si no no tiene caso. NI leer por fuerza, ni caminar o correr por fuerza. Sea por salud y por gozo pleno.

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Si todos los médicos recomiendan caminar, trotar o correr, hacer deporte, por salud, los maestros debemos reiterar la importancia de leer por gusto. Tomar un libro porque el título nos apremie a leerlo, y más si desde el inicio el autor logró despertar nuestro interés o curiosidad, o ambas, y seguir recorriendo lugares, conociendo personas, lanzarnos en un paracaídas, hacer un viaje de la tierra a la luna, sentir lo que se siente el despertar convertido en escarabajo, todo ello a través de la imaginación despertada y despatarrada por la lectura. Fortalecer el cuerpo, enriquecer el alma. Un complemento necesario y urgente. El que hace deporte y tiene el hábito de la lectura por gusto, difícilmente anda pensando en quitarle al pueblo lo que es del pueblo. Pero hay casos que ni aún así.

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Con la caminata consigo varios objetivos. El ya sabido de ejercitar mis músculos, además de respirar mejor y mas, oxigenación de todo el cuerpo, incluyendo el cerebro, y seguramente la liberación de algún químico de la felicidad. Porque me doy cuenta que ando con mejor humor. Hola cómo está, buenos días. Además conozco mejor los alrededores de mi casa, saludo con entusiasmo a otros vecinos que también caminan y veo las muy distintas plantas que tienen sembradas los vecinos fuera de su casa. miro fachadas, casas abandonadas, algunas con el pasto alto, mascotas que sacan a pasear, los gatos que posan para mí, incluyendo el gato negro de la buena suerte que me cruzo en su camino. Le hablo para que se detenga y permita le tome foto.A veces anda de buen humor, y sí. A veces no. Y así va nuestras vidas. La de un servidor que goza caminando, aunque sea por recomendación u orden de los médicos, y el gato negro que plácido ronronea por las mañanas fuera de su casa. Bien debiera decirse: quieres conocer el mundo: conoce tu barrio. Lo mismo: ¿Quieres cambiar el mundo? Empieza tendiendo tu cama. Yo le agrego y barre el frente de tu casa.  

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No es obligatorio hacerle caso a los médicos. Imaginemos: pagamos la consulta; nos hacemos estudios. Y luegono hacerles caso, es de tontos (como yocomprenderé). Es una gran responsabilidad personal. Y además son lecciones para nuestros hijos. Si todas las etapas vienen. Si sabemos que los excesos hacen daños. Si sabemos que la comida chatarra nos infla. Si sabemos que el exceso de azúcares y sales nos dañan. Si sabemos que es mejor comer frutas, legumbres y verduras que carnes rojas. Que hay que comer al pez pescado de vez en cuando. También sabemos que hacer deporte nos hace bien. Pero sobretodo, nos permite mejor calidad de vida, y nos ahorra en lo económico, porque visitamos menos los médicos. Aunque, como decía mi papá: de todos modos Juan me llamo. Que en otras palabras nos daba a entender que de todas maneras de algo vamos a morir. Pues sí, pero la calidad de vida es importante. 

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Lo mismo leer por gusto. Es mejor que meternos a textos que ni comprendemos, ni nos interesan, y además se logra el efecto contrario: nos aleja de los libros. Yo he visto a docentes que piden a los muchachos lean El Quijote de la Mancha. La celestina. Fuenteovejuna. La Iliada y la Odisea. En busca del tiempo perdido. Y es probable que lo marque el programa de estudios de no sé qué grado. Pero todo tiene su tiempo. Recorrer los niveles de lectura, por decirlo de algún modo, es como subir una escalera: de abajo hacia arriba, y escalón por escalón. Ya recorrida esta, la bajada es más fácil. Leer es uno de los actos más humanos que realiza el homínido. Explotar al hombre, mantenerlos en salario mínimo, lucrar con educación y salud, robarse el dinero público, son de los actos más inhumanos. Y conocemos de esto tanto.

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Leer y mover nuestros músculos con algún deporte nos permite vislumbrar mejor el presente, sorber la savia de la vida, sonreír con motivos y guiñar un ojo, solo porque sí. Sea que el pasado ya no existe. sea asimismo que el futuro tampoco existe. Y solo el presente es y está, aunque al nombrarlo pasa inmediatamente al pasado.