De iguanas, lagartos y cocodrilos

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Miro la portada de un diario local de Tabasco. En la fotografía se ve a unas personas transportando en motocicleta a un “lagarto”. Y en otra foto adjunta unas personas están destazando (aliñando, se dice acá) otro. Y el titular: “Cacería de lagartos, ¡Por hambre!”

Puede parecer exagerada esta portada y el titular. Pero junto con tortugas e iguanas, el “lagarto”, mas bien el cocodrilo, ha sido un animal comestible para muchas personas en esta área geográfica. Ahora con las inundaciones, el desborde de lagunas y ríos, hemos visto fotografías de cocodrilos en las calles, lo cual, por supuesto, genera temor entre las personas que tienen que caminar por esas áreas. Es peligroso. Además son animales que están en una franja de peligro de extinción, por lo cual es un delito cazarlos, trasladarlos, venderlos. Parte de la biodiversidad de Tabasco son áreas de mucha humedad, de tal manera que se mantiene casi durante todo el año, por lo cual el cocodrilo es parte de su hábitat.

 

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Tenía yo veinte años (1980). Trabajaba acá en tabasco ya. Y en algunos días viajaba de la comunidad en Jalpa de Méndez, a Villahermosa. Y a veces con los pocos pesos me acercaba a lugares donde vendían comida. Y entre la lista de guisados para tacos, estaba “iguana” entre los de moronga, chicharrón, huevo duro, despeinada, bistec con papas, etc. Allí  probé por primera vez los de iguana; nunca más los he vuelto a comer, no que yo sepa. Y digo que yo sepa, porque la carne de ese animalito guisada, sabe como a pollo, que si no nos avisan, y nos lo dan generosamente, sin decirnos que es iguana, nosotros asumimos que fue pollo.  La iguana es muy común en el campo. Los niños aprenden a tumbarla de los árboles, a maniarla, y la llevan a su casa, con lo que contribuyen alegres al sustento en las casas humildes, y no tanto.

 

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Atrás de la colonia donde vivo hay una laguna. De aguas muy limpias hace 30 años. Y poco a poco se fue contaminando. Allí llegaba Silvio a pescar. Él era un pescador de mediana estatura, moreno, y vivía en alguna colonia vecina de la nuestra. Fue amigo nuestro. Se quedaba a tomar algunas cervezas con el escuadrón de la muerte conocido. Cuando regresaba de pescar, que lo hacía de madrugada, pasaba por las casas en su triciclo amarillo ofreciendo mojarras recién pescadas. Los vecinos lo conocían bien, no se metía en problemas, ni era ofensivo cuando estaba tomado. Pero un día no volvió más. Su familia y los vecinos lo buscamos en la laguna y sus alrededores. Vinieron buzos para buscarlo en las profundidades y raizales, por si se hubiera quedado atrapado su cadáver. No lo encontramos. Y al paso de los días se habla de una cocodrilo, ya de años, que tenía sus crías, y Silvio, dicen, sabía de esa pequeña cueva de la cocodrila. Y vigilaba que anduviera fuera la madre, y sacaba a las crías y las vendía. Una vez. Dos veces. Tres. Hasta que la cocodrila lo cazó a él. Dicen. No hay otra explicación.

 

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Me dicen, me cuentan, me aseguran, que algunas familias tienen cocodrilos como mascotas. No es que no lo crea. Lo que sí es que desconozco completamente sobre el tema. Me imagino que les han de dar de comer pollos enteros y carne de res. Y por lo mismo me imagino que no comen verduras, ni he visto que haya alimentos procesados para ese tipo de raras mascotas que vendan en los supermercados. Me dicen, me aseguran, que son muy cariñosos, que son inofensivos. Que mueven la cola cuando llegan, que les tienen piletas como su lugar de recreo, para que chapoteen y se refresquen. Pero bien dice Joan Manuel Serrat en su canción Cada loco con su tema: “contra gustos no hay disputas”. Claro dicho todo con mucho respeto.

 

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Tapijulapa es un poblado del municipio de Tacotalpa, Tabasco. Uno de los diecisiete municipios. Está, creo aún, entre los pueblos que tienen la denominación de mágicos. El único de la entidad. Hoy amaneció inundado. Lo mismo un pueblo cercano que se llama Oxolotán, del mismo municipio. En Oxolotán está uno de los conventos mas antiguos del estado. Es el ex convento de Santo Domingo de Guzmán, construido por los franciscanos en 1633. Asimismo es la sede de la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco.  Tapijulapa  tiene sus calles empedradas, las casas son muy típicas, tiene el templo de Santiago apóstol, construido en la cima de un cerro por los frailes dominicos a fines del siglo XVII. Pero hoy amaneció terrible y desesperadamente en el agua. Siendo poblados que sus ríos desbordaron por recibir en su paso la extensa agua de las partes altas de la sierra. Agua que ya está en el centro de Tapijulapa y Oxolotán. Miro videos y fotografías. Impotencia y dolor por esta desgracia, que si bien no es ajena a la historia del estado, sí representa hoy una verdadera desgracia para todas las familias que están sus casas en el agua, y que pierden sus pertenencias, entre ellas sus muebles y animalitos de traspatio.

 

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Es común que los que no sabemos confundamos al lagarto con el cocodrilo. En el habla tabasqueña se les dice de manera indistinta como si fueran sinónimos, así lo vemos en el titular del diario al que aludimos en la primera parte de este texto.   No lo son, aunque ambos son reptiles. Iguanas, camaleones, greckos, forman parte de la familia de los lagartos. En cambio el cocodrilo es reptil semi aucuático. El cocodrilo es más parecido al caimán, porque forman parte del mismo orden (crcodilia).

 

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Lagarto se les dice en muchos lugares, se les dice a los políticos mañosos; a quienes se aplican bien para quedarse con los bienes públicos. No cocodrilos, lagartos. Hay que aprenderse bien el significado de las palabras. La portada del diario tiene el error de mostrar un cocodrilo y no un lagarto.

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