Saberes

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Desde niño, cuando escuchaba que cada cabeza es un mundo, siempre me quedaba la incógnita sobre lo que significaba mundo, y lo que significaba la expresión completa. Luego entendí que cada quien pensamos distinto, por las razones explicables de origen de nuestros padres, nivel cultural, social, económico y algún etcétera. Entonces nuestros enfoques siempre serán distintos. Y esa es la riqueza de nuestra sociedad, de nuestro convivir, siempre y cuando no se llegue al insulto, a la diatriba.

 

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Un ejemplo es lo que sucede con la educación pública, que hay consenso en la mayoría de los temas que se contienen los programas de estudio y por lo tanto se tratan en los distintos niveles de educación física, pero en los temas de educación sexual y sobre el origen de la materia y del ser humano, con las teorías de la evolución y religiosa, entonces se ponen de manifiesto las diferencias. Lo mismo en algunos temas históricos, en la visión de triunfadores y vencidos, o sobre personajes que definieron lo que es actualmente nuestro país.  Pero precisamente la Constitución marca la ruta sobre ese y otros temas torales. Reiteradamente se dice la educación será laica, gratuita y obligatoria.

 

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Pero yo quiero referirme a los saberes, a lo que es útil o no. Recuerdo cuandoestaba en secundaria, en la clase de historia, y cuando nos aprendíamos los nombres de los presidentes de México, y lo de los tlatoanis prehispánicos, siempre se buscaba el aprendizaje memorizado, lo cual no está mal, pero yo no le encontraba ninguna utilidad en la vida diaria. Aún no sabía que iba a ser maestro de escuela, y esta profesión requiere una muy amplia cultura general y una información permanente. Recuerdo que cuando desapareció la URSS, por ejemplo, algunos maestros de historia y geografía seguían enseñando como si no se hubiera dado tanto el derrumbe del muro de Berlín, como las tantas repúblicas independientes, que empezando con Rusia, de Boris Yeltsin se fueron separando. Y en muchas escuelas se seguía enseñando lo mismo.

 

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Un texto pequeño que leí en estas redes me llamó mucho la atención lo que decía. La escuela no enseña las dos cosas más importantes de la vida: a respirar y a comer saludable. Y recordaba muchos temas de biología y de Ciencias Naturales donde verdaderamente vienen muchos temas relacionados con la alimentación saludable y su relación directa con la salud. Y que también en las clases de educación física se enseña a respirar mejor, y a la importancia de hacer deporte para mejorar la salud.

 

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Puede ser que se enseñe, pero no se aprenda. En fin. Habría que reflexionar. Parece tan sencillo aprender a respirar mejor. Parece sencillo hacer deporte para dejar el sedentarismo. Se dice que nos acostumbramos a salir de la casa, y los que tenemos vehículo, caminamos cinco pasos, y vamos a nuestro trabajo y el motorizado lo dejamos lo más cerca de nuestra oficina, así que caminamos otros diez pasos y lo mismo hacemos de regreso. Parece exagerado, pero así es.

 

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La escuela requiere enseñar saberes teóricos y prácticos, pero sin lugar a dudas, requiere enseñar y que se aprendan, saberes necesarios para la vida moderna, partiendo de la sobrevivencia. ¿Y cuáles son estos saberes? Sin descubrir el hilo negro y menos el agua tibia, estos serían: escribir, leer, saber, hablar en público,  nadar, cocinar, arreglar el cuarto, administrar el salario, uso de la tecnología aplicada en la enseñanza, primeros auxilios, hombre y sociedad, conciencia que somos naturaleza (no los reyes de la existencia) ; resilencia, reparaciones básicas de casa, manejo de las emociones, valores, arte.  Y todas las que usted, estimado lector, considere necesario. Además, por supuesto, el cincuenta por ciento de los temas que vienen en los programas de estudio. Y aclaro que me refiero a la educación básica. Que algo conozco.

 

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Dicen “tanto ha cambiado todo en la sociedad, que es extraño y mucho, que la escuela, en general, no haya cambiado mucho”.  Y ponen el ejemplo de ficción que si un extraterrestre que hubiera venido hace 50 años a la tierra y regresara ahora en 2020, aparte de lapandemia, encontraría que todo ha cambiado, los cajeros automáticos despachan en los bancos, y otras cosas más en otras áreas, pero que en la escuela hay un maestro que enseña y alumnos que aprenden, como hace 50 años. Así las cosas.  

 

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No sabíamos lavarnos las manos. ¿Es extraño, no? Creímos saber, y no. Entonces el extraterrestre del ejemplo de ficción, se rascaría la cabeza al ver que se está enseñando a lavar las manos y los dientes, como si mucha de la enseñanza fuera un viaje hacia atrás.