Café de domingo

 No hay distinción en el día, de un buen café que me acerco. Antes de cualquier actividad, lo saboreo, lo disfruto. Entrecerrados los ojos, evoco momentos de disfrute. Y busco tema por escribir este domingo. El pasado, fuente de recuerdos mil. Y misma cantidad de temas. He de empezar por alguno, saboreando mi café. Hoy domingo su aroma me incita a derrumbar prejuicios. A acometer contra la rutina. A buscarle mangas al chaleco. A escribir cartas para lanzar en botella al mar. Dejemos que el azar decida. Que fluya la palabra, con un mágico abracadabra. Mientras, voy a llenar la  taza con ese brebaje de Dios. Buen día a tí, a todos.

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