1
Al final todo se termina. Y a la vez todo se renueva. Y empieza nuevamente. Crece con todas alegrías y vicisitudes. Algunos anhelan, sueñan, persiguen la utopía. Otros solo viven y sobreviven, con sus trabajos, tribulaciones y sus prisas. Al final polvo. Algunas plantas se renuevan con el polen que viaja empujado por el viento, o en las patas sensibles de mariposas, que van de flor en flor. Las zenias tienen sus flores. La planta poco a poco termina su ciclo de vida. Y nuevas zenias ya están creciendo junto a la que muere.
Ayer sábado tomé un café en la mañana con un amigo; teníamos meses de no vernos. Siempre con los cuidados en responsabilidad por los contagios. Pero estaba cerrado el café donde quedamos de vernos. Por el aumento de contagios hay nuevo decreto, el cual estipula cierre los fines de semana de actividades no esenciales. Así que en las grandes plazas solo abierto el hipermercado de La familia está de acuerdo, y cerrados los accesos a demás áreas de las plazas. Esto incluye al Café La Cabaña. Nos trasladamos a otra Plaza -Sendero- que tiene restaurante con puerta de entrada al gran estacionamiento, y allí sí, compusimos el mundo. Y nos sorprendió al final la cuenta equivalente a otras ocasiones en el café cerrado. Solo que acá incluyó desayuno, huevos norteños (con machaca) y jugo mediano de zanahoria.
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Y como ocupé toda la mañana a esta actividad social no escribí ayer (no se pierde mucho). Y ya en la tarde fui dejando pasar las horas de hastío, incluyendo al final del día una noticia fúnebre. Pero así va la vida. En la charla comentamos (Dios y yo) sobre la viabilidad de publicar un libro. Ahora es más fácil. 100 pesos por cada ejemplar, y editan la cantidad que uno deseé o necesite. A pensarlo. "A lo mejor, quién sabe", pero sí, por qué no, con disciplina conjuntar algunos textos, pulirlos lo más posible y sacarlos en impreso. No urge.
3
La vida es una fuerza descomunal. El mecanismo tan distinto de la reproducción de ls especies es tan poderoso que permite que haya sucesión de las generaciones, con nacimiento y muerte. Y me refiero a todo ser vivo. De hace semanas acá me he dedicado a cortar esquejes de plantas que me gustan por alguna razón u otra. En el patio de la casa infantil mi madre tenía laurel "de la India, decía ella, que nos daba aromáticas flores color rosa, que alumbraban y alegraban nuestras tardes. Y me maravilla ver cómo esos esquejes, apenas varas de algunos centímetros, logran sobrevivir para maravillarnos con una planta nueva. Y más nos maravilla cuando empiezan a brotarles hojas nuevas o ya de plano nos maravillan sus flores.
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Sembré hace semanas unas semillas de tomate. Y he seguido atento su crecimiento, sus reacciones al ponerle otra tierra, cuando apareció la flor para fruto, y luego el tomatito verde creciendo sin detenerse. Y antier empezó a sonrojarse (por decirlo así) y ya hoy rojo brillante. A eso me refiero de las tantas formas de multiplicarse de las especies tanto vegetales como animales y otras en su tamaño de micras. De broma digo que esa producción la venderé a esos hipermercados (son cinco plantas únicamente), pero como son coyotes que pagan a bajo precio la producción, mejor lo dejo para consumo casero. Pero sí dará tristeza hacer salsa con esos "tomatitos". Al escribir esta palabra recuerdo de la promoción de Del Fuerte, ese estribillo publicitario fue escrito por el gran escritor Fernando del Paso, en su paso laboral por la publicidad. "Estaban los tomatitos bien contenidos, cuando llegó el verdugo a hacerlos jugo". Así me sentiría al picar mis tomates para salsa.
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Y la bugambilia, soberbia desde pequeña, apenas un esqueje sobrevivió de cuatro que sembré, vi con alegría el resplandor verde de sus hojas, sus ansias de vida y ayer sus tres flores, con su galanura de belleza. Allí están en foto, las muestro orgulloso.
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Es domingo y tengo pendientes por hacer. Algunas actividades solo para entretenerme. Ya mañana le seguimos con este barajar de palabras, textos que día a día le dan sentido a mi vida. Me habitan las palabras, en ellas la buena prosa y la poesía. Y mientras nadie lo evite, seguiré en este trajinar de prosa que me permite tomar de la mano a la vida, y llevarla al centro de la pista y bailar un vals. Es domingo y las noticias en el día a día son fúnebres. Uno tiene que aferrarse a la vida, como tabla de salvación, como clavo ardiente, y no queda de otra. Cada día noticias de fallecimientos todo el territorio nacional. Ya de tanto pesar nos vamos quedando sin lágrimas, estamos en la zozobra permanente. Y la vida sigue. Importante la vacuna, como luz al final del túnel. Abuso, que funcionarios de hospitales ganen lugar a quienes están dentro de las áreas Covid, que tiene preferencias por obvias razones. En Tabasco sucede como en todos estados.
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