Apuntes de domingo

 Apuntes de domingo

 

1

La hora feliz

Hasta parece nombre de programa de radio. Se supone que muy aparte y distinto de las 23 horas restantes, en esa hora sucede lo extraordinario. Si coincide con la hora del amigo, que son los dos por uno en algunos lugares, entonces es doblemente grato. Si es por el amigo, entonces es la charla interminable aderezado con risas. Si es hora de la amiga entonces tienen el plus de cualquier cosa que uno se imagine. Pero sobretodo de la comprensión plena y escucha uno en la plática el punto de vista de la otra mitad de la población, que es más sensible y tiene otra perspectiva sobre cualquier tema. Yo en esa hora feliz, escribo y canto. Sueño y anhelo. Y lanzo mi mirada al futuro.

 

2

Matamoscas

Cómo es molesto que una mosca se pare en el borde de una taza de café.  Que se pare sobre la carne que acabamos de asar. Que ronde bisbiseante por nuestro oído. Que pase de uno de nuestros brazos a otro. Que se nos pose en la nariz. Si se posa en la pared o lejos de nosotros, no importa. Pero que casi se burle de uno escapándose al manotazo o periodicazo, es un enigma que causa enojo y furor. Es cuando me decido a comprar un matamoscas. Sí sé que es una criatura de Dios. Se que San Francisco le diría muchacha hermosa hermana mosca.

 

3

Viento

Te desnuda el viento si te vistes. Te empuja si te detienes. Te peina si andas despeinado del alma. Ahora hay un fuerte viento del sur que mueve las ramas de los árboles. Y hace crujir las puertas y los muebles viejos. Desde antier anda haciendo de las suyas. Tumba la copa de la mesa. Tira nidos esperanzadores. Cambia de páginas en los libros. Tira las hojas secas de los árboles y trata de desprender sus frutos verdes. El viento es un aliciente. Nos llama a reflexionar que nada somos. Y hace que se nos pegue el polvo en los ojos y en los labios.

 

4

Café

Este café sabe distinto. Es café de olla y de casa. Tiene ligero sabor a canela. Me lo sirven caliente y acompañado de pan. Me lo sirven con el cariño al visitante. Al hermano ausente que viene de pasada a saludar, a dar las buenas nuevas, a acompañar en las malas viejas, y a dar palabras de aliento que sirvan para atemperar el momento. Este café me levanta y me mueve a seguir caminando. No hay adioses sin bienvenidas. Ni abrazos sin despedidas. Todo es uno y lo contrario, dice el dialéctico.

 

5

Hay fotos que se toman con la mirada. Otras que se toman con la cámara y los ojos. Otras más que se toman con el aliento desfallecido. Y otras más que se toman con el corazón y los sentimientos. Y aún más: las que se toman desde la nostalgia que va camino al olvido. Hoy al levantarme capté un pájaro en las ramas de un guayabo seco por las heladas de enero pasado. De fondo haciendo tibio el momento estaban los rayos de sol con un abrazo nostálgico a la casa de mis padres. Yo aquí respirando pasado y nostalgia.

 

6

Agenda

No llevo agenda. Nunca he podido. Me he comprado algunas en el paso de los años. Algunas muy bellas, esas que llaman de autor. Recuerdo las de Neruda y las de Martí. E inicio bien con toda la actitud. Y ya para febrero la abandono como un objeto sin necesidad de uso. Así que ando sin agenda. A lo que salga y venga. Entre caminar, tomar café, escribir, leer y escuchar. Ir y venir al cementerio para reir con los muertos amados, mis padres, hermano y cuñados. Entrar a un museo y a un supermercado. Vagar entre la gente como mirando desde un pasado o un futuro, no sé. Amo la vida de los pájaros. Y podría decir que hasta la envidio.     

 

7

Libros

Me traje un libro en físico. Es de Enrique Serna. Y el título es “El seductor de la patria”. Y se refiere de manera libre y novelada, a la vida de Antonio (mi tocayo) López de Santana. La empecé a leer en el viaje. Y está bellamente contada. En la parte que llevo leída es en primera persona que Antonio López escribe mediante cartas y apuntes sobre sus peripecias de niño, su vida como cadete, y anticipa sobre sus aficiones a las mujeres y al juego. Es una novelona de 600 páginas. Espero llegar a su fin esta semana. Y traigo también algunos libros en digital. Una buena variedad para entrarle por donde sea. Son de literatura.

 

8

Estoy en la casa de mis padres. Aquí andan ellos como inmateriales. Todo tiene su sello de vida. Está como cuando estaban ellos. Dialogo con ellos sin palabras. Ellos me motivan igual. Y me abrazan sin carne. Reflexiono sobre el polvo que somos. Y este viento del sur me trae más polvo, que han de ser los vecinos que se fueron. Quiénes son, les pregunto. Y el viento me dice algo que no entiendo. Un día hablaré el lenguaje del tiempo y del viento.

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