Poeticen su única y efímera vida

Escuchen rock (o trova, blues, jazz); 

tomen vino, cerveza, malteada o agua simple. 

Y enamórense hasta perder la razón. 

Hasta deshacerse uno y otro 

haciendo el amor y leyendo poesía. 

Sean ciegos ante lo inocuo;

Sean indiferentes a la rutina y las prisas; 

sordos ante los consejos de puritanos; 

tontos ante la razón y la lógica 

y locos a causa de la risa, la filosofía y los besos.

Al final, polvo de huesos, solo.

Dos fechas: nacimiento y muerte.

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