No hay cura

Para combatir al amor no hay cómo

Para curarlo no hay cuándo

Tampoco enfermo que se quiera curar

Ese dolor permanente

es dulce tormento

del que nadie quiere salir

Se atiza al fuego

Se afila el cuchillo

Se dirige bien la flecha

Y esa pandemia vital

a veces suele matar 

pero  de ella nadie quiere huir.


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