Era el tiempo
Era el tiempo de los abrazos
De las medusas y los alcaravanes
Era el tiempo de los pulpos advenedizos
Del amor bendito y la paz acordada
Rientes y amargados en el mismo desfile
Agua de mar y río mezclada
Las calles llenas de confeti
Perros de calle orinando las banquetas
Viejos con su currículum al hombro
Choferes sin auto
Sacerdotes sin iglesia
Era el tiempo de mermeladas para el pan
Del sí señor
De mandame venga
De las sonrisas forzadas
De la cortesía como sinónimo de Educación
Hasta que llegaste y te fuiste
Sin decir adiós.
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