¡Ánimo, que la vida es bella!

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Si llueve, porque llueve, si hace frío o calor, porque hace calor o frío. Siempre estamos argumentando algo contra el estado del clima, Y hay quienes, con todo derecho, prefieren el clima que no está en ese momento, sino su contrario.

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Ayer leía que anunciaba la oficina del clima pronostica dos días seguidos de bajas temperaturas en Tabasco. Algo así como que íbamos a llegar a 13 grados centígrados. Así que tengo listo mi arsenal de ropa invernal para contrarrestar este “friorajal”. 

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Pero ya instalados en el ambiente frío, sí se antoja un café calientito o atolito, cualquiera de los dos con una pieza de pan dulce y hasta tres. Y si de antojos se trata, sí, tambien el roce con pedernal para hacer fuego en la caverna prehistórica. Y entibiarnos las manos alrededor de la fogata.

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Sé que se ha de estar riendo el lector de la frontera. Y ha de decir: “¡qué disparate, frío, el que hace por acá!”. Y es cierto. Leo que en la frontera noreste la temperatura hoy amaneció a 3 grados centígrados.  Solo que acá en Tabasco ni se nota la diferencia entre otoño, invierno y primavera, entonces cualquier temperatura que baja los 18 grados ya se siente la preocupación por el frío. Los "nortes", se les dice. 

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Por ejemplo, en Moscú, de la gran cantante Kseniya Gushina, amaneció a -2 grados centígrados. En Holland, Michigan, de mis sobrinas Dulce y María y sobrino Juan, la temperatura amaneció a -2 grados. En Montreal donde vive o cerca de allí Marcela De Dios, y Luis Porter,  amaneció lloviendo y a -8. Recordemos que el punto de congelación del agua es 0 grados.

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Y no está demás anotar que en La Rosilla, Durango, a 2 mil quinientos metros sobre el nivel del mar, el clima ha llegado a un histórico ¡-27 grados centígrados! Así que cuando hablamos de frío, hay lugares en los que realmente lo siente. 

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Aquí en Tabasco lo menos que ha llegado, creo es a 13 grados. Y aprovechamos para sacar la ropa que tenemos para frío, si no, se queda otro año guardada, con el riesgo que anide una cucaracha y se reproduzca.

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Y si digo que se antoja un cafecito, es cierto. Solo que fíjense que en Tabasco lo mismo se pide un café hierviendo casi, aunque la temperatura ande en los 45 grados centígrados. Se dice que para disfrutar, con la ganancia que se regula asimismo la temperatura ambiente con la del cuerpo. O en esos calorones se come lo mismo un puchero hirviendo, que es como un caldo de res. 

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Lo importante es que con un clima o con otro, disfrutemos la vida. Si digo que la vida es bella, es porque recuerdo, aparte de la película, un video sobre el tema: Un maestro japonés a todos los alumnos les decía efusivo que la vida es bella. Entraba y salía del salón y lo mismo. Se encontraba a los alumnos en el pasillo, y lo mismo: ¡¡La vida es bella!!, les insistía. Y los alumnos hasta le sacaban la vuelta, porque ya hasta consideraban molesto ese decir del maestro.

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Pasados los años, un ex alumno, ya adulto lo ve de lejos en una estación de tren. Y trata de esconderse porque sabe que lo va a saludar con la misma expresión: ¡La vida es bella! Pero el maestro lo alcanza a ver, se le acerca y sí, le espeta lo esperado de que la vida es bella. El ex alumno le pregunta la razón de esa expresión que les llegó a molestar.

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El maestro le invita un café para explicarle. Se casó muy enamorado con una maestra. Ambos trabajaban en distintas escuelas. Y cuando regresaban a casa se les iban las horas emocionados platicando de las anécdotas escolares del día. Pasaron pocos años. Ella enfermó de un cáncer fulminante. Y en el lecho de muerte, él le dice que la ama tanto que no soportará seguir trabajando en la escuela y que prefiere la muerte, irse con ella. 

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Ella, amándolo igual, le dice agonizante: “si me amas así como lo sé, así como yo, igual, por ese amor deberás seguir trabajando en la enseñanza con tu grupo”. Y él se lo prometió. Así que luego de enterrarla, al día siguiente fue a su escuela. Iba llorando al recordar a su gran amor, ahora muerta. Y antes de entrar al salón se secó bien los ojos. Y al entrar, impactado por los rostros de sus alumnos, lo primero que se le ocurrió decir: “Buenos días. ¡Ánimo, que la vida es bella!”

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