Cada vez

Cada vez justifico las palabras. Como pedir sol a donde hay frío . Y gracias cuando me dan la palabra del halago, aliento y alimento del ego. duende. En el sueño corría detrás de genios y aladas musas . Florecían los geranios. Las palabras duermen entonces el sueño de los justos. Íbamos en el camino. Al paso. Torcido el cuello canta el cisne como despedida. Hoy es un gran día.

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