Pingüinos

Salíamos al receso diez minutos. Entre hora y hora. Teníamos de edad cuando mucho 16 años. Estudiábamos la escuela Normal, para ser maestros de básico. El horario era de 3 a 9 turno vespertino. Y en ese descanso hacíamos cooperacha,  Roberto y yo. Un mi amigo desde entonces y siempre. Y nos alcanzaba por lo regular para ese paquetito de dos panes con ribete de betún negro todo y una línea blanca, de nombre pingüinos. Tenía dos piezas. Una para cada uno, acompañado cada quien de la mitad de un refresco.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Mi mascota, la cabra (11/s)