La música por dentro

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Mi primer compra de música fue un disco de acetato. Era 1974 y acababa de cobrar un acumulado de beca federal que tenía, gracias a mi promedio en las calificaciones. Era, por cierto, beca federal. Me llegaba el cheque como a los de los maestros federales. El disco era del grupo Los Yaki, donde cantaban Benny Ibarra viejo y José Luis Gazcón, ambos reconocidos como músicos del Norte. Benny cantaba todas las de rock, y Gazcón las suaves románticas: Teresa, Cenizas y otras más que ahorita no recuerdo, pero que eran una delicia para mis oídos y corazón a los 14 años que tenía, y soñaba ser músico.

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Esto lo saco del pozo del recuerdo ahora que estamos en diciembre y que es época en la que se escuchan canciones con motivos de Navidad, algunas muy tradicionales y otras que son nuevas. Los compositores y cantantes, con sus casas disqueras, tratan de meter en el gusto del público nuevas canciones sentimentales, pero que refieren a Navidad y año nuevo.

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Para este mes el maestro Juan Pablo Puente, de la secundaria, en los grupos ya nos había puesto mínimo dos canciones del tema: BlancaNavi7)dad y Los peces en el río. Esa que dicen "beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río, mirando a Dios nacer...". Nosotros emocionados, porque vendría el festival cultural navideño, ese donde los alumnos participan en los números artísticos, y los padres llegan ayer el espectáculo cultural.

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La música está en todos lados, durante todos los días del año. En el auto la vamos escuchando en nuestros traslados, como música de fondo en las oficinas y en la casa. Como que ella nos va llevando con ritmo por las horas del día. Y nuestras células responden con mayor empeño y energía a las actividades que vamos realizando. Y cada quien tiene sus gustos, muy respetable todos. Y cada quien cambia de un tipo de música a otra, de acuerdo al sentir del corazón, de acuerdo a la estación, sea primavera o cualquiera de las cuatro; y de acuerdo a la compañía, amigos o pareja. 

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Y cada etapa de nuestra vida tiene su tipo de música. Cuando yo estaba en primero y segundo de primaria escuchaba mucho las de Gabilondo Soler, el grillito cantor, porque eran de las que nos ponían los maestros. En la radio ya escuchábamos las norteñas tradicionales del acordeón y el bajosexto. En la secundaria, gracias al influencer que ya he mencionado, mi profe de música, escuchamos de todo tipo, alusivas a las fechas del año pasando por las de revolución, corrido a petróleo, etcétera, pero sin duda, a las canciones de romance, canciones viejitas, pero que goles hace nada el tiempo, porque las canciones amor, por el sentimiento mismo, no pasan de moda. "a través de las palmas, que crecen tranquilas, la luna de plata, se arrulla, en el mar tropical..." "yo ya te iba a querer, pero me arrepentí, la luna me miró, y yo la comprendí, me dijo que tu amor, no me iba a ser feliz, que me ibas a olvidar, porque tú eres así..."  Y muchas por el estilo. Teníamos 13, 14 y 15 años. Y nuestro corazón estaba despertando a nuevas sensaciones. 

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Una de las canciones con el tema de Navidad que más se escuchaba en las estaciones de radio en los 80 era una de Rigo Tovar (acuérdense que nací en Matamoros, Tam). "Ay, que triste Navidad, voy a pasar sin tí, esta noche de paz, de nuestro redentor...", y sigue con su lamento. Y así muchas canciones de ese tipo. Aunque tres que no pasan de moda. Y las escuchamos como si fuera la primera vez son la de José Feliciano: "Feliz Navidad (tres veces), próspero año y felicidad".  La de Luis Aguilé, Ven a mi casa esta Navidad: "Tú que estás lejos de tus amigos,/ de tu tierra y de tu hogar,/ y tienes pena, pena en el alma,/ porque no dejas de pensar./ Tú que esta noche no puedes/ dejar de recordar,/ quiero que sepas, que aquí en mi mesa,/ para ti tengo un lugar./ Por eso y muchas cosas más,/ ven a mi casa esta Navidad.

Y la de Yo no olvido el año viejo, "por que me ha dejado cosas muy buenas". 

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Y "era Rodolfo un reno, que tenía roja la nariz, rota como la grana...) (la granada). 

Esa canción la ponen desde el preescolar. Una de mis hijas regresaba contenta cantando esa canción. Y toda la tarde se la pasaba cantando. Yo le hice la broma de cantar la canción pero en lugar de decir Rodolfo, decía yo el nombre de su maestra, y ella se enojaba, hasta que se dio cuenta que era broma, y entonces ella la cantaba poniendo mi nombre: "era Antonio un reno, que tenía roja la nariz"...

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De verdad la recomendación de no hacer cenas con muchas personas en Navidad y de Fin de año, es muy buena. Solo deben ser con las personas de la misma casa. Sé que es difícil, pero es muy necesaria esta medida. Ninguna cena en grupo vale una vida. La Ciudad y el Estado de México están en máxima alerta, y en consecuencia con severas restricciones. En Tabasco van en aumento los contagios una vez más. Se agudiza tanto por las aglomeraciones por el pago de indemnización por inundaciones,  mala organización en su entrega, etc, pero también por las aglomeraciones en los Centros comerciales. A eso se le sumaría en contagios si no hacemos conciencia y nos reunimos en cenas con familiares y amigos de fuera de casa. 

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Y la tradicional Rama ya se canta en todos lados. Anoche vi dos videos. Uno de ellos con letra especial por la pandemia, para hacer conciencia. Excelente mensaje para cuidar la salud, utilizando la música de la Rama conocida. El otro video, con la letra original, pero von muy buenas interpretaciones, entre ellas Paquita la del barrio, irreconocible, porque la ubicamos con la imagen de vengadora con las letras que canta, por ejemplo, rata de dos patas, y te estoy hablando a tí, inútil.

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No. No hay necesidad de olvidar el año viejo, este fatal y fatídico 2020. Es necesario recordarlo para cambiar y ser mejores. 

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