Varia

1

Hoy lunes amaneció con neblina. Pero ya el sol la va desapareciendo poco a poco. Puse la cafetera y se siente el olor convocante para darle sentido al día y empezar labores. Hace días sembré tres plantas. Un lirio turco, una gardenia y una espante novias. Cada una es distinta en su base. Una es de bulbo, otra es de poda y otra es con raíz. Las de poda, ya he comentado que cuando salgo a caminar (aún no correr) miro plantas y arbustos en los breves jardines junto las banquetas o en los arriates, y les corto una ramita, con la esperanza de mirar en meses florecer en mi jardín. Y el bulbo de raíz  lo pido si anda la persona de la casa por allí. Así es que antes de escribir les puse agua, al lirio le corté las hojas secas. Agua les pongo un día sí y otro no, solo que ayer lo olvidé, y por eso tenía la inquietud de compensar mi falta.

2

Otras ramas que he sembrado, y de esto ya hace como un mes, es tulipán, bugambilia y rosal. Las tres pegaron. Ya por ejemplo el tulipán me dio una flor maravillosa, agradecida de por rescatarla de su planta madre. Se veía rara: una varita con hojas, y al mes una flor esplendente. Por cierto, maravillado, subí la foto en este muro, y una amiga de Costa Rica me dice que allá en su tierra se les llama amapola, lindísima amapola. No le respondí que en México la amapola da una flor muy bella, y de allí se extrae una goma que es un estupefaciente.

3

Una vez corte de una planta de calle  una varita chica de bambú. La sembré con amor. Le puse su tierrita especial, y a los tres días ya tenía un minúsculo brote de hoja. A los dos días siguiente se notaba con claridad que iba a crecer para darme y asegurar mi primer planta de bambú. Pero oh, no sé quien la quebró, y a los pocos días se secó.

4

Yo quería un nopal, para iniciar mi nopalera. Salía a caminar, y veía que en un terreno público entre carreteras y casas, que las personas que viven allí lo transformaron en un bello jardín, había una nopalera mediana. Pero no me atrevía a cortarle una hoja. Solo que más adelante de allí entre escombros había unas hojas del mismo nopal ya enraizadas. Allí si tomé la penca completa y me la traje a casa. Y allí va creciendo. Dicen que al verla crecer de chica, luego no dan ganas de cortarle sus nopales tiernos para hacerlos con huevo, como que nos reclama al cortarlas. Ya veré cuando esté grande.

5

Como me gustan las plantas, y de las mayoría no sé sus nombres, compré una app identificadora de plantas. Con una anualidad de 400 pesos, puedo tomarle fotografía a la planta que quiero identificar y me dice los bastantes nombres que tiene según las regiones geográficas. A veces dichos nombres son muy diferentes. Ya lo decía yo antes, que en Costa Rica nombran amapola al tulipán, así me dijeron. Pero además detecta si la planta está enferma, y da consejos para su cuidado. Claro, hay plantas que me sé los nombres desde niño, tanto porque había en mi casa, como los aprendía por las plantas que tenían en los jardines donde trabajaba mi papá. Por cierto, en esa colonia donde él trabajaba, de nombre Jardín, de Matamoros,sus calles tenían nombres de flores: hortencia, rosas, lilas, gardenia, nardos, bugambilias, claveles, lirios, alhelíes, azaleas, margaritas, orquídeas. Esta colonia está ubicada frente al puente internacional "nuevo" de Matamoros. 

6

Mi sueño es tener un jardín, una hortaliza, un huerto y una biblioteca. Todos esos espacios tienen una belleza excepcional. Imagino los colores de las flores, las variadas frutas del huerto, los aromas de las plantas en las hortalizas y las tantas miles de historias y versos en la biblioteca. En todas estas cosas no soy muy exigente. Ni en extensiones de los espacios, ni en las tantas plantas o libros. Basta con tener lo que se puede, y cuidarlos con paciencia y amor, para que el alma esté confortada. Otro podrán soñar en riquezas con abultadas cuentas bancarias, joyas y autos. Yo en esos bellos espacios. Y es verdad. De hecho, con tener vida y salud, ya ando silbando canciones por todas partes.

7

La tierra donde vivo no es muy buena para la siembra de plantas. A los 10 centímetros ya hay una tierra roja o amarilla y escombro. Por eso es que tengo que andar comprando tierra en los viveros. pero como me duele el codo que dicen es característica del norte, específicamente de Monterrey, compro de a poquito. Pero le pongo a las plantas que siembro. 

8

Y cómo no escribir de nuevo sobre el rescate del cactus tirado cerca de mi casa por la poda que le hicieron a la planta madre. Yo cuando pasaba en el auto miraba ese frondoso y grande cactus, como de dos metros y medio. Y me maravillaba más al pasar cuando tenía sus flores a todo lo que da. Muchas flores y bellas todas. Nunca me animé a pedir un brazo de esa planta espinosa. Pero la podaron y dejaron los brazos cercenados allí en la banqueta. Pedí a mi hija que me trajera dos. Los sembré y como en dos meses me estaban obsequiando la maravilla de cuatro flores. Bellísimo espectáculo.  Agradecidos ambos.


9

Los libros son como flores, solo que no se marchitan. Hoy empecé a leer Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar. Empieza narrando el personaje cuando él, ya anciano decrépito, lo visita el doctor. Y a seguirle en la lectura. Ya diré si lo terminé o no. Son como flores que siguen floreciendo en nuestro pensamiento, sobretodo tiene si es lectura por gusto.



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