Cansino

Cansino

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Uno de los anhelos generales desde que empezó la pandemia en México, allá por marzo de 2020, fue la vacuna. Y más cuando empezamos a ver que se iba propagando muy rápido, y luego los primeros muertos. Los grandes laboratorios pusieron todo lo que estaba de su parte para crearlas. Y por supuesto que las grandes potencias alentaron a sus propios equipos o empresas a, como dicen los muchachos,  "echarle nitro". Es decir, a acelerar en ese empeño.

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Así nos enteramos que desde el inicio de la búsqueda de la vacuna, hasta que llegue al público, es un procedimiento que pasa por muchas etapas y tardado. Y así fueron pasando los meses, y seguían aumentando los contagios y asimismo las muertes. Al parecer, leí por allí,  en la etapa 3 es que se aplica por parte de los gobiernos, por emergencia.  Y que cuando llegue a la etapa 4 ya estará a la venta al público. 

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Luego en este año por febrero o marzo llegaron a México las primeras vacunas para los que tenemos más de 60, los de mayor riesgo, y presurosos fuimos a vacunarnos. A mí me tocó la de la empresa Pfizer. Por cierto el año pasado escribí un artículo sobre otras pestes, de otros años, y de los millones de muertes, hasta que aparece la vacuna. Y también señalé que las enfermedades en general son un gran negocio de la industrias farmacéutica. 

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El caso es que a todos los trabajadores de la educación los vacunaron con la vacuna Cancino. Y no está nada mal. No se duda de la eficacia de la vacuna de origen chino, como la "Cancino", y tampoco de la rusa, la "Sptunik". Ni tampoco se duda de la vacuna "Soberana", cubana. Solo que hay asuntos en los que la geopolítica mete las uñas y las pezuñas. Y ahora para entrar a Estados Unidos en viajes no esenciales  su gobierno determinó que solamente podrán entrar quienes hayan sido vacunados con vacunas autorizadas por la Organización Mundial de la Salud. Y estas son de las industrias farmacéuticas que forman parte de los países de influencia norteamericana.

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Por lo tanto no están con posibilidad de ingresar por ahora a Estados Unidos quienes hayan sido vacunados con las vacunas Cancino, Sptunik y otras semejantes. Si bien es cierto que pocas personas del interior del país tienen necesidad de viajar a la frontera norte y cruzar hacia Estados Unidos, todos los de la frontera sí, y esta situación afecta a los trabajadores de la Educación que fueron inoculados con la Cancino.

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Ya me comentaron algunos compañeros de Matamoros, que a algunos con la Cancino sí los dejan pasar y a otros no. Que no son tan estrictos en eso. Y en cambio de Tijuana una amiga me dice que allá sí están muy estrictos. Nada de autorizar el pase a los vacunados con dicha vacuna.

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Por supuesto que la prioridad ha sido y seguirá siendo la salud, y en consecuencia, la vacuna, independientemente de quiénes las fabriquen. Solo que algunos tienen la necesidad de pasar a los Estados Unidos porque tienen familiares allá y quienes viven en la frontera norte, es de movimiento natural el cruce sea por diversión, educación, negocio o turismo. Y allí es donde están afectados los trabajadores de la educación.

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Yo recibí la Pfizer en dos dosis. Solo que mi certificado aparece incompleto, sin el registro de la 2a. Y no hay manera hasta ahora de corregirlo. Así que estoy imposibilitado a cruzar la frontera para visitar a mis familiares de Brownsville y Harlingen. Sin embargo tengo la esperanza de solucionarlo antes de la Feliz Navidad. 

*Fotos tomadas de internet 

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