Cementerio del corazón (Con altar)

Panteón del corazón

1
Oye, Leonor, bienvenida. No solo hoy, sino todos los días. Nos dolió mucho tu partida, aquella noche fatal.  Me gusta acaricies mi cabello y me abraces, y tomes de pretexto los sueños. Aquí tienes tu música, en los viejos discos, Los Churumbeles. Y tengo listos tus tamales qué aprendí hacerlos, de tu mano. Y están calientitos. "Come tú, hijo mío, yo no tengo hambre. ¿Te gustó la bufanda de estambre?"

2
Oye Juan, padre, de los Solís Romero de San Felipe,  Guanajuato, gracias por venir esta tarde. Me haces sentir bien, como antes. Tu mirada tierna, tu palabra suave y franca. Y el modo tuyo de corregir, me ha ayudado en mi andar de vida. Mirar de frente, erguido. Sin postrarse  a nadie. Siento tu presencia todo el día. Y se vale entre nosotros, nostalgia y melancolía.

3
Mi Mariano, tan distantes, y tan cercanos, hermano.  Es la paradoja. En ese tu transitar por la vida. Con una edad muy diferente a la mía. Y ese tu caminar tuyo de paz. Ni quien te pudiera inquietar. Ni señalar. Anduviste volando lejos. Y volviste. Porque la errancia tiene su fin. Y la sangre llama. Quede encendida la flama de tu recuerdo tenaz. Con esa sonrisa siempre de sorpresa por lo que es y será. Un buen día la muerte te vino a llevar. Con nuestro cariño, descansa en paz. Ejemplo de paz y tranquilidad.

4
Pero antes se fue Yolandita, hermana chiquita. Sin qué pudieras andar por la vida un tiempo más. Solo un ángel que vino a inspeccionar esta familia, para dejar esperanza. Y la voluntad de soñar. E imaginar, lo que hubieras sido, de quedarte otro tiempo más.

5
Ernesto y Alejandro, ambos dos mis cuñados, que se fueron y se lamenta. Se extraña su presencia, que siempre fue de alegría. Mas cambia solo el tiempo y lugar, de volvernos a encontrar. Para escuchar de la vida, con tantas anécdotas y cuentos. A la mano una carnita asada, como cuando buscábamos la ocasión, era bueno todo momento. Gracias por ser y estar, y gracias por regresar en este día, de paz y comunión. Nos espera la estación, donde ustedes tomaron tren, para ese viaje eterno, que emprendieron en su día. Donde encontraron respuestas a las preguntas que siempre nos hicimos, sobre origen y destino. Ya me mostrarán el camino, mientras platiquemos así, y coman un tamalito.

6
Don Orbelín, gracias por estar ahora en este día, prodigando su sonrisa sin fin, como un distintivo terrenal, aunque ahora es de otro tipo, sosegada y de paz, de suma tranquilidad. Siempre de buen corazón en el trato. Pródigo en comida para los asistentes, sin hacer distinción. Cómo no recordarlo con esa manera sobria de levantar las sillas algo temprano, para dar a entender que es tarde y ya acabó la fiesta. Aquí está el amigo y cuñado Roberto, descansando del peso de la vida, que nunca nos fue fácil a nadie. Mas todo tiene su momento, no hay queja ni lamento. En paz y tranquilo, como dicen Camilo. Ya nos hemos de encontrar en el otro plano. Mientras tanto bienvenidos. Les invito tamalito y chocolate. Y miremos un participó de esta gran serie mundial. Es Bravos contra Astros.

7
Primas Luchita, Coco y primo Luis, gracias por venir, estar aquí, de visita, ya ven todo vuelve a su lugar, por lo polvo qué somos. Mejor lugar sí, porque no hay penas, dolores, ni cuitas. Les abrazo con cariño. Sigan cuidando a la tía Coco. Que de vez en cuando la voy a ver al terruño. Son ustedes sus ángeles de la guarda. Sépanlo de toda la familia, y de este primo quien los quiere y no los olvida.

8
Toñita Argüello hoy te saludo, como lo hacíamos antes, con afecto y otro tipo de distancia. Ahora vienes aquí, por el don de ubicuidad, lo mismo que estás con tu familia, grande y noble, de muchos valores y actitud ciudadana. Yo agradezco tus palabras, para felicitarme por las mías, que te llegaban me dices al alma. Mira tedio, como ando, "mira", me dices, "esta vida es de paz y de suma tranquilidad, aquí no hay dolores, andamos rodeados de flores y canto de pajaritos". Me da gusto verte bien, Toñita, sin dolores ni pesares. Y nos hemos de encontrar, ni pronto, ni retrasado, solo en el justo momento. 

9
Les saludo con afecto y cariño, Juan José García y Jacinto Villlela, compañeros normalistas. Con ustedes compartí alegrías y tristezas, música norteña y pláticas interminables. Yo les pregunto qué se siente estar al otro lado, cruzar la frontera. Y ustedes juegan qué me refiero al cruce fronterizo con Brownsville,  Texas. Y ríen a carcajadas. Y ya serios me responden que es secreto, que ya lo sabré en el momento del tiempo que corresponda. Mientras tanto a cantar un poco acompañados de algo de cerveza. 

10
Gracias por pasar de rapidito, Lucio Almazan Olvera, en esta tu casa también, canijo. Te fuiste tan de repente, como se exhala un suspiro. Mas así, es la vida, dijiste. Y ahora descansas ya. Como un ángel cuidando a tu familia en Reynosa, siempre con tu cigarro, e invaluable sonrisa. Gracias por venir.

11
Sergio Hugo, gracias por tu amistad. "Ni lo digas, Toño, ha sido y será recíproca, solo que ahora ando libre, descansando de la terrenal vida". "¿A poco es muy distinta?", le pregunto en sorpresa. Ý él solo se ríe. Y afirma con la cabeza. "Es muy, distinta, mi Toño, nada de sufrimiento. Un día verás y podrás constatar que no miento."  

12
Y Ena, por Dios, quién te autorizó a irte. Perdón que así lo diga, aún había tiempo por vivir.Sí, ya sé que ahora descansas, y que estás mejor. Pero nos era gratocontigo platicar, aunque conmigo era por chat, por la lejanía. Ahora siento cerca tus palabras y sonrisa. Leo que dices pronto nos hemos de encontrar, aunque te referías en vida a mi visita en Matamoros, para largo platicar. ahora es distinto. Y aún así nos hemos de encontrar. Mientras tanto nos cuidas con esa eterna sonrisa. Y tus palabra sosegadas.

13
Bienvenido Gerardo Grajeda  y Luis Alonso, siento como que aún están acá cuando leo sus textos, poemas y cuentos. Mas qué se le va hacer. Fue todo tan de repente. Sin una verdadera despedida. La noticia cayó como balde de agua fría. Y nos queda recordar de tantos buenos momentos en talleres literarios y tomando café en La Antigua. Y la risa brota al mil, ahora de otra manera, desde la luz eterna, ahora nos leen sus versos, que se escucha en todo el universo, pero dedicados en exclusiva a amigos y familiares. Bienvenidos ahora en espíritu más vivo y su pluma recargada con palabras inigualables de paz y de esperanza.

14
Lupe Vázquez Morín, Jorge y Manolo Castillo, bienvenidos este día y todos. Mis hermanos de Jalpa de Méndez, Dios los tiene en su gloria y nos los presta en sueños en algunas ocasiones, para darnos esperanza y aliento qué de eso saben mucho. Siempre.mi aprecio y cariño, como hermanos nos sentimos, no solo ayer, sino antier y hoy. Ánimas benditas, almas geniales en amistad y nobleza, alegres y solidarios. Algún día nos veremos en ese plano qué habitan. La cita ya está concertada. Lugar donde será nuestra morada, casa, pues, para los tiempos eternos. Mientras tanto hoy cekebro su visita. Y nos abrazamos.

15
Don Memo Morelos García y Miguel López Cervera fueron más que amigos, padres adoptados acá en Tabasco. Siempre a la mano con su oído y palabra, para enderezar mi rumbo y darme palabras de aliento. Oírme fue parte de ellos, jalarme las orejas fue para bien que me hacían, ambos de otros lares, radicados en Tabasco, como yo. Y siguen de guardianes de su familia y nosotros qué nos pegamos a su sombra protectora. Mi abrazo fraterno. Nos vemos ahora que vienen. Ya los visitaremos.

16
Óscar Eligio bienvenido hoy, cercana la memoria, con toda la historia crítica que en un cerebro puede caber, henchido de alegría con palabra moldeada con filosofía y mucho de política, de la verdadera y real. Sé que fue gran sorpresa, cuando fuimos a tu casa, y nos quedó mucho por escucharte, más que nosotros hablar, mas fue muy grato el abrazo y las miradas, que no nos cansábamos de escucharte hablar Pero estás con nosotros como lo hs estado antes. Con feroces argumentos, y la risa como distintivo, pero no risa vacía sino cargada de contenido. Bienvenido a esta tu casa, de todo tu familia y amigos, somos tantos los testigos de tu paso terrenal. Mas llegó el tiempo de tu trascendencia Y acá andamos ya, viendo la ocasión ms bien esperando, de volver a platicar. "No te desesperes, mi Toño, ya habrá tiempo y lugar. Todo llega en su momento. No es ningún tormento, es plena felicidad".

El texto lo iré completando en el transcurso de hoy, anexando fotos y textos que faltan

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