Instrucciones para la vida

 Instrucciones para vivir 

1

Nazca. Solo así se puede vivir. Ya expulsado del paraíso, y aterrizado, busque la manera de respirar. No cualquiera lo hace. La costumbre de ser anaerobio se cimentó bien. Y por tanto puede producir muerte prematura. Ha de ser mejor morir de amor, aunque eso siempre queda en dudas, y está, en todo caso, por verse. Pero ya naciendo es otra cosa y la vida inicia.  

2

Cuando le preguntaban a Augusto Monterroso sobre si el poeta nace o se hace, siempre respondía: “después se hace, pero, sin duda, primero nace. Porque si no nace no hay poeta”.

3

Crezca. Es necesario. No importa si son apenas unos milímetros semanales. Lo importante es ir ocupando el espacio programado. Se vale si es un poco más, o lo mínimo. Y lo ideal es crecer un poco a los lados y más hacia arriba. Y aplicarse al ejercicio si en algún caso nota que las tallas que usa son más grandes que su edad. 

5

Alimente el cuerpo. Eso es muy importante. Se dice de manera normal tres veces al día. Que sea equilibrada la comida con alimentos que sean  de tierra, mar y plantas. De eso estamos hechos y por lo tanto de lo mismo nos nutrimos. Pero si sucede que escasea en su mesa el alimento, no dude en tocar puertas de la Iglesia o del gobierno, no importa el orden. Siempre habrá almas caritativas que ante la pobreza tengan para dar, y así dormir más tranquilos por la noche.

6

Ya entrados en vida, es menester andar sobrios en lo general, ebrios de alegría en lo particular con algunos cantos, sin olvidar sonrisas. De allí depende mucho la sanidad interna. Úrjase a aprender cada día algo, poco o mucho, no importa. Es la actitud en la vida, de curiosidad por todo lo que existe. Mas si hubiera limitantes, asómese a la naturaleza, a la luna y estrellas, y aprenda cuentos, mitos y leyendas para contar a otros.

7

Si le toca enamorarse, apréndase algunas canciones que abarquen todos los momentos de dicha etapa tortuosa. Dicen que anda la persona enamorada como en arenas movedizas, o como si le hubieran dado golpes en los oídos y ha perdido el equilibrio. No se asuste. Es parte de la vida, etapas que se superan, aunque se vuelva a tropezar con la misma u otra piedra. 

8

Si al enamorarse se perdiera, es menester que se encuentre. Y esto se logra viajando al interior de uno mismo. Y si le dejaron, cante algunos versos tipo de "nadie sabe lo que gana quien pierde una mujer", si este fuera el caso, o escriba la palabra del género que corresponda.

9

La reproducción es necesaria en lo general. Sin embargo hay tantos niños sin hogar.  Pero en lo individual no es urgente, tampoco necesaria como un imponderable. Cada quien en su ruta, con sus deseos y anhelos, con sus miedos asimismo. Es necesario acoplarse bien en el modo correcto de las ideas referentes a la existencia humana. Nada es ideal. Acá y allá suceden cosas, se escriben cartas de amor, poemas, se levantan templos, cabañas, palacios, en el nombre del amor. Y es mejor este tipo de reproducción porque obras son amores.

10

Mírese al espejo. Y verá las huellas del irrefutable tiempo. Es el destino de los seres vivos.  Procure caminatas en los parques, adoptar mascotas, sembrar plantas y ver su desarrollo. Es necesario asomarse a todo lo posible en lo que existe. Aprovechar el tiempo. Dar no solo agua y pan al sediento, sino aliento y algo para meter dentro del pan. Y diga adiós con serenidad a lo que se va. Y bienvenida a quien llega con sonrisa a flor de piel.

11

Finalmente todo tiene su fin. Usted muere, habiendo vivido su vida, ya no importa si fue feliz o infeliz. Y nada ha de llevarse. Ni un cafecito tibio, ni un libro amado, paredes de su casa, o un lindo reloj. Así hemos de irnos en ruta hacia el polvo. Y al final le sugiero  recuerde la risa de los niños y la cantidad de besos dio, sin pensar en los que no, porque eso ha de dar hondo pesar. 

12

Y adiós, vida, te quedas.