Para ti

Lo que escribo es por ti y para ti. A veces son disgresiones para despistar al enemigo. Monólogos interminables como circo de tres pistas. Y a veces son soliloquios peregrinos que dejan ver las ansias por conocer lo que viene con el futuro. Y otras, solo una manera por ocupar la mente en lugar de que se pierda por rutas laberínticas. Y entonces sí a pedir llamados de auxilio.

Hace ya algunos años que llego un día a la semana a un parque poco concurrido. Ocupo una banca cerca de un arroyuelo, y dejo que mi mente eche atrás en el tiempo. Y recuerdo sin prisas esa niñez ya lejana. Lo grato que era andar sin prisas ni aspavientos. Me gustaba caminar sobre la hojarasca y mirar detenidamente el caminito de hormigas que marchaban en su destino. 


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