Escribe 2

Escribe. Poco o mucho. Un renglón o cinco. Una hoja o más. Pero escribe. Cuando quieras, cuando puedas. No hay obligación de hacerlo. Solo que si te nace de muy dentro, hazlo. Si no te nace, no lo hagas. O sí, ¿por qué no? Escribir de cualquier manera. Hay demonios que se expulsan al escribir. Hay fantasmas que nos rondan y es más fácil mantenerlos a raya al escribir. Otros se van de pesca y de esa manera los liberan. Escriban o no. Otros sólo leen y de esa manera tocan las cuerdas de la vida. Y cantan en el baño igual que en un escenario. Cada quien tiene su manera propia de matar su hastío. Escribir puede ser divertido o pesado. No hay fórmulas ni modos fáciles de hacerlo. No hay programas especiales. Y los que los inventan escriben de manera mecánica como moler maíz o trigo. Que es necesario por la harina para el pan. ¡Ándale! Es algo así como hacer pan. Solo que sería, utilizando el símil, como si fuera pan para el alma. Alimento para nuestras almas.