Ninfa, la fé que surgió en el palmar

Ayer sábado  Joel Taracena, abogado, historiador y escritor, presentó su libro Ninfa, la fé que nació en El Palmar. Lo hizo en un evento celebrado en la cancha central del Poblado Soyataco, jalapa de Méndez, y lo hizo ante un auditorio de más de ciento cincuenta personas. Los responsables de presentarlo fueron Sebastián Ruiz, oriundo del lugar, el gigante periodista Guillermo Hübner y un servidor.  A continuación publico el texto que leí en 8 minutos.


La micrhoistoria, vicisitudes de las personas en lo cotidiano

 

Antonio Solís Calvillo

Apenas hace días leía yo sobre la muerte de la escritora española Almudena Grandes, autora de muchas novelas, entre ellas Las edades de Lulú (1989); El corazón helado (2007; Inés y la alegría (2010); Las tres bodas de Manolita (2014). Y en referencia a la importancia de su obra como escritora, alguien destacó recientemente que ella cumplió una función que no todo escritor la cumple, ¿cuál esa esa función? El tomar como personas y personajes de sus obras a humillados, humildes, personas comunes; quienes han pasado su vida desprovistos de todas las ventajas posibles tanto en lo educativo como en lo económico, y que a pesar de todo ello, supieron ser dignos y lograron cultivar tratos con los demás de solidaridad, servicio y aliento, lo que les permite a algunos cosechar en vida esa siembra de humanidad, y a otros ser rescatados en su memoria  por los escritores que cumplen con esa función, con esa misión.

A esas personas sencillas se les rescata del anonimato, pero, y esto es importante destacarlo, no porque lo necesiten, sino porque siendo  la esencia de la vida humana preservar la memoria del pasado, somos nosotros quienes necesitamos de esas historias para seguir siendo humanos.

Por eso me permito agradecer a Joel Taracena  Santos, mi amigo y hombre de bien y dinámico, escritor, abogado y comunicador, que me haya invitado a presentar su libro “Ninfa, la fé que surgió del palmar”, en donde realiza esta función que señalo en mi inicio del texto: cuenta la vida de una digna mujer que supo erguirse y trascender en la vida por donde transcurrió su existencia. Y como dijo José Ingenieros, "el hombre es él y su circunstancia", entonces las circunstancias de Doña Ninfa están ubicadas dentro del contexto específico de su pueblo de origen, que es donde estamos, Soyataco, Jalpa de Méndez, y culmina en Galeana, como un principio y un fin. 

Agradezco a la vida coincidir en el presidium, además dela autor, con Sebastián Ruiz, pesona oriundo de este poblado, y con Don Memo Hübner, un personaje gigante del periodismo de Tabasco, y por tanto de nuestro país.

No voy a contar del libro, porque deben de leerlo. Solo diré algunas cosas más. Está bien editado, bien diseñado, con letra de un tamaño que permite su lectura de manera normal, sin esforzarnos. Y además vienen algunas fotografías que son parte del conjunto que presenta.

Es un libro de microhistoria. Micro se refiere a pequeño. Es decir, la microhistoria se encarga de dar cuenta de lo cotidiano y antecedentes de una comunidad, de un pueblo, de una familia, de un conjunto de familias por lo de su árbol genealógico, o de un individuo en su entorno. He afirmado en otros momentos que en la primaria y secundaria llevamos materias de Historia universal e Historia de México, pero no tuvimos -para desgracia nuestra como pueblo- una materia que se llamara microhistoria. Lo cual nos hubiera permitido desde niños valorar nuestro yo y el entorno. Y por tanto nos motivara a valorar a las personas en lo cotidiano, a escuchar más a nuestros padres y abuelos, a escuchar a los vecinos, a ver con atención a las personas que de niños veíamos dedicarse a un oficio específico, al peluquero, al maestro, al músico, al contador de cuentos, a la persona enferma de sus facultades que deambula por la calle y que de niños nos causaba temor o terror. Todo ello conforma la microhistoria. Y debemos saber siempre que la Historia universal y la Historia de México, es la suma de todas las microhistorias,y estas son las bases, las raíces de dichas grandes historias. 

Todas las personas tienen sus historias, solo que algunos, algunas personas son conocidas -ya sea por familiaridad, por cercanía como vecinos, o porque la casualidad y la coincidencia, que son las articuladoras de todos los encuentros y desencuentros- son conocidas por los escritores y estos, como colibríes que obtienen el néctar de las flores, obtienen el material para sus escritos.  

Y ese enfoque lo rescato y lo comento precisamente porque esa es la importancia que tiene el libro sobre “Ninfa, la fé que nació en el Palmar”, como tarea que asumió el autor, el amigo Joel Taracena, como la otra tarea que nos queda a los lectores, asomarnos a nuestro alrededor y fijar en nuestra mente las vivencias pequeñas del día a día, y rescatarlas. Porque esencialmente estamos hechos de historias. La personaje del libro, Doña Ninfa Santos, nos conmueve, porque como madre del autor, representa a todas las madres nuestras que batallaron mucho para sacar adelante a sus hijos, con esposo o sin él.

De ello debemos tener conciencia tanto maestros y padres y madres de familia, para que nuestros alumnos, alumnas, tomen conciencia que la vida es única, y que la vida humana es precisamente las historias que se viven a diario, para contarlas. Enhorabuena por el libro, Joel Taracena, y enhorabuena para Soyataco Jalpa, en la memoria venturosa de Doña Ninfa, la fé que nació aquí, en el lugar del palmar. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam