Jacinto Villela García, in memoriam
Un sábado me avisaron de la muerte de Jacinto Villela, a quien de estudiante en la Normal, le decíamos El Gordo, no tanto porque lo fuera, sino para diferenciarlo de su hermano, Trini, ambos originarios de Río Bravo, municipio que está a 70 kilómetros deMatamoros y a 23 de Reynosa, Tamaulipas. Ambos rentaban una casita, por no decir cuarto, cerca de la escuela, que fue nuestro centro de convivencia, tanto en lo de tareas escolares, como en la de reunirnos para platicar y muy ocasionalmente para echarnos la copa. Estaba a mi paso entre mi casa en la Treviño Zapata a la escuela. Así que yo fui uno de los frecuentes. Lo mismo José Guadalupe Paz, que vivía en la 20 de noviembre, que yo conocía como La milagro, y Sergio Torres García, que era de Reynosa. Formamos el grupo "C", de la Escuela Normal. Y era un grupo muy nutrido, de tal manera que los maestros no podían caminar entre los pupitres. Éramos como 65. No recuerdo, aunque lo más probable es que sí, que los equipos de tr