La radio

El internet tiene casi de todo. De niños hace 55 años escuchábamos estaciones norteñas. Ponlas y redovas. Y locutores que hacían la delicia con su voz de artista, que lo son. Recuerdo el de Serenata a los ejidos, con Don Nico. Y estaban las radio novelas  como Porfirio Cadena. Y muchas que eran la delicia de nuestras madres. El amor tiene cara de mujer. Y sin faltar el gracioso Tres patines. Cuando venía temporada de huracanes, en el noreste la estación que tenía mejor información por las estaciones meteorológicas americanas era la Kgtv de Harlingen, Texas.
Mi hermano Chencho llevaba a su trabajo un mini radio de batería y que usaba en su trabajo, para escuchar esa música sabrosa de los 70, Yaki, Socios del Ritmo, Apson, Rebeldes, etc. Parecía que lo traía pegado a la oreja.
Y yo escuchaba estaciones que tenían programas de canciones romanticad. Y a veces llamaba para dedicar canciones con nombre y apellidos. románticas
Mi cuñado mayor, Ernesto, qpd,  llegó una vez con un radio de 8 bandas. Y allí era curioso escuchar estaciones de otros países, otros idiomas, hasta sintonizada conversaciones de capitanes de barco en alta mar.
Cuando llegué a Tabasco me gustaba escuchar Xenac, Radio chontales, donde transmitían en yokotan y español. Y a veces lograba sintonizar alguna estación de Cuba, Radio Habana, por ejemplo.

Ayer Martín Cantú, compañero de la Normal, nos compartió la dirección de internet de Radio Garden. Como un Google earth, lo abres y aparecen miles de puntos verdes en la representación del globo terráqueo. Y le haces clicks allí, y se escucha con claridad una estación de radio. De la ciudad y país del mundo que sea. Gracias, Martín.

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